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La presidenta número 29
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Náufraga reincidente de internet, bloguera empedernida, defensora de los animales, aficionada a la fotografía y... Continuar Leyendo
5 minutos de lectura

La presidenta número 29

Si las cifras y la tendencia no cambian, tendremos a la señora presidenta número 29 en el mundo después de las elecciones del 2 de junio de 2024.
25 de septiembre, 2023
Por: Claudia Calvin

¿Quién será la número 29?, nos preguntamos en México. Al 15 de septiembre del 2023 existen en el mundo, de acuerdo con ONU Mujeres, 28 Jefas de Estado y/o de Gobierno.

Habrán elecciones en diferentes países este año y el próximo, y habrá presencia de  mujeres candidatas participantes, lo que podría modificar esta cifra. Lo que sigue quedando en evidencia es que existe a nivel mundial un rezago en la presencia y participación de mujeres mandatarias.

Han existido avances, por supuesto, pero aún así la representación de las mujeres en la toma de decisiones del mundo sigue siendo bajísima y la igualdad de género se alcanzará en 130 años.

El organismo internacional también señala:

  • Que las mujeres representan el 22,8 % de miembros de Gabinete dirigiendo Ministerios que lideran un área política.
  • Que sólo hay 13 países en los que las mujeres ocupan el 50 por ciento o más de los puestos de ministras del Gabinete que dirigen áreas políticas.
  • Que las cinco carteras más ocupadas por ministras son Mujer e igualdad de género, Familia e infancia, Inclusión social y desarrollo, Protección social y seguridad social, y Asuntos indígenas y minorías.

En las elecciones del 2 de junio del 2024 se elegirá a la persona que ocupará la presidencia mexicana por 66ava vez en el país y hasta el momento -por primera ocasión en la historia-  las contendientes son dos mujeres: Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum. De seguir esta tendencia, podríamos tener la certeza de que será una mujer a quien digamos “señora presidenta” en el futuro cercano y si las cifras no cambian, será la Jefa de Estado y Gobierno número 29 en el mundo.

La participación de las mujeres en la posición política más alta de un país genera todo tipo de expectativas y preguntas que van desde “¿realmente una mujer puede hacer una diferencia?” a “faltan mujeres preparadas para dirigir un país o participar en política o lo que sea”.

Pareciera que la única pregunta que puede hacerse es si una mujer es capaz de tomar decisiones y gobernar, cambiar el rumbo de la política, así como el fondo y la forma de la misma y la premisa de este supuesto es que tiene que demostrarlo. Llevamos doscientos años y pico de vida independiente en el país y nadie ha cuestionado si los hombres que han estado al mando podían hacerlo. Ni qué decir de la historia de la humanidad.  La premisa histórica ha sido que son hombres y se asume que pueden. Sus resultados han demostrado que muchos eran y son  incompetentes y otros no, pero no se ha puesto en duda que por ser hombres pudieran ocupar los cargos que han ocupado. ¿Por qué se tiene que cuestionar que por tener cromosomas XX las capacidades políticas de las mujeres son limitadas?

Habría que empezar por deconstruir la cultura política heteropatriarcal que existe y predomina. Si bien han habido cambios en las últimas décadas y América Latina es una de las regiones que lleva la vanguardia en materia de cambios y reforma de leyes en igualdad y participación política de las mujeres, la cultura predominante sigue caracterizándose por los sesgos y el predominio de estereotipos y el sexismo de sociedades que demeritan lo femenino y le dan valor prioritario a lo masculino.

Un ejemplo clarísimo es el uso del lenguaje que define  a un hombre público como “hombre que tiene presencia e influjo en la vida social” y a una mujer pública como “prostituta” y a una mujer de gobierno como “Criada que tenía a su cargo el gobierno económico de la casa”.

Existen asuntos que son de fondo y que nos invitan a reconsiderar las  preguntas que deberíamos hacernos respecto a este cambio de estafeta de mano:

  • ¿Cómo es que las mujeres representando el 50 % de la población del mundo y hasta el 52 % en algunos países como México, tienen una presencia limitada en la toma de decisiones y en la definición del futuro de los países?
  • ¿Qué hace falta para deconstruir instituciones, leyes y políticas patriarcales que en la forma tratan a las personas por igual pero que de facto excluyen o tratan de manera desigual a las mujeres?
  • ¿Cómo deconstruir una cultura sexista, machista que estereotipa y objetiviza a las mujeres?

Si no nos hacemos otro tipo de preguntas seguiremos fortaleciendo una narrativa que exige de las mujeres lo que no exige de los hombres. Cuando Xóchitl o Claudia lleguen al poder se les juzgará y evaluará  por ser mujeres y se espera -como se espera siempre del Tlatoani que en nuestra historia ha ocupado la silla presidencial- sea omnipresente y haga uso de las facultades metaconstitucionales que su posición le posibilita y se les mirará a través del lente de la política, los modos y formas  heteropatriarcales. ¿Será porque seguimos negando e invisibilizando la posible existencia de Atotoztli en nuestra historia política?  Será una de ellas quién gobierne al país,  pero será necesario como nunca ampliar la participación de facto de las mujeres en los otros poderes y en todos los órdenes de gobierno y también será necesario construir una narrativa incluyente, diversa e igualitaria sobre la participación política de las mujeres.

La llegada de una mujer al Ejecutivo en México representa un paso importantísimo en la lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres en el país y en el mundo (como lo ha representado la llegada de cada mandataria en sus respectivos países), y representa un paso vital para el país porque abre la posibilidad de construir una nueva manera de interactuar y hacer política en la democracia mexicana. Pero el cambio de fondo tenemos que hacerlo todas y todos deconstruyendo la visión patriarcal y machista que ha caracterizado la política mexicana y nos toca generar conciencia y sumar esfuerzos en ese sentido.

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Imagen BBC
¿Parados o sentados? Cuál es la mejor forma de trabajar en tu escritorio para tu salud
6 minutos de lectura

Sabemos que estar sentados durante muchas horas afecta la salud, pero ¿y estar parados?

14 de septiembre, 2023
Por: BBC News Mundo
0

En la vida moderna, muchos de nosotros nos pasamos la mayoría de las horas en las que estamos despiertos, sentados. Una revisión de las investigaciones existentes reiteran el impacto dañino de periodos prolongados de estar sentado sin pausa.

Muchos sitios de trabajo han adoptado escritorios ajustables, que te permiten sentarte o pararte al presionar un botón o una palanca, con el fin de evitar los efectos nocivos de estar sentados por tiempos prolongados.

Pero ¿es mejor estar parado?, ¿existen riesgos al estar demasiado tiempo de pie?

Aquí lo que dicen las investigaciones sobre los riesgos de permanecer demasiado tiempo de pie o sentado, y si realmente vale la pena invertir en -o deshacerse de- un escritorio ajustable.

¿Cuáles son los riesgos de permanecer sentado durante tanto tiempo?

Una mujer con dolor de espalda
(Foto: Getty Images) Gobiernos e instituciones internacionales advierten sobre los riesgos de permanecer demasiado tiempo sentado.

Las personas que pasan demasiado tiempo sentadas tienen un riesgo más alto de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer, además de tener una expectativa de vida más corta.

Permanecer sentado durante demasiado tiempo puede llevar a molestias musculares y en los huesos, especialmente en la nuca y espalda. Esto es todavía más dañino para la salud en las personas que hacen muy poco ejercicio o que no cumplen con los niveles recomendados de actividad física.

Estar activo físicamente es importante para contrarrestar los riesgos de salud que se asocian a ser sedentario, pero podría no cancelar del todo los efectos negativos de permanecer sentado durante largas horas del día.

Estar parado mucho tiempo también puede ser perjudicial.

Permanecer parado durante periodos extendidos puede ser dañino para la salud de músculos y huesos. Puede llevar a síntomas de los sistemas muscular y esquelético como la fatiga muscular, hinchazón en las piernas, venas varicosas, al igual que dolor y malestar en la espalda baja y las extremidades inferiores (caderas, rodillas, tobillos y pies).

Una mujer con dolor de espalda
(Foto: Getty Images) El dolor de espalda y de las extremidades se relaciona tanto con estar parado como con estar sentado mucho tiempo.

Estudios reciente sugieren limitar los periodos de pie a 40 minutos sin descanso. Esto reduciría las posibilidades de desarrollar los dolores musculares y de articulaciones asociados a estar de pie. Aplica a las personas que hayan tenido síntomas anteriormente y a las que no.

No todos los que permanecen de pie por periodos extendidos van a experimentar síntomas musculoesqueléticos, y habrá personas que son más resistentes a los efectos de permanecer de pie que otras.

Sin embargo, así te tomes un periodo de pausa de estar de pie, si has desarrollado problemas relacionados a estar parado, es probable que los vuelvas a experimentar cuando te vuelvas a parar.

El reducir o interrumpir el tiempo sentado parándote o moviéndote puede mejorar tu circulación sanguínea, metabolismo, salud cardíaca, salud mental y expectativa de vida.

Estudios modelo muestran que solo cambiar una hora de estar sentado al día por una hora parado lleva a mejoras en circunferencia de la cintura, niveles de grasa y colesterol.

Los beneficios son incluso más grandes cuando el sentarse se reemplaza con caminar o actividad moderada o vigorosa.

El interrumpir los periodos de tiempo prolongados en los que se permanece sentado con sesiones de 2 minutos cada 20 minutos, o 5 minutos cada 30, puede mejorar los niveles de glucosa, grasa y colesterol.

Otros estudios muestran que dividir los periodos de tiempo con tres minutos de caminar ligero o ejercicios simples de resistencia como las sentadillas cada 30 minutos también son efectivos.

La evidencia en torno a los escritorios ajustables

Una mujer subiendo escalera
(Foto: Getty Images) Manterse activo lo más que se pueda en la oficina es la mejor manera de obtener beneficios para la salud.

Los escritorios ajustables pueden reducir de manera efectiva el tiempo en el que los empleados de mesa permanecen sentados en el día.

Los usuarios de escritorios ajustables tienden a alternar entre posiciones de pie y sentados, en vez de permanecer de pie por periodos extendidos.

Sin embargo, no todos forman un nuevo hábito de trabajar mientras se está de pie, y muchos de los empleados vuelven a su manera anterior de permanecer sentados.

Los escritorios ajustables por sí solos no son suficiente para reducir el tiempo que los trabajadores permanecen sentados.

Los empleados y organizaciones deben tener en cuenta esto a la hora de formular políticas laborales, ambientales y culturales, para asegurar que iniciativas de “siéntense menos y muévanse más” se implementan y se mantienen.

¿Debería abandonar mi escritorio ajustable?

Una mujer estirando
(Foto: Getty Images) Los escritorios ajustables suelen ocupar mucho espacio, y puedes obtener mejores beneficios moviéndote.

Si eres de los que ya tiene un escritorio ajustable, dependerá de varios factores si te lo deberías quedar o no.

Piensa en tus factores de uso. ¿Usas el escritorio mayoritariamente en una posición de pie, o más bien lo usas cuando estás sentado?

  • Ten en cuenta tu comodidad. ¿Te genera algún tipo de incomodidad o fatiga permanecer mucho tiempo de pie o sentado? Si es así, es posible que tengas que ajustar tu rutina de sentado-parado o incluir soportes adicionales, como una alfombra para mayor comodidad cuando te pares, o un apoyo para los pies cuando te sientes, para evitar molestias.
  • Revisa qué tan ergonómico es tu escritorio. ¿Es tu escritorio ergonómicamente adecuado para trabajar tanto parado como sentado? Un escritorio adecuado ergonómicamente es esencial para que puedas trabajar de una manera cómoda y segura, tanto en la oficina como en la casa.
  • Piensa un poco en las necesidades de tu salud. ¿Podría el interrumpir los largos periodos sentado con periodos parado aliviar molestias causadas por el estar sentado, o contribuirá a mejorar tu salud metabólica y cardíaca? Pararse y moverse de manera regular durante el día te generará los mismos beneficios sin importar el tipo de escritorio que uses.

Si tienes una condición existente o síntomas músculo esqueléticos, busca consejos de un profesional de la salud o pregúntale a tu empleador sobre organizar una asesoría con un ergonomista. La guía de un experto puede ayudarte a tomar una decisión informada sobre tu escritorio.

Finalmente, considera el costo y los requerimientos de espacio para tu escritorio ajustable. Si no estás usándolo mucho parado, ¿a lo mejor te está quitando espacio y no te está devolviendo la inversión?

Al final, la decisión de si te quedas o te deshaces de tu escritorio ajustable dependerá de un balance de todas estas consideraciones.

Lo más importante es estar activo

Personas estirando en una oficina
Getty Images
Es importante que las compañías implementen planes que mantengan a las personas activas en la oficina.

Gobiernos como el de Australia o agencias de la salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que los adultos limiten la cantidad de horas que pasan sentados. Interrumpir y reemplazar el tiempo sentado con actividad física de cualquier intensidad, incluso leve, tiene beneficios para la salud.

La OMS además, sugiere que los adultos “busquen hacer más allá de los niveles recomendados de actividad moderada a vigorosa”, para reducir los efectos dañinos del estar sentado.

En otras palabras, el solo pararse no es suficiente para reducir los daños de estar sentado por periodos prolongados. Tenemos que sentarnos menos y movernos más.

* Josephine Chau es catedrática de Salud Pública en la Universidad de Macquarie, Australia. Esta nota se publicó en The Conversation y fue reproducida aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí para leer la versión original en inglés.

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