Con el brazo izquierdo levantado y el puño cerrado, Claudia Sheinbaum afirmó que en 2024 “va a haber Presidenta de la República”, luego de que Morena diera a conocer que ella ganó con un promedio de 39.38% las cinco encuestas que su partido hizo para conocer quién sería la persona candidata a la presidencia el próximo año.
“Hoy ganó la democracia, hoy decidió el pueblo de México y soy la coordinadora Nacional de Defensa de la Transformación por decisión del pueblo de México”, lanzó mientras decenas de personas congregadas en el World Trade Center ya coreaban “¡Presidenta!, ¡Presidenta!”.
La victoria de Sheinbaum no fue una sorpresa; desde hace meses, encuestas y sondeos apuntaban a que su nombre aparecería en la boleta electoral, pero lo que sí sorprendió fue la ausencia de Marcelo Ebrard, quien horas antes abandonó el proceso y no descartó la posibilidad de contener fuera de Morena en 2024 en una entrevista televisiva.
Después de esta declaración, su equipo ―encabezado por la senadora Malú Micher― matizó las palabras del excanciller y reiteró que el próximo lunes y tomarán definiciones, aunque anticipó que no se irían de Morena.
Mientras tanto, a unas cuadras del hotel en donde Ebrard instaló su cuarto de guerra, Adán Augusto, exsecretario de Gobernación; los senadores con licencia Ricardo Monreal y Manuel Velasco, así como Gerardo Fernández Noroña aceptaban su derrota y cerrando filas en torno a Sheinbaum.
En su discurso, la exjefa de Gobierno no mencionó a Marcelo Ebrard cuando agradeció a sus compañeros que participaron en la encuesta, aunque no cerró la puerta para trabajar en unidad.
“Quiero también decir que la unidad es fundamental y que las puertas siempre están abiertas, que nunca se van a cerrar”, dijo.
“Ese trabajo también es en equipo y por eso digo que necesitamos de todos y de todas, de hecho, adelanto, el día de mañana he pedido que nos reunamos, porque mañana inicia el proceso electoral a nivel nacional y no hay un minuto que perder, así que el día de mañana nos vamos a reunir todos y todas los que estamos aquí para iniciar este proceso y dar los pasos adelante”, agregó.
Tanto Mario Delgado como Alfonso Durazo reiteraron que la puerta seguía abierta para el excanciller.
Una frase recurrente del dirigente morenista Mario Delgado en todo el proceso fue que estaba blindado; sin embargo, unas horas antes de dar a conocer los resultados, Ebrard lo calificó como sin remedio y se hizo a un lado.
“Esto debe reponerse. Es decir, ya no tiene remedio, ya no tiene remedio”, dijo.
Ebrard argumentó que comunicaba en esta noticia antes de que se descubriera quién había ganado la encuesta. Sin embargo los resultados dados a conocer horas después lo colocaron en segundo lugar en las cinco encuestas, incluida la que hizo la empresa que él propuso.
Ebrard y su equipo pusieron el foco en la encuesta realizada por su partido, con mayor número de incidencias. Destacaron que el 14.4% de las urnas fueron anuladas debido a esos hallazgos .
“Que repitan el procedimiento y adelante. Vamos a ver qué reacción tienen. La reacción puede ser ‘nos vale, seguimos el conteo’”.
Y la respuesta del presidente del Consejo Nacional de Morena, el gobernador sonorense Alfonso Durazo, fue que ninguna de las eventualidades que se presentaron modifica de fondo el resultado.
El equipo de Ebrard además denunció que fue agredido en su intento de ingresar World Trade Center. La senadora Marta Lucía Micher acusó que fue golpeada cuando intentaba ingresar para entregar unos gafetes para que su equipo participara en el conteo.
Desde el 28 de agosto pasado se supo poco de Claudia Sheinbaum. Acató la veda que Morena pidió a los aspirantes presidenciales mientras se levantaban las encuestas.
Algunos posteos en sus redes sociales sobre el Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el recorrido de supervisión del Tren Maya, una foto con su nieto Pablo ―por el Día de los Abuelos― y una foto de ella regando las plantas de su departamento fue lo único que se supo de la exjefa de gobierno.
La realidad es que no descansó del todo y desde su oficina estuvo siguiendo puntualmente la aplicación de la encuesta.
El presidente de Morena, Mario Delgado, había convocado a los seis aspirantes presidenciales a las 17:00 horas para darles a conocer los resultados de la encuesta. Horas antes, Gerardo Fernandez Noroña anunció que la reunión se había retrasado a las 17:30 horas.
Marcelo Ebrard, desde las 14:00 horas había anunciado que no se presentaría.
Las redes de Sheinbaum se activaron en punto de las 16:41 horas, cuando en su cuenta de Twitter subió una selfie con el mensaje “Rumbo al World Trade Center”.
A las 17:18 horas llegó a la cita.
“Llegó el día (…) (vengo) con ánimo de triunfo”, dijo en una breve declaración a su llegada.
Oficialmente el anuncio de la persona ganadora de las encuestas se haría a las 18:00 horas, pero fue hasta las 19:08 horas cuando inició el evento.
Sentados en la primera fila de invitados especiales estaba Annie Pardo, madre de Claudia Sheinbaum; Rodrigo y Mariana, sus hijos y Jesús Tarriba, pareja de Sheinbaum.
Después de la confirmación de que ella será la candidata de Morena a la presidencia, Sheinbaum bajó del templete y los abrazó.
Casi de inmediato atendió una llamada de celular. Animal Político le cuestionó si la comunicación había sido con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero Sheinbaum lo negó.
Afuera del WTC la esperaban cientos de personas quienes coreaban “Presidenta, Presidenta” y “Sí se pudo, sí se pudo”.
Apenas puso un pie fuera, una avalancha de personas ―encabezada por la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada― se abalanzó sobre ella. Todos querían abrazarla y tomarse una foto, mientras su equipo batallaba para sacarla de aquel gentío.
“No voy a dar declaraciones”, había dicho atropelladamente, pero frente a tal multitud se vio obligada a subirse a una camioneta y tomar un megáfono para compartir unas palabras con los cientos de personas que la rodeaban.
“Quiero agradecerles su presencia, muchas gracias por acompañarme a este momento histórico que estamos viendo (…) hicieron cinco encuesta y ganamos las cinco”, informó a los presentes quienes no dejaban de gritarle “Presidenta, Presidenta”.
“Lo más importante es seguir convocando a la unidad de nuestro movimiento”, subrayó.
Al final logró llegar a su automóvil y emprendió el viaje al sur de la CDMX.
Directamente fue a su departamento para estar con su familia porque este jueves iniciará su trabajo rumbo a la elección presidencial de 2024 con una reunión con los compañeros con quienes compitió en la encuesta, con excepción de Marcelo Ebrard, quien definirá el camino que tomará el próximo lunes.
Luego del anuncio de Marcelo Ebrard distintos integrantes de Morena cerraron filas en torno a los resultados de la encuesta. Así lo hicieron también los gobernadores emanados de ese partido que publicaron un desplegado, además de los legisladores.
Los aspirantes que asistieron a la presentación de los resultados entraron con Claudia Sheinbaum a la cabeza, vestida completamente de guinda y con una sonrisa la mayor parte del tiempo. Llevaba también unas hojas que le servían de acordeón y las consultaba de vez en vez.
Alfonso Durazo nombró a cada aspirante y Sheinbaum ganó en el aplausómetro. Después, el sonorense leyó los resultados de cada una de las encuestas.
Detrás de él, los aspirantes mostraban actitudes distintas, pero todos acataron los resultados.
Adán Augusto Lopez se mostró serio, con una sonrisa ligera e intermitente, con los dedos entrelazados al frente.
Gerardo Fernández Noroña, la mayor parte del tiempo también serio, con los brazos completamente estirados a los costados, le recordó a Marcelo Ebrard que tiene su lugar pero que quien rompa por ambición “se lo va a chupar la bruja”.
Ricardo Monreal sostuvo la mayor parte del tiempo su mentón con los dedos índice y pulgar. Fue el que menos sonrió. También fue el más cortés con Marcelo Ebrard (“todos nos necesitamos”) y aseguró que él compitió “sin aparato”.
Monreal también evitó levantarle el brazo a Sheinbaum frente a las cámaras e intercambió lugar con Adán Augusto López.
Manuel Velasco tuvo su momento más divertido cuando el gobernador de Sonora se equivocó y le otorgó por error 73% de votos en una de las encuestas.
Entre los invitados especiales estaban Estela Damián y Beatriz Olivares, las principales operadoras de la campaña de Sheinbaum, así como el director de la empresa de marketing Heurística, Iván Silva.
También estaba Rafael Barajas, El Fisgón, director del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, que está encargado de coordinar el documento llamado Proyecto de nación, que los aspirantes están comprometidos a llevar a cabo en caso de ganar la elección presidencial en 2024.
La noche del martes cuando cientos de morenistas contaban y verificaban la validez de los cuestionarios, dos integrantes que custodiaban las vallas de ingreso all World Trade Center advertían lo que venía para ellos en los próximos meses con el arranque formal del proceso electoral.
“Ahorita me siento como un perro amarrado, solo esperando que nos suelten”, decía un hombre que se cubría del sol con una gorra. “Apenas tengamos un nombre y como hormiguitas”, completó su compañera con una sonrisa.
Ya tienen el nombre, un nombre con el que durante meses se tapizaron miles de bardas en el país al margen de la normatividad: Es Claudia.