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Violencia: repitiendo el fracaso
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Jacobo Dayán es especialista en Derecho Penal Internacional, Justicia Transicional y Derechos Humanos. Se desarrolla... Continuar Leyendo
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Violencia: repitiendo el fracaso

Las respuestas de los gobiernos mexicanos ante la violencia son las mismas: más militares, opacidad, impunidad, negación, simulación y mucha propaganda. La clase política no está dispuesta a perder el control político de la verdad y la justicia.
16 de agosto, 2023
Por: Jacobo Dayán

Las violencias continúan desatadas. Ante ello, la respuesta del Estado sigue repitiendo fórmulas del pasado, ahora revestida de propaganda y mentiras. En un repaso por eventos recientes confirmamos que el acto reflejo del gobierno se aferra a fórmulas que ya mostraron ser simulación, ineficaces y, a fuerza de repetición, cínicas.

Un breve repaso de eventos recientes comprueba lo anterior. En Ecuador es asesinado un candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio, que denunciaba la presencia de grupos criminales mexicanos. La impunidad y el crecimiento en México de grupos como el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación pone en riesgo a la región. La respuesta del presidente fue molestarse por afirmaciones de la DEA y negarse a hacerse cargo de su responsabilidad. Cuerpos desmembrados almacenados en hieleras y refrigeradores en Poza Rica generaron la reacción del gobernador minimizando los hechos al desestimar las cifras y pretendiendo descargar su responsabilidad con la ya muy desgastada frase de “se matan entre ellos”. Cinco jóvenes fueron desaparecidos en Jalisco, de nuevo un evento de desaparición colectiva en el país que el presidente reitera que ya no hay desapariciones.

Por otra parte, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico de la llamada Guerra Sucia comunicó que ni el Centro Nacional de Inteligencia ni Sedena ni Marina ni la FGR han aportado los documentos que la ley los obliga. Nada extraño, lo mismo señaló el GIEI para el caso Ayotzinapa. Los miembros del Mecanismo de Justicia para la Comisión de Guerra Sucia renunciaron desde hace tiempo. Todo esto ante el silencio de Alejandro Encinas quien preside ambos mecanismos (Ayotzinapa y Guerra Sucia).

Este listado de hechos nos muestra que las respuestas de los gobiernos mexicanos ante la barbarie son las mismas: más militares, opacidad, impunidad, negación, simulación y mucha propaganda. La clase política no está dispuesta a perder el control político de la verdad y la justicia. Cuando crean mecanismos extraordinarios (Fox con la FEMOSPP y AMLO con Guerra Sucia y Ayotzinapa) no les otorgan independencia. Una vez que se desenmascara la simulación y la opacidad, responden con agresiones y descalificaciones como las que profirió el presidente al GIEI.

Son muchos años de violencia y mucha evidencia recabada como para seguir reproduciendo fórmulas fallidas. Cualquiera de los eventos arriba descritos, o los miles más sufridos en los últimos tres sexenios, debería ser suficiente como para hacer un alto, exigir y no soltar la agenda de verdad, justicia y paz. La atención está en otro lado, las discusiones pasan furtivamente por estos temas para regresar rápidamente a la grilla política.

Sin una agenda profunda de justicia transicional que incluya seguridad ciudadana y mecanismos extraordinarios de verdad y justicia con real independencia, seguiremos repitiendo el fracaso. Son procesos complejos y largos que requieren voluntad política y acuerdos de Estado. La clase política es renuente a todo ello. Sin presión social y presencia permanente en medios, nada cambiará: el horror seguirá profundizándose y la frágil democracia diluyéndose. Mientras, el gobierno continuará en su ebriedad ideológica.

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Imagen BBC
La misión Osiris-Rex de la NASA regresó a la Tierra con muestras del asteroide Bennu
6 minutos de lectura

Las muestras del asteroide Bennu que recolectó la sonda Osiris-Rex podrían dar indicios sobre cómo se inició la vida en la Tierra.

24 de septiembre, 2023
Por: BBC News Mundo
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Este domingo, la cápsula Osiris-Rex de la Nasa atravesó la atmósfera de la Tierra a unas 15 veces la velocidad de la bala de un rifle.

A esas velocidades, se convirtió en una bola de fuego en el cielo, pero un escudo contra el calor y un paracaídas frenaron el descenso, convirtiéndolo en un suave aterrizaje en el desierto de Utah, en EE.UU.

La cápsula trae un cargamento precioso: un puñado de polvo recolectado del asteroide Bennu, una roca espacial del tamaño de una montaña que puede darnos información clave para responder a una de las preguntas más profundas para los humanos: ¿de dónde venimos?

“Cuando tengamos los 250 g del asteroide Bennu, estaremos viendo material que existía antes que existiera nuestro planeta, incluso algunos granos podrían ser más viejos que nuestro sistema solar”, dice el profesor Dante Lauretta, investigador principal de la misión.

“Estamos tratando de rastrear nuestros inicios. ¿Cómo se formó la Tierra y por qué es un lugar habitable? ¿De dónde viene toda el agua de nuestros océanos? ¿de dónde viene todo el aire que existe en nuestra atmósfera? Y de manera más importante, ¿cuál es la fuente de todas las moléculas orgánicas que componen la vida en la Tierra?”.

Gráfico para ilustrar el tamaño del asteroide Bennu
BBC

La creencia que prevalece es que muchos de los componentes clave para la vida llegaron a nuestro planeta durante una época muy temprana de la historia de la Tierra en una lluvia de meteoritos, muchos de ellos a lo mejor parecidos a Bennu.

El material que se espera que traiga Bennu
El asteroide Bennu es una “montaña de escombros”, una colección e material suelto que queda de la construcción de otros planetas. Imagen: NASA/Goddard/Universidad de Arizona

La travesía para conseguir los fragmentos de Bennu comenzó en 2016, cuando la NASA lanzó la nave Osiris Rex hacia el objeto de 500 metros de diámetro.

Le tomaría dos años en llegar al cuerpo rocoso y otros dos años más se dedicaron a cartografiarlo, antes de que el equipo de la misión pudiera identificar con confianza un lugar en la superficie de la piedra espacial en el que recoger una muestra de “tierra”.

El papel de Brian May

Alguien clave a la hora de tomar esa decisión fue la leyenda británica del rock y astrofísico Brian May. El guitarrista de Queen es un experto en mapeo de imágenes estéreo.

Brian May
Brian May está en el equipo de ciencia de Osiris-Rex y ha compilado un atlas del asteroide Bennu. Foto: Getty Images

Tiene la habilidad de alinear dos imágenes con diferentes ángulos de un mismo objeto para dar un sentido de perspectiva, formando una escena 3D. Él y su colaboradora Claudia Manzoni hicieron esto para elaborar la lista final de lugares en Bennu en los que recoger muestras. Ellos definieron los lugares más seguros para el acercamiento.

El momento de la captura de la muestra, el 20 de octubre de 2020, fue increíble.

Gráfico del arco de aterrizaje de osiris rex
BBC

Osiris Rex descendió hasta el asteroide, sosteniendo su mecanismo de agarre al final de un palo de 3 metros de longitud.

La idea era darle un golpe a la superficie de la roca y, al mismo tiempo, soltar un soplido de gas de nitrógeno para levantar polvo. Pero lo que ocurrió después fue un shock.

Cuando el mecanismo hizo contacto, la superficie se partió como un fluido. Para cuando el gas se disparó, el disco ya estaba 10 cm por debajo. La presión del nitrógeno abrió un agujero de 8 mts de diámetro. El material voló por todos lados, pero lo importante es que parte cayó en la cámara de recolección.

Área de aterrizaje
BBC

Así que aquí estamos. Osiris-Rex entregó la muestra del asteroide Bennu al final de lo que ha sido un viaje de ida y vuelta de siete años y de 7 mil millones de kilómetros.

La cámara será llevada al Centro Espacial Johnson, en Texas, donde se ha construido un cuarto especial dedicado al análisis de las muestras.

El doctor Ashley King del Museo de Historia Natural (NHM) de Londres, será uno de los primeros en poner sus guantes sobre el material. Forma parte del equipo “mirada rápida”, que será el que haga el análisis inicial.

“Traer muestras de un asteroide no es algo que hagamos muy a menudo. Así que quieres hacer esas mediciones iniciales y quieres hacerlas muy bien”, dice. “Es muy emocionante”.

Gráfico de las órbitas
BBC

La Nasa ve al asteroide Bennu como la roca más peligrosa del sistema solar. Su trayectoria en el espacio hace que sea el asteroide con mayores probabilidades de impactar a la Tierra del que se tenga conocimiento.

Pero no hay que asustarse, las probabilidades son muy bajas, parecidas a que lances una moneda al aire y te salga cara once veces seguidas. Y un impacto no ocurriría el próximo siglo.

Bennu seguramente tenga agua, y bastante: al menos el 10% de su peso, y toda en sus minerales. Los científicos intentarán ver si las proporciones de los distintos tipos de átomos de hidrógeno en esta agua es parecida a la de los océanos de la Tierra.

Si, como creen algunos expertos, la Tierra temprana estaba tan caliente que perdió gran parte de su agua, el encontrar una coincidencia de H2O en Bennu podría impulsar la idea de que un bombardeo posterior de asteroides tuvo gran relevancia en darles volumen a nuestros océanos.

Ashley King
Ashley King es parte del equipo de seis personas que analizará las muestras por primera vez. Foto: NASA

También es posible que Bennu contenga entre 5% y 10% de su peso en carbono. Aquí radica gran parte del interés. Como sabemos, nuestro planeta se basa en la química orgánica. Al igual que el agua, ¿habrán llegado las moléculas desde el espacio para que empezara la biología en la joven Tierra?

“Uno de los primeros análisis que se les harán a las muestras incluirá hacer un inventario de todas las moléculas basadas en carbono que contenga”, dice la profesora Sara Russell.

“Sabemos, a través de estudiar meteoritos, que los asteroides probablemente contienen distintas moléculas orgánicas. Pero en los meteoritos, muchas veces están bastante contaminadas, así que estas muestras nos dan una oportunidad de descubrir realmente cuáles son los componentes orgánicos prístinos de Bennu”.

El profesor Lauretta agrega: “De hecho, nunca hemos buscado en los meteoritos los aminoácidos de las proteínas por este problema de la contaminación. Así que creemos que realmente vamos a avanzar en nuestro entendimiento de lo que llamamos la ‘hipótesis de entrega exógena’, la idea que estos asteroides fueron la fuente de los bloques fundacionales de la vida”.

Reportería adicional de Rebecca Morelle, Alison Francis y Kevin Church

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