Una semana después de las inundaciones causadas por la tormenta Daniel en Derna, la situación es ahora más tranquila en comparación con el caos que encontramos hace unos días, en los primeros días tras la tormenta. Ahora hay muchos menos coches y gente en las calles, algunos de los voluntarios que habían llegado para ayudar ya han dejado la ciudad, y las familias que seguían buscando supervivientes se han dado por vencidas. En la ciudad hay ya algunas cosas que dejan entrever un progresivo, aunque lento regreso a la rutina. Se ven algunas pequeñas tiendas abiertas y la ciudad poco a poco va cambiando de aspecto.
El lunes 18 de septiembre fuimos a uno de los lugares de Derna en los que presta apoyo la Media Luna Roja Libia y llevamos a cabo algunas consultas médicas. Todavía permanecen aquí algunos de los médicos que vinieron de Trípoli hasta Derna para prestar apoyo al personal sanitario local. En uno de los lugares que visitamos, hace dos días había 44 familias desplazadas; hoy sólo quedan 13. Todas las demás se han marchado a Bengasi. Los que quedan son aquellos que no quieren irse de la ciudad.
Las instalaciones médicas de Derna ya eran muy precarias y algunas infraestructuras y edificios ya estaban dañados por la guerra, antes del paso de la tormenta. Las principales necesidades médicas que hemos identificado estos días son la prestación de apoyo a los centros de atención primaria de Derna y alrededores, ya que las instalaciones han resultado dañadas o carecen de personal suficiente (lógicamente, el personal médico también se encuentra entre las víctimas de la tormenta), el apoyo a la salud mental de la población en general y de los desplazados en particular, y la prestación de servicios de agua y saneamiento, ya que las redes de suministro de agua potable y alcantarillado han resultado dañadas por la inundación y existe riesgo de enfermedades relacionadas con el agua.
La propuesta que presentamos al Ministerio de Salud libio ha sido aprobada; por lo que empezaremos nuestras actividades lo antes posible. Varios miembros de MSF llegarán a Derna en las próximas horas. Como la ciudad quedó literalmente partida en dos por las inundaciones, nuestros equipos darán todo su apoyo a dos centros de atención primaria a ambos lados de Derna: uno al este de la ciudad y otro al oeste. También apoyaremos otro centro de salud, donde nos centraremos en las enfermedades crónicas y en salud mental. También llevaremos a cabo clínicas móviles que prestarán atención de salud mental en los lugares donde se alojan los desplazados, y proporcionaremos servicios de agua y saneamiento. Nuestros especialistas en agua y saneamiento también harán una evaluación exhaustiva junto con otras organizaciones sobre el terreno.
Durante el fin de semana, fuimos a Susah y a otras ciudades de los alrededores de Derna para evaluar la situación. En Susah había unos 20.000 habitantes antes de las inundaciones. La ciudad también resultó dañada, aunque en menor medida que Derna, pero aun así una parte de la ciudad muestra daños realmente importantes. Desde el punto de vista médico, en Susah, al igual que en Derna, hay necesidad de apoyo médico en términos de salud mental y también de enfermedades crónicas.
Los daños hasta el momento son incalculables.
Las imágenes satelitales muestran la escala de la destrucción en la ciudad portuaria de Derna, en Libia, después de que aguas torrenciales arrasaran puentes, calles y comunidades enteras, dejando miles de fallecidos y desaparecidos en el camino.
Las fuertes lluvias que trajo consigo la tormenta Daniel durante el fin de semana ocasionaron el colapso de dos represas sobre el río Wadi Derna, que recorre la ciudad y que, por lo general, tiene un caudal muy reducido. Los torrentes de agua y escombros dejaron una estela de devastación.
Una serie de puentes cruzaban el Wadi, conectando un área del puerto con la parte occidental de la ciudad.
Las aguas – descritas por un oficial como “un tsunami”- arrasaron los puentes al igual que bloques de edificios residenciales enteros (incluyendo complejos de varios pisos), edificios gubernamentales y una mezquita de gran tamaño.
En el barrio de Al-Eilwa, se reportaron inundaciones en el 96% de las casas.
Muchas de las propiedades construidas en las cercanías al río desaparecieron, solamente dejando visibles los cimientos de las construcciones.
Una carretera costera cercana al puerto cayó al mar.
La población de Derna contaba con una población de 200.000 personas antes de la tormenta.
El alcalde de la ciudad dijo que dado el número de barrios que resultaron completamente destruidos, pudieron haber muerto entre 18.000 y 20.000 personas.
Miles más están heridas o desaparecidas, mientras muchas quedaron sin dónde vivir.
Un análisis de Naciones Unidas muestra que más de 2.200 estructuras fueron expuestas a las aguas y que al menos seis puentes y el área del puerto habían sufrido graves daños.
Barrios afectados severamente como Al-Bilad y Al-Maghar a ambos lados del río, también albergaban los centros de salud que la gente de la ciudad usaba, según los analistas de desastres de Reach.
Los hogares que fueron construidos sobre el lecho seco del río en el lado de la represa que daba hacia el mar fueron los que recibieron la mayor fuerza del impacto del agua.
Hamad Shalawi, miembro del comité de desastres local, dijo que la ciudad había sido destruida en segundos y que familias enteras habían muerto.
“La geografía de la ciudad cambió completamente con la mitad de la ciudad barrida hacia el mar”, le dijo al servicio árabe de la BBC.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.