El INE inicia una nueva presidencia, la quinta desde que en 1996 se le dio total autonomía y se ciudadanizó por completo. Los primeros cuatro consejeros presidentes fueron hombres –José Woldenberg, Luis Carlos Ugalde, Leonardo Valdés y Lorenzo Córdova–, y ahora será una mujer –Guadalupe Taddei– la encargada de conducir a una de las instituciones que más confianza genera entre la ciudadanía y una de las más importante para nuestra democracia.
Pero primero lo primero, un resumen del proceso de designación.
14 de febrero. Luego de que en diciembre de 2022 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocara el acuerdo por el que se emitía la convocatoria para el proceso de designación de las 4 vacantes en el Consejo General del INE, la Cámara de Diputados aprobó una nueva convocatoria.
Entre el 16 y el 23 de febrero se llevó a cabo el proceso de inscripción y registro de aspirantes. Un día antes de que terminara el plazo, el 22 de febrero, el TEPJF de nuevo modificó la convocatoria emitida por la JUCOPO a efecto de que, en conformidad con los criterios de alternancia y paridad fuera una mujer quien presidiera el INE en este nuevo periodo; por tanto, la quinteta para la presidencia del INE debía integrarse únicamente por mujeres.
El 24 de febrero inició la evaluación de los perfiles, que consistió en una evaluación de conocimientos y una entrevista posterior de las y los aspirantes. Esta etapa estuvo cargada de críticas por la posible filtración de las respuestas para beneficiar a algunos perfiles y por las preguntas realizadas a algunos de los entrevistados. La condescendencia mostrada hacia algunos por parte del Comité Técnico de Evaluación, a pesar de su escasa o nula experiencia en la materia, y la cercanía de estos perfiles hacia el partido en el gobierno prendió las alarmas en varios sectores de especialistas.
Entre tanto, el TEPJF confirmó la decisión del Comité Técnico de no permitir que ni la actual consejera del INE, Carla Humphrey –quien buscaba llegar a la presidencia del Consejo General–, ni el exconsejero Javier Santiago Castillo participaran en el proceso de designación. Lo anterior porque permitirlo habría significado la reelección de ambos en cargos que ocuparon o actualmente ocupan, algo que la Constitución expresamente prohíbe.
El 25 de marzo el Comité Técnico envío una lista con los 20 perfiles que integrarían posteriormente las quintetas. Esta lista fue acompañada por el voto particular de María Esther Azuela quien señaló que seis perfiles no resultaban idóneos, entre otras razones, por posibles conflictos de interés. Finalmente, el 26 de marzo el Comité entregó las cuatro quintetas a partir de las cuales se definiría quiénes ocuparían las consejerías vacantes.
El proceso de designación previsto actualmente en la legislación determina que las y los diputados designarán los perfiles por una mayoría calificada (2/3 de la Cámara) y, en caso de no alcanzarse un acuerdo, debe ser la SCJN la encargada de designar por medio de insaculación. Sin embargo, desde el inicio del proceso el Secretario de Gobernación había anunciado que Morena no negociaría la designación de los perfiles sino que esta se haría por medio de tómbola en el pleno de la Cámara.
Aunque en las quintetas había varios perfiles que tenían cercanías importantes con el gobierno o con el partido mayoritario, también había perfiles con amplia experiencia, conocimientos y trayectoria en la materia electoral; destacando los perfiles de las y los consejeros y exconsejeros electorales locales. No cabe duda de que lo local se ha vuelto relevante en la materia electoral. Pero sin duda la quinteta que más comentarios generó fue la de la presidencia, pues la gran mayoría de los perfiles tenía vínculos claros y directos con el gobierno.
El 31 de marzo la Cámara de Diputados votó por mayoría a la 00:30am, que la designación se definiría por medio de cuatro insaculaciones, una por quinteta para que, de entre los cinco nombres propuestos en cada una se eligiera a una persona. De esta forma, el 1 de abril se dieron a conocer los nombres de las personas designadas para las tres consejerías y la presidencia del INE.
En el balance la designación fue positiva. Los cuatro perfiles tienen vasta experiencia y conocimientos en los temas electorales y han laborado en instituciones electorales -locales y federales; tres de ellos tienen experiencia en la integración de órganos de decisión colegiados. Son perfiles plurales que sin duda aportarán visiones diferentes a la herradura del INE. Lo que queda por averiguar a partir de ahora es si en su quehacer cotidiano mostrarán independencia y si defenderán la autonomía de la institución, lo que al final es su deber constitucional.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar que este fue un proceso novedoso en muchos sentidos. Tuvimos el primer Comité Técnico de Evaluación con perfiles claramente afines y leales al partido mayoritario. Por primera en la historia la designación se hizo por insaculación, el INE tendrá una consejera presidenta y el Consejo General estará integrado por una mayoría de mujeres –6 mujeres y 5 hombres.
Una investigación en Reino Unido reveló niveles alarmantes de acoso y agresión sexual en el ámbito quirúrgico, en medio de una cultura de silencio que ha permitido que se perpetúe este patrón de conducta.
Cirujanas en Reino Unido dicen que están siendo acosadas y agredidas sexualmente, y en algunos casos violadas por sus colegas, según reveló un análisis sobre el personal del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).
La BBC conversó con mujeres que fueron agredidas sexualmente en el quirófano durante una cirugía.
Los autores del estudio señalan que hay un patrón de comportamiento en el que mujeres que están haciendo prácticas son abusadas por cirujanos de más experiencia, y esto está ocurriendo actualmente en hospitales del NHS.
El Colegio Real de Cirujanos dijo que los hallazgos de la investigación son “realmente impactantes”.
El acoso sexual, la agresión sexual y la violación son considerados un secreto a voces dentro del ámbito quirúrgico británico.
Existe una historia no contada de mujeres a las que toquetean bajo sus batas, cirujanos que secan el sudor de su frente en el pecho de mujeres y hombres con una erección que se frotan contra el personal femenino.
A algunas cirujanas les han ofrecido oportunidades laborales a cambio de sexo.
El análisis -de la Universidad de Exeter, la Universidad de Surrey y el Grupo de Trabajo sobre Conducta Sexual Inapropiada en el marco de la Cirugía- fue compartido en exclusiva con la BBC.
Cerca de dos tercios de las cirujanas que proporcionaron información a los investigadores dijeron que fueron blanco de acoso sexual, y un tercio reveló que fueron agredidas sexualmente por colegas en los últimos cinco años.
Las mujeres dicen que temen reportar estos incidentes por el impacto negativo que esto pueda tener en su carrera y no confían en que el NHS tome medidas.
Hay nerviosismo al hablar abiertamente sobre esto. Judith nos pidió que no incluyéramos su apellido. Ahora, ella es una cirujana talentosa y experimentada.
Judith fue agredida sexualmente al comienzo de su carrera cuando era la persona con menos poder en el quirófano y el cirujano más experimentado estaba transpirando.
“Él simplemente se dio vuelta y hundió su cabeza en mis senos, y yo me di cuenta de que se estaba secando la frente sobre mí”, explica.
“Te quedas helada, ¿sabes?, ‘¿qué hace su cara en mi escote?’”.
Cuando lo volvió a hacer, Judith le ofreció una toalla. “No, esto es mucho más divertido”, le respondió con una “expresión burlona”, dice Judith, que recuerda haberse sentido “sucia y humillada”.
Peor aún para ella fue el silencio total de sus compañeros.
“Incluso él no era la persona de más rango en el quirófano, pero sabía que ese comportamiento estaba bien y eso es simplemente terrible”.
Esto le sucedió a Judith en medio del quirófano, pero el acoso y abuso sexual ocurre también más allá del hospital.
Anne –no podemos revelar su nombre real por razones legales- quiso hablar con la BBC porque cree que solo se producirá un cambio cuando la gente empiece a hablar.
Ella elige no llamar violación a lo que le pasó, pero está claro que las relaciones sexuales que tuvieron lugar no fueron consentidas.
El incidente ocurrió durante un evento social vinculado a una conferencia médica (un encuentro de médicos de la misma especialidad).
En un patrón que ya es familiar, ella era una pasante y él un cirujano experimentado.
“Yo confiaba en él, lo admiraba”, dice.
Él aprovechó esa confianza y le dijo que ella no conocía a la otra gente que estaba allí y que podía confiar en él.
“Así que caminó conmigo hacia el lugar donde me estaba quedando. Yo pensé que quería conversar y luego, de repente, se giró hacia mí y tuvo sexo conmigo”.
Anne dice que en ese momento su cuerpo se congeló y “no podía frenarlo”.
“Eso no era lo que yo quería, nunca fue lo que quise, fue totalmente inesperado”.
Cuando Anne lo vio al día siguiente, dice que “apenas podía mantener la compostura”.
“Sentí que no podía armar un escándalo, sentí que había una cultura muy fuerte de simplemente aguantar lo que te hicieran”.
El incidente tuvo un impacto duradero en Anne.
Primero la dejó emocionalmente paralizada, y años más tarde “el recuerdo volvía a inundar mi mente como un horror, una pesadilla”, incluso cuando se estaba preparando para operar a un paciente.
Es ampliamente aceptado que hay una cultura de silencio en torno a este tipo de comportamientos.
La formación quirúrgica se basa en el aprendizaje de colegas de mayor nivel en el quirófano, y las mujeres nos han dicho que es riesgoso hablar sobre aquellos que tienen poder e influencia sobre el futuro de sus carreras.
La investigación, publicada por la Revista Británica de Cirugía, es el primer intento para tener una idea de la escala del problema.
Los cirujanos registrados –hombres y mujeres- fueron invitados a participar y responder de forma anónima, y 1.434 respondieron. La mitad fueron mujeres:
Si bien el informe muestra que los hombres también son víctimas de algunos de estos comportamientos (un 24% fue acosado sexualmente), concluye que cirujanos y cirujanas “viven realidades diferentes”.
“Es probable que nuestros hallazgos tengan un impacto en la confianza del público en la profesión”, señaló el doctor Christopher Begeny, de la Universidad de Exeter.
Entre tanto, un segundo reporte –llamado “Rompiendo el silencio: abordaje de la conducta sexual inapropiada en la atención médica”- hace recomendaciones sobre lo que tiene que cambiar.
Ambos informes indican que la proporción relativamente más baja de mujeres cirujanas (cerca del 28%), combinada con el hecho de que el ámbito de la cirugía es profundamente jerárquico, les da a algunos hombres un poder significativo, y esto se combina mal con el ambiente de gran presión que se vive en el quirófano.
“Esto hace que la gente puede comportarse con impunidad y no se controla mucho lo que pasa”, dice la profesora Carrie Newlands, cirujana de la Universidad de Surrey.
Newlands decidió abordar este comportamiento después de escuchar las experiencias de sus colegas con menos experiencia.
“El escenario más común es que una aprendiz de menos experiencia sea abusada por un perpetrador hombre de más experiencia, que por lo general es su supervisor”, le dijo a la BBC.
“Y esto da como resultado una cultura de silencio en donde las personas tienen miedo por su futuro y su carrera si deciden hablar”.
Otro tema que surgió del análisis fue la falta de confianza en organismos como el NHS Trust, el Consejo Médico General (que gestiona el registro de médicos en Reino Unido autorizados a ejercer) y los Colegios Reales (que representan a las especialidades en medicina) para tratar el problema.
“Necesitamos un cambio profundo en los procesos de investigación para que sean externos, independientes y confiables para que la atención sanitaria se convierta en un lugar seguro para trabajar”, señala Newlands.
Tim Mitchell, presidente del Colegio Real de Cirujanos de Inglaterra, le dijo a la BBC que los hallazgos de la investigación son “profundamente impactantes y serán una fuente de mucha vergüenza para la profesión de cirujano”.
En conversación con el programa Today de BBC Radio 4, reconoció que “queda claro que se trata de un problema común” que no ha sido abordado.
“Necesitamos implementar una cultura de tolerancia cero para garantizar que existen mecanismos que permitan a las personas afectadas sentirse seguras de que pueden acercarse, denunciar estos incidentes, y que serán tomadas en serio”, dijo.
La doctora Binta Sultan, de NHS Inglaterra, dijo que el informe es “increíblemente difícil de leer” y presenta “evidencia clara” de la necesidad de tomar más medidas para hacer que los hospitales sean “seguros para todos”.
“Ya estamos tomando medidas importantes para hacer esto, incluso a través de compromisos para brindar más apoyo y mecanismos claros de denuncia para aquellos que han sufrido acoso o han sido víctimas de comportamientos inapropiados”.
El Consejo Médico General actualizó el mes pasado sus estándares profesionales para los médicos.
Su direcctor ejecutivo, Charlie Massey, dice que “actuar de forma sexual con los pacientes o colegas es inaceptable” y que la “conducta inapropiada grave es incompatible” con seguir ejerciendo la medicina en el país.
¿Pero es el ámbito quirúrgico un lugar de trabajo seguro para las mujeres hoy día?
“No siempre. Y es terrible tener que admitirlo”, dice Judith.
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