Los días 7 y 8 de septiembre pasados, los colectivos de familias de personas desaparecidas de Michoacán se reunieron con autoridades del Ejecutivo y del Legislativo para impulsar la Ley de Búsqueda en ese estado. 5 años han esperado para que la entidad cumpla con lo establecido en el 9º transitorio de la Ley General que les obliga a legislar. El 07 de septiembre, las familias se enteraron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió el amparo en revisión 439/2023, que señala que ha habido omisión legislativa en lo relativo a la declaración especial de ausencia, por lo que el Congreso tiene 180 días para legislar en la materia.
Como parte de la Unión Regional de Búsqueda del Bajío, en las actividades participaron colectivos y acompañantes de otras entidades federativas, tales como Aguascalientes y Guanajuato. Estos compartieron algunos aprendizajes que han tenido en lo local, especialmente:
• Involucrar a la Junta de Gobierno, que en el caso michoacano se denomina Junta de Coordinación Política, para evitar que las propuestas tomen un matiz partidista que limite su discusión.
• Basados en la figura del Parlamento Abierto, adaptar la metodología de las comisiones dictaminadoras para garantizar la participación de las familias, así como establecer un cronograma y definir el funcionamiento de las mesas de trabajo.
• Discutir en paquete otras reformas, incluidas las leyes vigentes y otras iniciativas no dictaminadas, tales como la de víctimas, la de la fiscalía, e incluso, la de desplazamiento forzado, que es una preocupación de las familias. Por supuesto, la de declaración especial de ausencia como Ley local, tal como señaló la SCJN.
También se propuso:
• Invitar a organismos internacionales, como ONUDH y CICR, para que aporten elementos de análisis y estándares de derechos humanos.
• Recuperar la experiencia acumulada por la Comisión de Búsqueda, creada por decreto en 2019.
• Fortalecer el Comité evaluador del Consejo Ciudadano de la Comisión, incluso creando otros Comités de trabajo al interior, tal como lo permite el artículo 64 de la Ley General, y como lo hizo Jalisco en su ley local.
Finalmente, tres propuestas centrales son:
1. Eliminar la categoría “persona no localizada” para garantizar la búsqueda inmediata, tal como han hecho el Estado de México, la Ciudad de México y Guanajuato. Michoacán podría ser la 4ª entidad que realice el cambio, siguiendo las recomendaciones de ONUDH y de CICR.
2. Establecer un Protocolo para la búsqueda de casos de larga data, y
3. Reconocer a los grupos independientes de búsqueda, ya que, aunque ni la Ley General, ni las leyes en las entidades federativas lo establecen, los Colectivos de Guanajuato sí lo han solicitado al Congreso local, ello con la intención de proteger las Brigadas Independientes.
El tiempo corre y el Congreso de Michoacán acumula días en omisión legislativa, ¿Qué esperan para hacerlo?
* Raymundo Sandoval (@ray_sandoval) es defensor de derechos humanos.
Desgarradores testimonios de sobrevivientes y testigos directos de una tragedia que ha dejado miles de muertos y desaparecidos. “Es como si hubiera caído una bomba nuclear”.
Las imágenes son desoladoras. Cadáveres abandonados en las calles, personas sacando cuerpos debajo de los escombros con sus propias manos.
Testigos directos del horror le dijeron a la BBC que barrios y edificios enteros fueron arrastrados al mar mientras la gente dormía.
Y ahora “el mar está devolviendo decenas de cadáveres”, relató Hichem Abu Chkiouat, ministro de Aviación Civil y miembro del Comité de Emergencia en el este de Libia.
Esa es la situación que se vive en la ciudad portuaria de Derna tras las inundaciones causadas por la tormenta Daniel que arrasaron el este del país dejando una estela de destrucción con miles de muertos y desaparecidos.
Familiares buscan desesperados a sus seres queridos con la esperanza de encontrarlos vivos o al menos identificar sus cuerpos para darles sepultura.
Mientras los equipos de emergencia continúan trabajando, en algunas zonas de la ciudad cuerpos envueltos en sábanas están siendo arrojados en fosas comunes.
El número de muertos que dejaron las inundaciones en el este de Libia sigue aumentando. Las autoridades dicen que se han encontrado más de 5.000 cadáveres solo en la ciudad de Derna, mientras que en los alrededores y en el resto del país ya se contabilizan decenas de miles desplazados.
Voluntarios han llegado a la zona para socorrer a los sobrevivientes
“Es un completo desastre. Estoy realmente en shock”, dijo un médico que viajó a Derna para tratar a los heridos.
El medio de comunicación local Derna Zoom publicó en la red social X (anteriormente Twitter) que una cuarta parte de la ciudad quedó “completamente aniquilada”.
“Es como si hubiera caído una bomba nuclear”, decía el mensaje.
Quienes han logrado comunicarse con familiares y amigos en la zona afectada están desconsolados.
La gente está viviendo el “día del juicio final”, le dijo a la BBC el periodista libio Johr Ali.
Un amigo encontró a su sobrino “muerto en la calle, arrojado por el agua desde su tejado”, relató el reportero.
Ali, que vive exiliado en Estambul debido a los ataques a periodistas en Libia, comentó que otro de sus amigos perdió a toda su familia en el desastre.
“Su madre, su padre, sus dos hermanos, su hermana Maryam, su esposa (…) y su pequeño hijo de 8 meses… Todos ellos murieron, toda su familia está muerta y él me pregunta qué debe hacer”.
En otro caso, Ali dijo que un sobreviviente le contó que había visto a “una mujer colgada de las farolas, porque las inundaciones se la llevaron”.
“Murió allí”, añadió Ali.
Las calles de Derna están cubiertas de barro y escombros y llenas de vehículos volcados.
“La gente escucha los llantos de los bebés bajo tierra y no saben cómo llegar hasta ellos”, relató el periodista.
El rescatista Kasim al Qatani le dijo a la BBC que no hay agua potable en Derna y que escasean los suministros médicos.
Agregó que el único hospital de Derna ya no podía recibir pacientes porque “hay más de 700 cadáveres esperando en el hospital y no es tan grande”.
Aunque la tragedia comenzó con las intensas lluvias causadas por la tormenta Daniel, testigos dijeron que la situación se salió de control cuando oyeron la explosión de una gran presa que terminó expulsando un gigantesco torrente de agua que “parecía un tsunami”.
La información disponible hasta ahora señala que las lluvias provocaron el colapso de dos represas en el río Derna, “que arrastraron barriadas enteras con sus residentes hasta el mar”, según explicó Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, que controla el este del país.
Además de Derna, también se han visto afectadas las ciudades de Bengasi, Susa y Al Marj, todas ellas en el este, así como Misrata, en el oeste, en medio de las peores inundaciones en las últimas cuatro décadas en el país.
El médico libio Najib Tarhoni, que trabaja en un hospital cerca de Derna, pidió ayuda con urgencia.
“Tengo amigos aquí en el hospital que han perdido a la mayoría de sus familias… han perdido a todos”, le dijo a la BBC.
“Sólo necesitamos gente que entienda la situación: ayuda logística, perros que realmente puedan oler a la gente y sacarla de debajo de la tierra. Sólo necesitamos ayuda humanitaria, gente que realmente sepa lo que está haciendo”.
También existe una necesidad urgente de equipos forenses y de rescate especializados y otros dedicados a la recuperación de cadáveres, les dijo a los medios turcos el jefe del Sindicato de Médicos Libios, Mohammed al Ghoush.
Los esfuerzos de rescate se han visto complicados por el hecho de que Libia está dividida entre gobiernos rivales y el país lleva más de una década de conflicto.
La lucha entre facciones ha llevado al abandono de la infraestructura y ha dado lugar a una pobreza generalizada en un país con pocos recursos y experiencia para enfrentar este tipo de catástrofes.
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