En la víspera de la conmemoración de la victoria de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, el artesano Javier Martínez Merino demanda la atención de los gobiernos capitalino y federal en una de las esquinas del Zócalo.
Para que los funcionarios no lo ignoren, colocó sobre las banquetas unas mantas de apoyo que usó en la elección de 2018, que derivó en la victoria que el presidente llamó a celebrar.
En una fotografía de esas mantas, un grupo de mujeres triquis rodea a Claudia Sheinbaum, en los días posteriores a su victoria como jefa de Gobierno de la Ciudad. En otra imagen, una tía del artesano, de nombre María Nicolasa Ramírez, porta en la espalda el rostro de López Obrador.
“Que vean que participamos, que votamos por ustedes y por eso queremos que nos apoyen, porque sabemos que no es tanto lo que les estamos pidiendo, simplemente es un apoyo, el espacio. Y ellos tienen el poder en diferentes alcaldías y no lo hacen”.
Martínez, de 53 años, explica que buscan espacios fijos de venta de artesanías y apoyo para la vivienda de 46 familias. Relata que aquel 1 de julio de 2018 se reunieron en familia para ver la entrega del bastón de mando que integrantes de pueblos originarios hicieron a AMLO, a quien desde su perspectiva, no le alcanzó el tiempo para solucionar las necesidades de todas las personas.
—¿Va a venir mañana al zócalo?
—Ehhh…pensamos… pues es…. es una celebración, pero, ¿qué celebraríamos? —ríe tímidamente–, porque… como gobernantes ellos están en el poder y a veces tienen algunos otros proyectos más grandes que atender y a las comunidades de nosotros que buscamos obtener un crédito de vivienda para la siguiente generación de nuestras comunidades no nos hacen caso, nos dicen que no hay recurso que hay que esperar. Nosotros seguiremos esperando como comunidades indígenas en la Ciudad de México. El gobierno llega y se va y la vida sigue.
El artesano, sin embargo, confirma que este sábado se unirá con un contingente de integrantes del gobierno capitalino que se citaron a unas cuadras para llegar juntos al zócalo.
La concentración presidencial logró lo que no se había podido hacer luego de dos años de demandas estudiantiles. La madrugada de este viernes, representantes del gobierno federal se reunieron con normalistas de Mactumactzá, Chiapas, que instalaron desde hace dos semanas un plantón frente a Palacio Nacional.
Los jóvenes exigen la cancelación de las carpetas de investigación contra 95 de sus compañeros que bloquearon en mayo de 2021 la autopista San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez, para demandar que en su proceso de ingreso a la escuela no se aplicara por internet sino con un examen presencial, ya que la mayoría no tiene internet en sus comunidades.
De acuerdo con los estudiantes, esta madrugada, el gobierno federal se comprometió a impulsar el desistimiento de la investigación judicial contra los estudiantes por parte del morenista Rutilio Escandón.
“Imagínese que desde hace dos años que venimos buscando, y tanto el gobierno estatal como federal se niegan (…) Sabemos muy bien que es por el evento que se va a tener mañana y que por eso hasta ahorita han tomado cartas en el asunto”, dice uno de los jóvenes.
Frente a ese campamento, trabajadores comenzaron a instalar desde el jueves el templete donde López Obrador dará hoy su discurso. Desde entonces, dice uno de los trabajadores con los ojos irritados, para que todo salga bien, nadie se ha retirado.
A unos metros del escenario, sobre la calle, fueron colocadas alrededor de 3 mil sillas para invitados especiales. Esta vez, a diferencia del 18 de marzo, cuando el conteo oficial arrojó 500 mil personas para escuchar a López Obrador, no habrá pantallas en calles cercanas al zócalo.
Entre los integrantes del gabinete presidencial que usaron su cuenta personal de Twitter para invitar a la concentración presidencial están las titulares de Medio Ambiente, María Luisa Albores; Cultura, Alejandra Frausto; Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; de Bienestar, Ariadna Montiel; y el vocero presidencial Jesús Ramírez.
También, la gobernadora Layda Sansores puso dos mensajes. En uno que fijó en su perfil, retomó un video de Presidencia y llamó a celebrar con AMLO.
En un tono más institucional, Martí Batres, el jefe de Gobierno capitalino, también invitó a la “ceremonia cívica”, como ya lo había hecho desde su conferencia ante medios de comunicación el martes pasado.
El gobernador poblano Sergio Salomón Céspedes solo retuiteó el mensaje de la cuenta oficial de Presidencia. Y la mexiquense Delfina Gómez, recién electa como gobernadora, se sumó a la invitación desde su cuenta de Twitter.
Clara Brugada, la alcaldesa de Iztapalapa y aspirante a la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México, fijó desde el 27 de junio un mensaje grabado en el Centro Cultural Los Pinos, en el que cita a sus propios seguidores a caminar varias cuadras rumbo a la concentración.
La estructura nacional de Morena movió su estructura para la concentración desde días previos. El pasado 26 de junio, Mario Delgado informó que todos los presidentes de los comités estatales de su partido estaban operando para que personas de todo el país lleguen al zócalo. Desde ese día, Morena tenía confirmado la llegada de personas de Yucatán, Veracruz, Tamaulipas, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Tabasco y Estado de México.
Delgado destacó además la operación en Ciudad de México que calificó “el corazón de su movimiento”. El domingo pasado, las diligencias morenistas nacional y capitalina se reunieron para planear con toda su estructura la promoción de la invitación para acudir al zócalo este sábado, con brigadeo en colonias y barrios capitalinos.
De acuerdo con Sebastián Ramirez, el presidente de Morena en la ciudad, su partido en la capital cuenta con 8 mil 500 comités, que representan una base de unas 100 mil personas.
Es esa estructura la que participó en la colocación de carteles en las calles y la repartición de volantes con la silueta de López Obrador y la leyenda “Todxs al Zócalo. 5 años del triunfo de la Cuarta Transformación. Fiesta Popular 5 pm” y “Aniversario del triunfo del pueblo. Julio 1. 17 horas. Zócalo”.
El 20 de junio, López Obrador anunció la celebración de un lustro en que ganó la elección con un acto en el Zócalo capitalino y recordó que fue la elección con más votos en la historia de México: “no se puede omitir una fecha así”.
Al día siguiente, confirmó que también están invitados los aspirantes a sucederlo en la Presidencia, que ahora recorren el territorio mexicano como delegados y delegada de la Cuarta Transformación.
López Obrador, sin embargo, aclaró que participarían sin hacer promoción personal. El tabasqueño llamó a sus simpatizantes a que eviten llevar porras a favor de cualquiera de los aspirantes. Les pidió no aplaudir a sus favoritos ni faltarle el respeto a otros: “Están invitados todos, nada más que cero politiquería”.
Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal confirmaron su presencia en el zócalo capitalino.
Aunque el evento es impulsado por sus promotores como “La victoria del pueblo”, no todas las personas saben siquiera qué va a ocurrir ahí.
“Hay un escenario bien chingón”, describe asombrado en su celular un joven que camina a un lado de la catedral— quién sabe qué va a haber…”.