Periodistas de Nayarit, Jalisco, Guadalajara, Xalapa, Oaxaca, Aguascalientes y de la Ciudad de México protestan este lunes para exigir justicia por el asesinato de Luis Martín Sánchez Íñiguez, corresponsal de La Jornada en Nayarit, así como para exigir un alto a las violencias contra la prensa.
Además del asesinato de Sánchez Íñiguez, dos periodistas más en Nayarit desaparecieron en los últimos días; bajo ese contexto, periodistas de diversos estados del país se unieron para protestar.
Los periodistas portan pancartas con las consignas “Justicia Para Martín”, “No se mata la verdad matando periodistas”, “Alto al asesinato de periodistas”, “Nos están matand0”.
Los trabajadores de medios de comunicación de Nayarit firmaron una misiva en la que participan 366 colegas y 17 redes de periodistas y organizaciones civiles del país, en la que exigen que garantice la seguridad de todos los comunicadores que trabajan en los 20 municipios.
La carta va dirigida al gobierno de Nayarit, a presidentes municipales del estado, al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la fiscalía de estado de Nayarit y a la Fiscalía General de la República (FGR).
También exigen a las autoridades dar celeridad a las medidas de protección para las familias de los comunicadores, a todos los procesos de investigación, judicialización, e información relacionada con los casos.
Juan Carlos Partida, corresponsal de La Jornada, dijo que con la protesta se busca encender las alarmas, dejar claro el hartazgo de la violencia contra el gremio y exigir un alto a la impunidad ya que “matan a quien sea y los asesinatos quedan en la impunidad”.
“Estamos de luto, estamos enojados, consternados y preocupados por estos hechos”, declaró la periodista y defensora de derechos de periodistas, Norma Cardoso.
Actualmente, el fotoperiodista Juan Carlos Hinojosa Viveros está reportado como desaparecido desde el pasado jueves 6 de julio en Nanchital, Veracruz.
La Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos AC (APEC) confirmó la desaparición del joven de 27 años.
En 2022, México acumuló el 20% de los asesinatos de periodistas en el mundo, de acuerdo con el informe de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Aunque durante el año asesinaron a 13 periodistas en el país, el reporte señala 11 casos por estar directamente vinculados con su profesión.
En lo que va de este 2023, seis comunicadores han sido asesinados en el país, de acuerdo con la organización Human Rights Watch.
Desgarradores testimonios de sobrevivientes y testigos directos de una tragedia que ha dejado miles de muertos y desaparecidos. “Es como si hubiera caído una bomba nuclear”.
Las imágenes son desoladoras. Cadáveres abandonados en las calles, personas sacando cuerpos debajo de los escombros con sus propias manos.
Testigos directos del horror le dijeron a la BBC que barrios y edificios enteros fueron arrastrados al mar mientras la gente dormía.
Y ahora “el mar está devolviendo decenas de cadáveres”, relató Hichem Abu Chkiouat, ministro de Aviación Civil y miembro del Comité de Emergencia en el este de Libia.
Esa es la situación que se vive en la ciudad portuaria de Derna tras las inundaciones causadas por la tormenta Daniel que arrasaron el este del país dejando una estela de destrucción con miles de muertos y desaparecidos.
Familiares buscan desesperados a sus seres queridos con la esperanza de encontrarlos vivos o al menos identificar sus cuerpos para darles sepultura.
Mientras los equipos de emergencia continúan trabajando, en algunas zonas de la ciudad cuerpos envueltos en sábanas están siendo arrojados en fosas comunes.
El número de muertos que dejaron las inundaciones en el este de Libia sigue aumentando. Las autoridades dicen que se han encontrado más de 5.000 cadáveres solo en la ciudad de Derna, mientras que en los alrededores y en el resto del país ya se contabilizan decenas de miles desplazados.
Voluntarios han llegado a la zona para socorrer a los sobrevivientes
“Es un completo desastre. Estoy realmente en shock”, dijo un médico que viajó a Derna para tratar a los heridos.
El medio de comunicación local Derna Zoom publicó en la red social X (anteriormente Twitter) que una cuarta parte de la ciudad quedó “completamente aniquilada”.
“Es como si hubiera caído una bomba nuclear”, decía el mensaje.
Quienes han logrado comunicarse con familiares y amigos en la zona afectada están desconsolados.
La gente está viviendo el “día del juicio final”, le dijo a la BBC el periodista libio Johr Ali.
Un amigo encontró a su sobrino “muerto en la calle, arrojado por el agua desde su tejado”, relató el reportero.
Ali, que vive exiliado en Estambul debido a los ataques a periodistas en Libia, comentó que otro de sus amigos perdió a toda su familia en el desastre.
“Su madre, su padre, sus dos hermanos, su hermana Maryam, su esposa (…) y su pequeño hijo de 8 meses… Todos ellos murieron, toda su familia está muerta y él me pregunta qué debe hacer”.
En otro caso, Ali dijo que un sobreviviente le contó que había visto a “una mujer colgada de las farolas, porque las inundaciones se la llevaron”.
“Murió allí”, añadió Ali.
Las calles de Derna están cubiertas de barro y escombros y llenas de vehículos volcados.
“La gente escucha los llantos de los bebés bajo tierra y no saben cómo llegar hasta ellos”, relató el periodista.
El rescatista Kasim al Qatani le dijo a la BBC que no hay agua potable en Derna y que escasean los suministros médicos.
Agregó que el único hospital de Derna ya no podía recibir pacientes porque “hay más de 700 cadáveres esperando en el hospital y no es tan grande”.
Aunque la tragedia comenzó con las intensas lluvias causadas por la tormenta Daniel, testigos dijeron que la situación se salió de control cuando oyeron la explosión de una gran presa que terminó expulsando un gigantesco torrente de agua que “parecía un tsunami”.
La información disponible hasta ahora señala que las lluvias provocaron el colapso de dos represas en el río Derna, “que arrastraron barriadas enteras con sus residentes hasta el mar”, según explicó Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, que controla el este del país.
Además de Derna, también se han visto afectadas las ciudades de Bengasi, Susa y Al Marj, todas ellas en el este, así como Misrata, en el oeste, en medio de las peores inundaciones en las últimas cuatro décadas en el país.
El médico libio Najib Tarhoni, que trabaja en un hospital cerca de Derna, pidió ayuda con urgencia.
“Tengo amigos aquí en el hospital que han perdido a la mayoría de sus familias… han perdido a todos”, le dijo a la BBC.
“Sólo necesitamos gente que entienda la situación: ayuda logística, perros que realmente puedan oler a la gente y sacarla de debajo de la tierra. Sólo necesitamos ayuda humanitaria, gente que realmente sepa lo que está haciendo”.
También existe una necesidad urgente de equipos forenses y de rescate especializados y otros dedicados a la recuperación de cadáveres, les dijo a los medios turcos el jefe del Sindicato de Médicos Libios, Mohammed al Ghoush.
Los esfuerzos de rescate se han visto complicados por el hecho de que Libia está dividida entre gobiernos rivales y el país lleva más de una década de conflicto.
La lucha entre facciones ha llevado al abandono de la infraestructura y ha dado lugar a una pobreza generalizada en un país con pocos recursos y experiencia para enfrentar este tipo de catástrofes.
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