Luego que Claudia Sheinbaum fue elegida como candidata presidencial de Morena, Marcelo Ebrard tiene cada vez menos opciones para aparecer en la boleta del proceso electoral de 2024: de crear un nuevo partido político, éste no podría participar en los próximos comicios; tampoco podría encabezar una corriente al interior del partido oficialista, porque los estatutos lo impiden, y el plazo para registrarse como candidato independiente ya concluyó.
La única posibilidad está en Movimiento Ciudadano, partido que no le ha cerrado la puerta, pero que ha adoptado como decisión estratégica la de definir su candidatura presidencial hasta los tiempos legales para ello, es decir, el próximo mes de noviembre.
Dirigentes de Movimiento Ciudadano confirmaron que en el partido se ha analizado el escenario y no se ha descartado la posibilidad de postular a Ebrard, con quien encuentran coincidencias de discurso y programa; sin embargo, hasta el momento no han formalizado contactos con él.
El excanciller desconoció el proceso mediante el cual Morena eligió a su abanderada presidencial e interpuso una demanda de nulidad y reposición ante la Comisión de Honor y Justicia del propio partido, paso previo a la vía del juicio de protección de derechos ciudadanos ante el Tribunal Electoral.
En su recurso, Ebrard acusó que existieron irregularidades lo suficientemente graves en el proceso interno, como el uso de programas sociales de la Secretaría de Bienestar, a cargo de Ariadna Montiel, para promocionar a Sheinbaum.
Este lunes, el excanciller aseguró que esperará la resolución de la dirigencia nacional de Morena para definir sus siguientes decisiones, pero amagó con abandonar el partido si no se limpia el proceso.
“Considero que si esas diferentes circunstancias que se dieron, incidencias en el proceso, se quedan igual, pues yo ya no tendré interés en estar en Morena”, enfatizó luego de reunirse con legisladores que lo respaldaron y algunos integrantes de lo que fue su estructura.
En un mensaje a medios sin aceptar preguntas, Ebrard sentenció: “Si se le da carta de naturalización a que utilicen programas sociales, a que intervengan gobernadores, alcaldes; que se fuerce a los sindicatos a que sus miembros vayan a los eventos, ¿por qué haría yo de permanecer ahí? (…) Esto puede ser definitorio para el futuro de Morena más que para el futuro de Marcelo Ebrard. O sea, ¿esas prácticas son válidas en Morena? ¿Así va a ser? ¿Todas las encuestas que vienen, vamos a ver lo mismo?”.
También anunció que a partir del 18 de septiembre organizará y formalizará un “Movimiento Político Nacional” sin que sus simpatizantes, sobre todo legisladores de Morena, PT y del Verde, tengan que abandonar sus respectivos partidos.
Aunque esto fue entendido por algunos medios de comunicación como la conformación de un nuevo partido político, el equipo de comunicación de Ebrard descartó que esa sea su intención.
“Marcelo Ebrard no dijo que fundaría un nuevo partido político, como dicen algunos tuits”, informó su vocero.
Además, ningún partido político nuevo podía participar en las elecciones de 2024, toda vez que la Ley de Partidos Políticos establece que la creación de partidos solo puede ocurrir pasada la elección presidencial.
“La organización de ciudadanos que pretenda constituirse en partido político para obtener su registro ante el Instituto deberá, tratándose de partidos políticos nacionales, o ante el Organismo Público Local que corresponda, en el caso de partidos políticos locales informar tal propósito a la autoridad que corresponda en el mes de enero del año siguiente al de la elección de Presidente”, dice el artículo 11.
También anunció que entre el 18 de septiembre y el 2 de octubre realizará recorridos por todo el país para reencontrarse con quienes lo apoyaron, respaldaron, siguieron y votaron.
Sin embargo, estos recorridos tampoco podrían servirle para crear una corriente al interior de Morena, toda vez que sus estatutos lo prohíben.
El artículo 43, referente a los procesos electorales, establece que “no se admitirá forma alguna de presión o manipulación de la voluntad de los integrantes de Morena por grupos internos, corrientes o facciones o, por grupos o intereses externos al partido”.
Mientras que la candidatura independiente ya no es posibilidad, toda vez que el 7 de septiembre fue la fecha límite para registrarse como candidato independiente ante el Instituto Nacional Electoral (INE). A esa convocatoria respondieron 27 personas, pero sólo seis cumplieron los requisitos iniciales.
El propio Ebrard descartó que acepte ocupar otro cargo en Morena, mencionando explícitamente la senaduría, que es la posibilidad que se le abrió desde la dirigencia del partido al inicio del proceso interno.
“Le tengo un inmenso cariño al presidente López Obrador, he sido su más largo colaborador, jamás le haría yo un daño por razones políticas, pero esto sí lo tengo que decir porque Morena costó mucho trabajo organizarlo y hacerlo. Muy respetuosamente tengo el mayor de los respetos con la legislación popular, pero no es mi objetivo llegar a una senaduría o a un cargo. Mi objetivo es que esto se resuelva”, añadió.
📹 @m_ebrard insiste en que Morena debe reponer el proceso de encuesta en el que resultó ganadora Claudia Sheinbaum, por lo que no aceptará un lugar en el Senado. 👇 pic.twitter.com/4p8XK8gRh7
— Animal Político (@Pajaropolitico) September 12, 2023
Con la impugnación y sus recorridos a partir de la próxima semana, Ebrard ganó tiempo para mantenerse vigente dentro y fuera de Morena, aprovechando que aún faltan dos meses para que los partidos registren precandidaturas.
“Hay que tomar en cuenta que estamos en un proceso en donde las precampañas se inician el 4 noviembre”, advirtió el aún aspirante.