¿Qué representa la presidencia de Gabriel Boric para las perspectivas de regulación del cannabis para fines recreativos o lúdicos en Chile? A primera vista, la elección de Boric augura bien en la perspectiva de la regulación del cannabis recreacional en Chile. Boric ha admitido haber consumido cannabis en el pasado, ha votado a favor de la legalización del cannabis anteriormente, y su plataforma electoral contenía el compromiso de regular el cannabis:
A partir de la revisión de toda la experiencia internacional, analizaremos cambios a la ley 20.000 para que el consumo recreacional del cannabis sea legal para mayores de edad. Lo anterior estará acompañado de un marco regulatorio y políticas públicas que, entre otras cosas, fortalezcan los programas de rehabilitación y salud mental, y disminuyan el actual consumo de drogas en la población, con especial énfasis en adolescentes (AD, 2021:217).
Con Boric como presidente, parece que, como nunca antes, existen posibilidades de que la legalización del cannabis se convierta en una realidad en Chile. Para comprender mejor lo que depara el futuro para el cannabis legal para usos recreativos o lúdicos en Chile, este texto se basa en los hallazgos de un artículo de próxima publicación en la revista Latin American Policy. Ese artículo explica cómo durante la segunda administración de Michelle Bachelet (2014-2018) una iniciativa de reforma que habría legalizado el cannabis recreativo primero progresó de manera sustancial, pero finalmente acabó en fracaso. El artículo rastrea la trayectoria del proceso de reforma del cannabis recreativo en Chile, cómo la reforma del cannabis tuvo éxito inicialmente en 2015, luego se estancó y finalmente fracasó en 2017.
Utilizando fuentes de datos originales que incluyen treinta y seis entrevistas con actores clave, el artículo proporciona el relato más detallado de este proceso de reforma del cannabis en Chile en el pasado reciente. Resalta cómo los impulsores de la reforma lograron establecer la agenda pero no lograron mantenerla, cómo los opositores a la reforma dentro y fuera del gobierno frustraron la reforma de la política de drogas mediante la negación de la agenda, y cómo la ambivalencia de la administración de Bachelet no logró mantener la agenda.
El artículo identifica la importancia de tres etapas analíticamente distintas en la producción de políticas públicas: 1) el establecimiento de la agenda (agenda setting), 2) el mantenimiento de la agenda (agenda maintenance) y 3) la negación de la agenda (agenda denial). Esfuerzos en establecer, mantener y negar la agenda son esenciales para entender tanto los éxitos como los fracasos del proceso de reforma del cannabis recreativo en Chile en el pasado reciente. Considerar el establecimiento, la negación y el mantenimiento de la agenda ayuda a evaluar las posibilidades de reforma del cannabis en el futuro cercano.
En el pasado, los esfuerzos de negación de la agenda por parte de profesionales médicos fueron importantes para frenar la reforma del cannabis en Chile. Algunos tomadores de decisiones escucharon los argumentos de los profesionales médicos y adoptaron su enfoque. Hay pocas indicaciones de que los profesionales médicos hayan dejado de oponerse a la reforma del cannabis. Durante la campaña presidencial, los profesionales médicos advirtieron públicamente sobre los riesgos de la liberalización del cannabis. También presionaron activamente en contra de la inclusión de la liberalización del cannabis en la nueva constitución. Tomadores de decisión podrían verse influenciados por esta oposición, como sucedió durante los años de Bachelet.
No sólo existieron esfuerzos de negar la agenda desde afuera del gobierno, sino también desde adentro. En ausencia de una apropiación presidencial del asunto durante la administración de Bachelet, funcionarios públicos y asesores de niveles inferiores desempeñaron un papel crucial en el fracaso de la reforma del cannabis. Por ejemplo, el entonces director de SENDA (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol), Mariano Montenegro, que se oponía firmemente a la liberalización del cannabis, contribuyó a socavar la iniciativa. Al principio de su mandato, Boric reemplazó al director de SENDA, Carlos Charme, a quien heredó de su predecesor. Charme se oponía firmemente a la liberalización del cannabis. Expresó públicamente su oposición a la legalización del cannabis: “La marihuana, al igual que otras drogas, es muy mala… la marihuana destruye vidas”. Que la reemplazo de Charme como director del SENDA, Natalia Riffo, se haya mostrado más abierta a la regulación del cannabis, mejora las posibilidades de una eventual reforma.
La ambivalencia, la equivocación y la evasión de una posición clara sobre la reforma del cannabis caracterizaron la segunda administración de Bachelet. Sin un mantenimiento interno de la agenda, el tema carecía de relevancia y una prometedora iniciativa de reforma se desvaneció. Sin impulso presidencial del tema, los actores de nivel inferior dentro del Ejecutivo tomaron las riendas para responder al proceso de reforma del cannabis, mientras que Bachelet permaneció en silencio. No está claro cuánta prioridad política tiene la regulación de cannabis para Boric. La pregunta es si Boric está dispuesto a invertir capital político limitado en este tema. Durante la campaña, Boric se mantuvo en gran medida en silencio sobre el tema. En una de las pocas ocasiones en las que mencionó la reforma de la política de drogas, expresó: “La legalización depende de más debates. Creo que debemos legalizar el cultivo doméstico y no ir más allá”.
Aún más importante que la falta de entusiasmo por la reforma del cannabis es que la administración de Boric no cuenta con mayorías legislativas claras. El nuevo Senado se caracteriza por un fuerte bloque de oposición que podría obstaculizar las iniciativas legislativas. En la Cámara de Diputados, la situación no parece ser mucho más favorable para la nueva administración de Boric. La fragmentación abunda y será difícil lograr mayorías. En el pasado, las iniciativas legislativas para regular el cannabis recreativo encontraron cierto apoyo, pero finalmente no lograron avanzar en el Congreso chileno. Incluso si Boric se dedicara activamente a la reforma del cannabis, la falta de mayorías legislativas complicaría su avance.
Por último, pero no menos importante, los actores de la sociedad civil, los activistas y los movimientos relacionados con el cannabis que han estado activos en Chile, han sido fundamentales para impulsar la reforma. Sin sus esfuerzos, las iniciativas de reforma del cannabis no habrían llegado a la agenda política ni habrían obtenido un voto favorable en el Congreso. Sin embargo, los esfuerzos de los activistas del cannabis no han estado exentos de problemas. Los defensores de la reforma han sido afectados por disputas internas, falta de capacidades y recursos organizativos, y la incapacidad de desarrollar argumentos convincentes para la reforma.
Queda por ver qué papel pueden desempeñar los actores de la sociedad civil en el avance de la reforma del cannabis. Ellos no dejarán de presionar por la reforma, como lo evidencia su fallido esfuerzo de incluir la política de drogas en el reciente proceso constitucional. Para que sus esfuerzos tengan más éxito en un futuro cercano del que tuvieron en el pasado reciente se requiere: a) desarrollar “framings” claros y argumentos convincentes; b) cooperación entre actores dispares con objetivos divergentes en lugar de conflictos internos, y c) fortalecer las infraestructuras y contar con los recursos para influir continuamente y de manera efectiva en la formulación de políticas públicas. De atender estos problemas depende una mayor incidencia en el establecimiento y el mantenimiento de agenda, y mejores oportunidades de contrarrestar los esfuerzos de negación de la agenda.
* Jonas Von Hoffmann (@jvonhoffmann) es profesor investigador del Programa de Política de Drogas (@cideppd).
A pesar de la negociación, dos de las jugadoras han abandonado la concentración, pero no serán sancionadas.
El acuerdo se ha alcanzado prácticamente en el tiempo de descuento. Cuando apenas quedan dos días para que España tenga que enfrentarse a Suecia en la Liga de las Naciones, la mayor parte de la selección femenina de futbol ha aceptado poner fin al boicot, según ha anunciado el secretario de Estado de Deportes, Víctor Francos.
Tras siete horas de reuniones, el acuerdo por fin se alcanzó a las 05:00 hora local del miércoles.
Francos aseguró que la Federación Española de Fútbol (RFEF) se había comprometido a realizar “cambios inmediatos y profundos”.
Las jugadoras iniciaron el boicot después de que el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besó a la delantera Jenni Hermoso tras el triunfo de España sobre Inglaterra en la final del Mundial femenil el mes pasado.
El beso, que Hermoso asegura no fue consensuado, provocó la dimisión de Rubiales, mientras que el técnico español Jorge Vilda fue despedido.
Dos de las 23 jugadoras convocadas para los partidos de la Liga de Naciones de este mes, Mapi León y Patri Guijarro, han optado por retirarse de la plantilla.
Francos agregó que las jugadoras que han decidido no jugar no se enfrentarán a sanciones, y que su decisión era “absolutamente respetable”.
Las jugadoras podrían haber recibido multas o una sanción por parte de la selección nacional por no presentarse a la convocatoria internacional.
España jugará contra Suecia el viernes y contra Suiza el martes en la Liga de las Naciones.
“Es una buena noticia poder decir que el equipo jugará los dos próximos partidos con garantías”, afirmó Francos, presidente del Consejo Nacional de Deportes (CSD).
El acuerdo se alcanzó, aseguró, tras mantener conversaciones “amistosas” en Valencia en las que participaron las jugadoras, dirigentes de la RFEF, el CSD y el sindicato de jugadoras Futpro.
“Se creará una comisión mixta entre la RFEF, el CSD y las jugadoras para hacer el seguimiento de los acuerdos, que se firmarán mañana”, afirmó Francos. “Las jugadoras han manifestado su preocupación por la necesidad de llevar a cabo cambios profundos en la RFEF, que se ha comprometido a realizar estos cambios de forma inmediata”.
El lunes, la nueva entrenadora, Montse Tomé, seleccionó a 15 jugadoras que ya formaron parte del equipo de la Copa del Mundo para el combinado que jugará la Liga de Naciones.
Tras el anuncio de la convocatoria el lunes, las jugadoras publicaron un comunicado diciendo que el boicot seguía vigente, y que habían sido puestas “en una posición en la que nunca quisimos estar”.
Aseguraron, asimismo, que tenían la intención de explorar las posibles implicaciones legales de ser convocadas en contra de sus deseos.
Tome dejó fuera de la plantilla a Hermoso para, según ella, “protegerla”.
Pero Jenni Hermoso aseguró que el hecho de seleccionar a jugadoras que estaban haciendo el boicot al equipo demostraba que “nada ha cambiado” en la RFEF.
Según ha explicado ahora el CSD, se va a establecer una comisión para monitorear los cambios acordados, que se centrará en políticas de igualdad, avances en la equiparación salarial y la mejora de la infraestructura del deporte femenino.
“Las jugadoras lo ven como un acercamiento de posiciones. La gran mayoría ha decidido quedarse por el bien de este acuerdo”, afirmó la presidenta de Futpro, Amanda Gutiérrez. “Es el comienzo de un largo camino por delante”.
Las jugadoras españolas viajaron el martes a la concentración en Valencia.
Cuando los periodistas en el aeropuerto de Barcelona le preguntaron cómo se sentía acerca de la situación, la centrocampista y dos veces ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, fue tajante: “Bueno, mal”.
A Rubiales se le ha prohibido acercarse a menos de 200 metros de Hermoso después de que ella presentara una demanda judicial.
Al comparecer ante el tribunal por primera vez el viernes, Rubiales negó haber agredido sexualmente a Hermoso.
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