Este 19 de septiembre en la Gaceta del Senado de la República se dio a conocer que el senador Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente de Ricardo Monreal, propuso la creación de la figura de Senaduría Honorífica por mandato de Ley para que los expresidentes, terminado su mandato, puedan ser senadores honoríficos.
¿Qué se plantea? Que los expresidentes no cuenten con sueldo, fuero ni voto en el pleno del Senado, no formen parte de alguna fracción parlamentaria, pero sí tengan voz.
La iniciativa del legislador de Morena (que se puede consultar aquí, después de que la bajaran de la plataforma parlamentaria y la volvieran a subir) propone una reforma al Artículo 56 de la Constitución mexicana para quedar de la siguiente manera:
“Además de las senadoras y los senadores a los que se refiere el párrafo anterior, también integrarán la Cámara de Senadores los expresidentes de la República que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su cargo, salvo que opten por no ejercer este derecho o se hubiese determinado su responsabilidad en términos del Título Cuarto de esta Constitución. No integrarán el quórum ni recibirán remuneración alguna, tendrán derecho solamente a voz y les serán aplicables las disposiciones contenidas en los artículos 61 y 62 de esta Constitución, pero no integrarán fracción parlamentaria”.
Según la iniciativa del legislador Díaz Durán, sería valioso para el Senado que las decisiones que se tomen en el Legislativo cuenten con la intervención de quien dirigió el país por seis años y tiene experiencia “de primera mano” sobre las necesidades de la sociedad.
“La participación de quienes hayan ostentado la presidencia de la República en la conformación de la Cámara de Senadores traería consigo beneficios, entre los que se encuentra: enfrentar los constantes retos y cambios sociales”, indica la reforma propuesta.
Tras el anuncio de la iniciativa y la posibilidad de que el primer expresidente en optar por la senaduría honorífica sea Andrés Manuel López Obrador, el senador aclaró posterioremente en un post de X que la senaduría tendría vigencia a partir de 2030. “Esto significa que ningún expresidente anterior, incluido el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, gozaría de este derecho”.
Sin embargo, eso dependerá en realidad de cuándo aprueben la reforma y se publique en el Diario Oficial de la Federación, toda vez que el segundo transitorio establece que “las disposiciones que se adicionan por virtud del presente Decreto serán aplicables a los expresidentes que concluyan su cargo con posterioridad a la entrada en vigor del mismo”. López Obrador concluirá su periodo como presidente hasta el 1 de octubre de 2024.
De acuerdo con la Gaceta, estaba previsto que esta iniciativa se discutiera este martes 19 de septiembre en el pleno del Senado, lo que no sucedió.
Tras la propuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo “zafo” a tener un lugar en el Senado luego de terminar su sexenio.
Durante la conferencia de prensa matutina del miércoles 20 de septiembre, el mandatario señaló que a él “no lo metan en esos temas”, ya que apenas concluya su gobierno “dejará la política” y “dejará de opinar”.
“Me queda un año y 10 días, yo entrego la banda Presidencial y me jubilo y no acepto ningún cargo nacional ni en el extranjero, no voy a participar en ningún evento académico o político y no vuelvo a opinar sobre cuestiones políticas”, aseguró.
López Obrador compartió que una vez que ya no sea presidente de México, se va a dedicar a escribir.