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Embriones humanos sintéticos: ¿y la bioética?
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El Programa Universitario de Bioética (UNAM) desarrolla investigaciones interdisciplinarias, docencia y difusión que promuevan la... Continuar Leyendo
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Embriones humanos sintéticos: ¿y la bioética?

La creación de embriones humanos sintéticos plantea desafíos éticos y biojurídicos significativos; ofrecen oportunidades valiosas para la investigación, y su estatus moral y derechos deben ser considerados con detenimiento.
05 de julio, 2023
Por: Juan Manuel Palomares Cantero

La creación de embriones humanos sintéticos desencadena un conflicto bioético y plantea interrogantes éticas y jurídicas de envergadura. Al posibilitar la investigación del desarrollo embrionario sin recurrir a embriones humanos reales, este tema demanda un análisis minucioso y complejo.

Una postura argumenta que estos embriones sintéticos carecen de la capacidad para desarrollarse hasta el punto de dar vida, y, por ende, no deberían considerarse como seres humanos con plenos derechos. Al no poseer la viabilidad para sobrevivir fuera de un entorno controlado, se argumenta que su estatus difiere de los embriones humanos concebidos naturalmente. Sin embargo, esta perspectiva plantea cuestionamientos éticos fundamentales: ¿cuál es el criterio para determinar qué nivel de desarrollo es necesario para otorgar derechos a un organismo? ¿Deberíamos basarnos únicamente en la capacidad de viabilidad fuera del útero materno como criterio para su consideración jurídica? Estas preguntas desafían las suposiciones tradicionales y ponen de manifiesto la complejidad inherente a este tema.

Por otro lado, la dotación genética humana y la capacidad de desarrollo inicial de estos blastoides y embrioides sintéticos suscitan preocupaciones éticas en cuanto a su trato y protección adecuados. A pesar de no contar con la misma capacidad de desarrollo de los embriones humanos reales, comparten características genéticas y se asemejan a las primeras etapas del desarrollo humano. Esto plantea la cuestión de si deberíamos considerarlos como seres humanos en desarrollo y, por lo tanto, otorgarles ciertos derechos y protecciones.

Recientemente se informó sobre la generación de blastoides a partir de células madre humanas en un estudio publicado en la  revista National Geografic. Estos blastoides se implantaron en un útero artificial con el objetivo de investigar el fenómeno de la implantación y comprender mejor las causas de los abortos espontáneos. El uso de células madre embrionarias y pluripotentes inducidas permitió la obtención de estructuras que se asemejan a embriones con una alta eficiencia. Aunque estos embriones artificiales no se desarrollan hasta el punto de dar vida, plantean dilemas éticos, ya que comparten la dotación genética humana y demuestran capacidad de desarrollo en las etapas iniciales. Por tanto, resulta necesario considerarlos como seres humanos y tratarlos con el debido respeto y protección.

Los avances en la generación de blastoides y embrioides a partir de células madre han proporcionado conocimientos valiosos sobre el desarrollo embrionario y podrían tener aplicaciones en la comprensión de enfermedades y el desarrollo de terapias. La posibilidad de estudiar estas etapas tempranas del desarrollo, sin recurrir a embriones humanos reales, supone un avance significativo en el campo de la investigación médica. Sin embargo, el uso de células madre embrionarias implica la destrucción de embriones humanos en el proceso, lo que suscita preocupaciones éticas y jurídicas en relación con el debido respeto a la vida humana en sus primeras etapas.

Además, se ha informado sobre investigaciones que exploran nuevas fases del desarrollo embrionario humano, incluso sin recurrir a la fecundación. Por ejemplo, el trabajo del doctor Jacob Hanna y su equipo (Instituto Weizmann de Ciencia de Israel) ha sido aclamado por lograr imitar una fase desconocida del desarrollo embrionario humano utilizando células madre embrionarias. Han logrado el desarrollo de todas las estructuras embrionarias, lo que representa un avance científico significativo. Sin embargo, esta investigación también plantea preocupaciones adicionales desde una perspectiva biojurídica. La manipulación genética de las células madre embrionarias, para lograr el desarrollo completo de las estructuras embrionarias, introduce incertidumbre sobre las posibles consecuencias y sus implicaciones éticas y legales.

La creación de embriones humanos sintéticos representa un área de investigación fascinante y prometedora, pero también plantea inquietudes éticas y biojurídicas. La evaluación adecuada de estos embriones artificiales y la determinación de sus derechos y protecciones exigen un análisis minucioso de su estatus jurídico y de los límites éticos implicados en su creación y uso. El debate sobre este tema continuará evolucionando a medida que se realicen más investigaciones y se discutan las implicaciones éticas y legales de la creación de embriones humanos sintéticos.

La manipulación genética de las células precursoras del embrión podría tener consecuencias impredecibles, lo que suscita inquietudes éticas y legales sobre el posible desarrollo de estas modificaciones hasta el nacimiento.

En cuanto a la valoración bioética, es importante destacar que estos experimentos parten de células madre embrionarias obtenidas de embriones humanos, lo que conlleva su destrucción. Aunque los investigadores argumentan que estos embriones no pueden desarrollarse hasta el punto de dar vida, descartar fácilmente su estatus como individuos humanos resulta complicado. La incertidumbre sobre las diferencias entre estos embriones sintéticos y los embriones humanos concebidos por fecundación dificulta su clasificación y exige precaución. Hasta que se resuelva esta cuestión, resulta necesario, por principio de precaución, tratar a estos embriones sintéticos como seres humanos, con los derechos y protecciones correspondientes.

La creación de embriones humanos sintéticos plantea desafíos éticos y biojurídicos significativos. Aunque ofrecen oportunidades valiosas para la investigación, su estatus moral y los derechos que les corresponden deben ser considerados con detenimiento. La capacidad de desarrollo, la dotación genética humana y la manipulación genética son aspectos fundamentales que deben abordarse en el debate y la regulación de esta área de investigación. La participación de la sociedad y los expertos en bioética resulta crucial para garantizar un enfoque ético y responsable en la creación y uso de embriones humanos sintéticos. Solo a través de un diálogo informado y una evaluación rigurosa de los aspectos éticos y legales involucrados podremos tomar decisiones éticas y asegurar el debido respeto a la vida humana en todas sus etapas.

* Juan Manuel Palomares Cantero es abogado, maestro y doctor en Bioética por la Universidad Anáhuac, México. Fue director de Capital Humano, director y coordinador general en la Facultad de Bioética, donde actualmente se desempeña como investigador, y de la Revista Medicina y Ética de la misma Universidad. Miembro de la Academia Nacional Mexicana de Bioética y de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Bioética.

 

Las opiniones publicadas en este blog son responsabilidad exclusiva de sus autores. No expresan una opinión de consenso de los seminarios ni tampoco una posición institucional del pub-unam. Todo comentario, réplica o crítica son bienvenidos.

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Imagen BBC
El informe que revela el escandaloso número de cirujanas abusadas sexualmente por sus colegas en Reino Unido
7 minutos de lectura

Una investigación en Reino Unido reveló niveles alarmantes de acoso y agresión sexual en el ámbito quirúrgico, en medio de una cultura de silencio que ha permitido que se perpetúe este patrón de conducta.

13 de septiembre, 2023
Por: BBC News Mundo
0

Cirujanas en Reino Unido dicen que están siendo acosadas y agredidas sexualmente, y en algunos casos violadas por sus colegas, según reveló un análisis sobre el personal del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).

La BBC conversó con mujeres que fueron agredidas sexualmente en el quirófano durante una cirugía.

Los autores del estudio señalan que hay un patrón de comportamiento en el que mujeres que están haciendo prácticas son abusadas por cirujanos de más experiencia, y esto está ocurriendo actualmente en hospitales del NHS.

El Colegio Real de Cirujanos dijo que los hallazgos de la investigación son “realmente impactantes”.

El acoso sexual, la agresión sexual y la violación son considerados un secreto a voces dentro del ámbito quirúrgico británico.

Existe una historia no contada de mujeres a las que toquetean bajo sus batas, cirujanos que secan el sudor de su frente en el pecho de mujeres y hombres con una erección que se frotan contra el personal femenino.

A algunas cirujanas les han ofrecido oportunidades laborales a cambio de sexo.

El análisis -de la Universidad de Exeter, la Universidad de Surrey y el Grupo de Trabajo sobre Conducta Sexual Inapropiada en el marco de la Cirugía- fue compartido en exclusiva con la BBC.

Cerca de dos tercios de las cirujanas que proporcionaron información a los investigadores dijeron que fueron blanco de acoso sexual, y un tercio reveló que fueron agredidas sexualmente por colegas en los últimos cinco años.

Las mujeres dicen que temen reportar estos incidentes por el impacto negativo que esto pueda tener en su carrera y no confían en que el NHS tome medidas.

“¿Qué hace su cara en mi escote?”

Hay nerviosismo al hablar abiertamente sobre esto. Judith nos pidió que no incluyéramos su apellido. Ahora, ella es una cirujana talentosa y experimentada.

Judith fue agredida sexualmente al comienzo de su carrera cuando era la persona con menos poder en el quirófano y el cirujano más experimentado estaba transpirando.

“Él simplemente se dio vuelta y hundió su cabeza en mis senos, y yo me di cuenta de que se estaba secando la frente sobre mí”, explica.

“Te quedas helada, ¿sabes?, ‘¿qué hace su cara en mi escote?’”.

Cuando lo volvió a hacer, Judith le ofreció una toalla. “No, esto es mucho más divertido”, le respondió con una “expresión burlona”, dice Judith, que recuerda haberse sentido “sucia y humillada”.

Peor aún para ella fue el silencio total de sus compañeros.

“Incluso él no era la persona de más rango en el quirófano, pero sabía que ese comportamiento estaba bien y eso es simplemente terrible”.

Esto le sucedió a Judith en medio del quirófano, pero el acoso y abuso sexual ocurre también más allá del hospital.

“Yo confiaba en él”

Anne –no podemos revelar su nombre real por razones legales- quiso hablar con la BBC porque cree que solo se producirá un cambio cuando la gente empiece a hablar.

Ella elige no llamar violación a lo que le pasó, pero está claro que las relaciones sexuales que tuvieron lugar no fueron consentidas.

James Gallagher
BBC
El corresponsal de Salud de la BBC James Gallagher conversó con Anne sobre el incidente.

El incidente ocurrió durante un evento social vinculado a una conferencia médica (un encuentro de médicos de la misma especialidad).

En un patrón que ya es familiar, ella era una pasante y él un cirujano experimentado.

“Yo confiaba en él, lo admiraba”, dice.

Él aprovechó esa confianza y le dijo que ella no conocía a la otra gente que estaba allí y que podía confiar en él.

“Así que caminó conmigo hacia el lugar donde me estaba quedando. Yo pensé que quería conversar y luego, de repente, se giró hacia mí y tuvo sexo conmigo”.

Anne dice que en ese momento su cuerpo se congeló y “no podía frenarlo”.

“Eso no era lo que yo quería, nunca fue lo que quise, fue totalmente inesperado”.

Cuando Anne lo vio al día siguiente, dice que “apenas podía mantener la compostura”.

“Sentí que no podía armar un escándalo, sentí que había una cultura muy fuerte de simplemente aguantar lo que te hicieran”.

El incidente tuvo un impacto duradero en Anne.

Primero la dejó emocionalmente paralizada, y años más tarde “el recuerdo volvía a inundar mi mente como un horror, una pesadilla”, incluso cuando se estaba preparando para operar a un paciente.

Pérdida de confianza en la profesión

Es ampliamente aceptado que hay una cultura de silencio en torno a este tipo de comportamientos.

La formación quirúrgica se basa en el aprendizaje de colegas de mayor nivel en el quirófano, y las mujeres nos han dicho que es riesgoso hablar sobre aquellos que tienen poder e influencia sobre el futuro de sus carreras.

Cirujano
Getty Images
La formación quirúrgica se basa en el aprendizaje dentro del quirófano.

La investigación, publicada por la Revista Británica de Cirugía, es el primer intento para tener una idea de la escala del problema.

Los cirujanos registrados –hombres y mujeres- fueron invitados a participar y responder de forma anónima, y 1.434 respondieron. La mitad fueron mujeres:

  • 63% de las mujeres fueron objeto de acoso sexual por parte de colegas
  • 30% de las mujeres fueron agredidas sexualmente por un colega
  • 11% de las mujeres reportaron contacto físico por la fuerza vinculado a oportunidades laborales
  • Se reportaron al menos 11 casos de violación
  • 90% de las mujeres y 81% de los hombres fueron testigo de alguna forma de comportamiento sexual inapropiado

Si bien el informe muestra que los hombres también son víctimas de algunos de estos comportamientos (un 24% fue acosado sexualmente), concluye que cirujanos y cirujanas “viven realidades diferentes”.

“Es probable que nuestros hallazgos tengan un impacto en la confianza del público en la profesión”, señaló el doctor Christopher Begeny, de la Universidad de Exeter.

Entre tanto, un segundo reporte –llamado “Rompiendo el silencio: abordaje de la conducta sexual inapropiada en la atención médica”- hace recomendaciones sobre lo que tiene que cambiar.

Ambos informes indican que la proporción relativamente más baja de mujeres cirujanas (cerca del 28%), combinada con el hecho de que el ámbito de la cirugía es profundamente jerárquico, les da a algunos hombres un poder significativo, y esto se combina mal con el ambiente de gran presión que se vive en el quirófano.

“Esto hace que la gente puede comportarse con impunidad y no se controla mucho lo que pasa”, dice la profesora Carrie Newlands, cirujana de la Universidad de Surrey.

Newlands decidió abordar este comportamiento después de escuchar las experiencias de sus colegas con menos experiencia.

“El escenario más común es que una aprendiz de menos experiencia sea abusada por un perpetrador hombre de más experiencia, que por lo general es su supervisor”, le dijo a la BBC.

“Y esto da como resultado una cultura de silencio en donde las personas tienen miedo por su futuro y su carrera si deciden hablar”.

“Increíblemente preocupante”

Quirófano
Getty Images
La investigación revela que existe una cultura de silencio alrededor de la conducta inapropiada.

Otro tema que surgió del análisis fue la falta de confianza en organismos como el NHS Trust, el Consejo Médico General (que gestiona el registro de médicos en Reino Unido autorizados a ejercer) y los Colegios Reales (que representan a las especialidades en medicina) para tratar el problema.

Necesitamos un cambio profundo en los procesos de investigación para que sean externos, independientes y confiables para que la atención sanitaria se convierta en un lugar seguro para trabajar”, señala Newlands.

Tim Mitchell, presidente del Colegio Real de Cirujanos de Inglaterra, le dijo a la BBC que los hallazgos de la investigación son “profundamente impactantes y serán una fuente de mucha vergüenza para la profesión de cirujano”.

En conversación con el programa Today de BBC Radio 4, reconoció que “queda claro que se trata de un problema común” que no ha sido abordado.

“Necesitamos implementar una cultura de tolerancia cero para garantizar que existen mecanismos que permitan a las personas afectadas sentirse seguras de que pueden acercarse, denunciar estos incidentes, y que serán tomadas en serio”, dijo.

La doctora Binta Sultan, de NHS Inglaterra, dijo que el informe es “increíblemente difícil de leer” y presenta “evidencia clara” de la necesidad de tomar más medidas para hacer que los hospitales sean “seguros para todos”.

“Ya estamos tomando medidas importantes para hacer esto, incluso a través de compromisos para brindar más apoyo y mecanismos claros de denuncia para aquellos que han sufrido acoso o han sido víctimas de comportamientos inapropiados”.

El Consejo Médico General actualizó el mes pasado sus estándares profesionales para los médicos.

Su direcctor ejecutivo, Charlie Massey, dice que “actuar de forma sexual con los pacientes o colegas es inaceptable” y que la “conducta inapropiada grave es incompatible” con seguir ejerciendo la medicina en el país.

¿Pero es el ámbito quirúrgico un lugar de trabajo seguro para las mujeres hoy día?

“No siempre. Y es terrible tener que admitirlo”, dice Judith.

Línea gris
BBC

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