Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha jactado de encabezar una transformación histórica a nivel económico, social y político –en la que “el sentido supremo de la democracia es el gobierno del pueblo”–, 1 las políticas públicas de su gobierno apuntan a un proceso de retroceso o desgaste que atentan contra la institucionalidad democrática de México.
De acuerdo con diferentes autores, el retroceso democrático (democratic backsliding) es un proceso por el que un Estado, de manera gradual y a través de acciones de líderes democráticamente electos, comienza a ser menos democrático a través del tiempo, por acciones tomadas para reducir pesos y contra pesos al poder ejecutivo. 2 Entre esas acciones se encuentra: el rompimiento con las normas y estándares de comportamiento político; el debilitamiento de los poderes legislativo y judicial, así como de los reguladores independientes; la reducción de libertades civiles, y el ataque al sistema electoral. 3
En esta entrada, que dividiremos en dos partes, hacemos un recuento de algunas de las acciones que la administración del presidente ha emprendido contra la institucionalidad democrática del país y que, poco a poco, debilitan los pesos y contrapesos constitucionales y reflejan un proceso de retroceso democrático.
De manera preocupante para el derecho a la información, que es fundamental en toda democracia, el partido en el poder ha obstaculizado la labor del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Esto ha sido así, puesto que el Senado, con mayoría del mismo partido político que el presidente de la República, ha incumplido deliberadamente con su obligación de designar a las y los comisionados del INAI, lo cual resulta indispensable para su correcta operación.
Lo anterior se explica a partir de considerar que, en los últimos meses, han terminado su mandato 3 comisionadas o comisionados del INAI, sin que hasta la fecha se haya hecho designación alguna para cubrir al menos una de dichas vacantes. Aquí es preciso considerar que el artículo 33 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LFTAIP) establece que, para que las sesiones del pleno del INAI cuenten con validez, deberán sesionar al menos 5 de sus integrantes. Por ende, al estar actualmente dicho organismo integrado únicamente por 4 miembros, se le ha dejado en un estado de parálisis institucional.
Además, el presidente ya objetó en una ocasión un nombramiento realizado por el Senado, facultad que la Constitución le otorga; sin embargo, el Senado ha sido omiso en realizar nuevos nombramientos, cuando la misma Constitución establece que, después de una segunda objeción presidencial, el nombramiento que realice el Senado será definitivo. Al respecto, y de acuerdo a un análisis de FUNDAR, esta situación se inserta en un contexto en el que han aumentado las inconformidades y negativas de información por parte de las autoridades, además de que recientemente se publicó un decreto presidencial que clasifica varios megaproyectos del gobierno federal como de seguridad nacional. 4
Finalmente, debe destacarse que apenas el pasado 13 de julio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutió una controversia constitucional planteada por el INAI contra el Senado, por la omisión en realizar las citadas designaciones. El proyecto de resolución, a cargo de la ministra Loretta Oritz Ahlf, consideraba que no existía una omisión, ya que la materia de nombramientos por parte del Senado es una cuestión política no judicializable.
Ello fue rechazado por la mayoría de ministras y ministros y el proyecto se desechó para que se elabore uno nuevo con los argumentos señalados por la mayoría en el sentido de que sí existe una omisión y el Senado debe realizar el nombramiento. Por otra parte, se planteó, sin llegar a una determinación al respecto, que el INAI puede sesionar válidamente con sólo 4 integrantes de su pleno. A la fecha, y en acatamiento a tres resoluciones judiciales de amparo, el INAI ha sesionado para resolver sobre asuntos puntuales, derivado de dichos juicios constitucionales; en dichos casos se ha hecho una interpretación conforme del señalado artículo 33 de la LFTAIP, para permitir las sesiones con cuatro comisionados.
Por lo que respecta al Instituto Nacional Electoral (INE), el presidente de la República ha atacado constantemente a ese organismo constitucional autónomo, fundamental para que en México existan elecciones libres, transparentes y democráticas. Las arremetidas del presidente contra el INE han sido constantes desde que tomó posesión del cargo; sin embargo, se incrementaron notablemente a partir de 2022, cuando, a los ya constantes ataques personales hacia 2 entonces consejeros del INE -entre ellos el consejero presidente-, se sumó una estrategia jurídica para debilitar al INE y reformar de forma drástica el sistema electoral mexicano.
Para lograr dicho cometido, desde el poder se intentó una reforma constitucional; empero, al necesitar una mayoría calificada para dicha reforma y no contar con ella el partido en el poder, se tuvo que descartar esa vía. Ante ello, en diciembre de 2022 y en febrero de 2023, se aprobó en el Congreso mexicano una serie de reformas promovidas por el Ejecutivo que pasaron a conocerse como el “Plan B”. Entre otras, dichas reformas modificaron reglas electorales sustanciales para permitir conductas anteriormente prohíbidas por la ley electoral, como que servidores públicos emitan mensajes dirigidos a influir en la contienda haciendo uso de recursos públicos.
Por otra parte, se pretendió limitar los presupuestos del Instituto, reducir drásticamente el personal que pertenece a su servicio profesional de carrera y quitarle facultades de sanción y regulación; todo lo cual comprometía seriamente la independencia del organismo. Posteriormente, y por graves violaciones del Congreso al proceso legislativo, la SCJN declaró la inconstitucionalidad de dichas reformas.5 En respuesta, el presidente ha anunciado que someterá a la consideración del legislativo una reforma al Poder Judicial para que las y los ministros de la SCJN sean designados por elección popular.
Tampoco debe pasarse por alto que en abril pasado se dio el cambio de 4 consejeras y consejeros del INE, entre ellas la de la presidencia; como ha sido dicho, desde el Ejecutivo fueron constantes los ataques al anterior consejero presidente. Ese proceso de cambio estuvo plagado de irregularidades, y el partido mayoritario en México utilizó su posición para establecer un comité evaluador de candidaturas ciudadanas a dichos puestos -figura establecida en la Constitución para dotar ddde mayor imparcialidad a estas designaciones- de manera que se favorecieran sus intereses.6
El resultado fue la designación de consejeras y consejeros cercanos al presidente y su partido. Con esto, queda en evidencia que la autonomía del INE se encuentra en entredicho, aunque, gracias a la resolución de la SCJN sobre el Plan B, pudo conservar su estructura institucional.
Por último, cabe insistir en que el ombudsperson nacional, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ha fallado en su mandato más básico de promover y proteger los derechos humanos de las y los mexicanos al no oponerse a reformas que los comprometen. Aunado a ello, la propia CNDH ha puesto en duda su independencia al apoyar al Estado en otras reformas cuestionables para los derechos humanos, como aquellas que buscaban socavar el funcionamiento del INE.
La CNDH es una institución fundamental para nuestra vida democrática: su existencia y correcto funcionamiento son piedra angular para propiciar un adecuado equilibrio frente a posibles abusos del poder y la prohibición del autoritarismo. Sin embargo, hoy vemos con preocupación una realidad desoladora, manifestada en el proceso de selección de la actual titular de la CNDH, que ha caído en la sumisión al partido en el poder. Su decisión de no impugnar ciertas reformas, incluyendo aquellas en materia de militarización de la Guardia Nacional -cuando es una de las pocas autoridades con competencia para impugnar la constitucionalidad de leyes-, revela una rendición a los poderes constituidos, así como un desprecio por la Constitución y por las decisiones y recomendaciones de organismos internacionales de protección de derechos humanos.
* Carlo Carvajal (@carlocarvajal) es Maestro en derecho internacional por el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo en Ginebra, Suiza. Actualmente es Oficial de Incidencia en la CMDPDH. Víctor Miguel Dávila Leal (@victormdavleal) es abogado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y maestro en Derecho Constitucional por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de España; es colaborador en el Área de Defensa Integral de la @CMDPDH.
1 DOF, Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, 12 de julio de 2019.
2 Russell, Renwick and James, What is Democratic Backsliding, and is the UK at Risk?, The Constitution Unit, UCL, July 2022.
3 Idem.
4 Animal Político, El derecho a saber, en disputa, Fundar, 8 de junio de 2023.
5 El País, La Suprema Corte asesta el golpe final y anula por completo el “plan B” electoral de López Obrador, 22 junio de 2023.
6 Infobae, Dominan perfiles pro-AMLO en el Comité que evaluará aspirantes a consejeros del INE, 17 de febrero de 2023.
Las muestras del asteroide Bennu que recolectó la sonda Osiris-Rex podrían dar indicios sobre cómo se inició la vida en la Tierra.
Este domingo, la cápsula Osiris-Rex de la Nasa atravesó la atmósfera de la Tierra a unas 15 veces la velocidad de la bala de un rifle.
A esas velocidades, se convirtió en una bola de fuego en el cielo, pero un escudo contra el calor y un paracaídas frenaron el descenso, convirtiéndolo en un suave aterrizaje en el desierto de Utah, en EE.UU.
La cápsula trae un cargamento precioso: un puñado de polvo recolectado del asteroide Bennu, una roca espacial del tamaño de una montaña que puede darnos información clave para responder a una de las preguntas más profundas para los humanos: ¿de dónde venimos?
“Cuando tengamos los 250 g del asteroide Bennu, estaremos viendo material que existía antes que existiera nuestro planeta, incluso algunos granos podrían ser más viejos que nuestro sistema solar”, dice el profesor Dante Lauretta, investigador principal de la misión.
“Estamos tratando de rastrear nuestros inicios. ¿Cómo se formó la Tierra y por qué es un lugar habitable? ¿De dónde viene toda el agua de nuestros océanos? ¿de dónde viene todo el aire que existe en nuestra atmósfera? Y de manera más importante, ¿cuál es la fuente de todas las moléculas orgánicas que componen la vida en la Tierra?”.
La creencia que prevalece es que muchos de los componentes clave para la vida llegaron a nuestro planeta durante una época muy temprana de la historia de la Tierra en una lluvia de meteoritos, muchos de ellos a lo mejor parecidos a Bennu.
La travesía para conseguir los fragmentos de Bennu comenzó en 2016, cuando la NASA lanzó la nave Osiris Rex hacia el objeto de 500 metros de diámetro.
Le tomaría dos años en llegar al cuerpo rocoso y otros dos años más se dedicaron a cartografiarlo, antes de que el equipo de la misión pudiera identificar con confianza un lugar en la superficie de la piedra espacial en el que recoger una muestra de “tierra”.
Alguien clave a la hora de tomar esa decisión fue la leyenda británica del rock y astrofísico Brian May. El guitarrista de Queen es un experto en mapeo de imágenes estéreo.
Tiene la habilidad de alinear dos imágenes con diferentes ángulos de un mismo objeto para dar un sentido de perspectiva, formando una escena 3D. Él y su colaboradora Claudia Manzoni hicieron esto para elaborar la lista final de lugares en Bennu en los que recoger muestras. Ellos definieron los lugares más seguros para el acercamiento.
El momento de la captura de la muestra, el 20 de octubre de 2020, fue increíble.
Osiris Rex descendió hasta el asteroide, sosteniendo su mecanismo de agarre al final de un palo de 3 metros de longitud.
La idea era darle un golpe a la superficie de la roca y, al mismo tiempo, soltar un soplido de gas de nitrógeno para levantar polvo. Pero lo que ocurrió después fue un shock.
Cuando el mecanismo hizo contacto, la superficie se partió como un fluido. Para cuando el gas se disparó, el disco ya estaba 10 cm por debajo. La presión del nitrógeno abrió un agujero de 8 mts de diámetro. El material voló por todos lados, pero lo importante es que parte cayó en la cámara de recolección.
Así que aquí estamos. Osiris-Rex entregó la muestra del asteroide Bennu al final de lo que ha sido un viaje de ida y vuelta de siete años y de 7 mil millones de kilómetros.
La cámara será llevada al Centro Espacial Johnson, en Texas, donde se ha construido un cuarto especial dedicado al análisis de las muestras.
El doctor Ashley King del Museo de Historia Natural (NHM) de Londres, será uno de los primeros en poner sus guantes sobre el material. Forma parte del equipo “mirada rápida”, que será el que haga el análisis inicial.
“Traer muestras de un asteroide no es algo que hagamos muy a menudo. Así que quieres hacer esas mediciones iniciales y quieres hacerlas muy bien”, dice. “Es muy emocionante”.
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La Nasa ve al asteroide Bennu como la roca más peligrosa del sistema solar. Su trayectoria en el espacio hace que sea el asteroide con mayores probabilidades de impactar a la Tierra del que se tenga conocimiento.
Pero no hay que asustarse, las probabilidades son muy bajas, parecidas a que lances una moneda al aire y te salga cara once veces seguidas. Y un impacto no ocurriría el próximo siglo.
Bennu seguramente tenga agua, y bastante: al menos el 10% de su peso, y toda en sus minerales. Los científicos intentarán ver si las proporciones de los distintos tipos de átomos de hidrógeno en esta agua es parecida a la de los océanos de la Tierra.
Si, como creen algunos expertos, la Tierra temprana estaba tan caliente que perdió gran parte de su agua, el encontrar una coincidencia de H2O en Bennu podría impulsar la idea de que un bombardeo posterior de asteroides tuvo gran relevancia en darles volumen a nuestros océanos.
También es posible que Bennu contenga entre 5% y 10% de su peso en carbono. Aquí radica gran parte del interés. Como sabemos, nuestro planeta se basa en la química orgánica. Al igual que el agua, ¿habrán llegado las moléculas desde el espacio para que empezara la biología en la joven Tierra?
“Uno de los primeros análisis que se les harán a las muestras incluirá hacer un inventario de todas las moléculas basadas en carbono que contenga”, dice la profesora Sara Russell.
“Sabemos, a través de estudiar meteoritos, que los asteroides probablemente contienen distintas moléculas orgánicas. Pero en los meteoritos, muchas veces están bastante contaminadas, así que estas muestras nos dan una oportunidad de descubrir realmente cuáles son los componentes orgánicos prístinos de Bennu”.
El profesor Lauretta agrega: “De hecho, nunca hemos buscado en los meteoritos los aminoácidos de las proteínas por este problema de la contaminación. Así que creemos que realmente vamos a avanzar en nuestro entendimiento de lo que llamamos la ‘hipótesis de entrega exógena’, la idea que estos asteroides fueron la fuente de los bloques fundacionales de la vida”.
Reportería adicional de Rebecca Morelle, Alison Francis y Kevin Church
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