El gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, decretó la expropiación de 150 hectáreas más en Quintana Roo y Campeche para obras del Tren Maya.
Los cuatro nuevos decretos fueron publicados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en la edición de este lunes del Diario Oficial de la Federación (DOF).
De acuerdo con el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, se emitió un dictamen valuatorio en el cual se detalla que la indemnización de la expropiación de los terrenos para el Tren Maya es por un monto total de 90.2 millones de pesos.
El primero de los decretos corresponde al ejido Reforma Agraria, municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. Ahí se declaró la expropiación de más de seis hectáreas y una indemnización de 2 millones 914 mil 464 pesos.
En ese mismo municipio, otro decreto establece la expropiación de más de 129 hectáreas del ejido X-Hazil, con una indemnización de 85 millones 953 mil pesos.
Por otro lado, con un decreto se expropiaron más de tres hectáreas en el ejido Matamoros en el municipio de Escárcega, Campeche, por las cuales se pagarán 620 mil pesos.
Y, por último, en el ejido Valentín Gómez Farías, municipio de Calakmul, más de nueve hectáreas fueron expropiadas y se dará una indemnización por 769 mil pesos.
Los pagos por indemnización por las expropiaciones para el Tren Maya quedaron a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y, una vez realizado, la Sedatu procederá con la expropiación de los terrenos, señalan los documentos.
Previo a estos nuevos decretos, entre 2022 y hasta junio de este 2023, el gobierno federal había expropiado 15 mil 678 hectáreas para la construcción del Tren Maya “por causa de utilidad pública”.
Esto ocurrió pese a que el mandatario prometió como presidente electo que no sería necesario expropiar.
Hasta junio de este año, había 28 decretos publicados en el DOF: 27 de ellos que le otorgaron 631 hectáreas y 5,092,931 metros cuadrados en total a Fonatur Tren Maya, y otro que dio 5,785 hectáreas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y 9,261 a la Secretaría del Medio Ambiente, dentro de la reserva de la biósfera en Calakmul.