La defensa legal de Ovidio Guzmán López “El ratón” contradijo este martes al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al asegurar que la extradición del hijo de “El Chapo” fue ilegal y afectó los derechos fundamentales de su cliente.
“Se aclara que la entrega y extradición del Sr. OVIDIO GUZMÁN LÓPEZ por parte del Gobierno de México al Gobierno de los Estados Unidos de América fue realizada fuera de los cauces legales y trastocó sus derechos fundamentales”, de acuerdo con un comunicado de los abogados defensores Alberto Díaz Mendieta y Juan Humberto Ledezma.
Y es que el presidente López Obrador dijo el lunes pasado que el equipo legal de Ovidio Guzmán no presentó ningún recurso de amparo contra la extradición a Estados Unidos que se realizó el viernes 15 de septiembre pasado.
“En este caso no hubo, según entiendo, ninguna solicitud de amparo y se procedió a llevar a cabo la extradición”, explicó López Obrador en su conferencia matutina.
Los abogados de Ovidio Guzmán, ahora detenido en Estados Unidos, contradijeron esa versión de López Obrador.
“Es preciso aclarar que dicha información resulta ser incorrecta”, dijo la defensa en un comunicado.
En su versión, explicaron que Guzmán López no fue notificado de la determinación de la Cancillería mexicana tomada el jueves 14 de septiembre pasado.
Añadió que el operativo para trasladar a su cliente se realizó la mañana del 15 de septiembre.
“Sin que pudiera informar a su defensa sobre dicha determinación de extradición, y sin que se respetara el plazo de 30 días para impugnar mediante amparo el acuerdo de la Cancillería, violentando su derecho a un recurso judicial efectivo y el marco jurídico aplicable en materia de extradición”, argumentó la defensa.
Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo”, fue extraditado el viernes pasado a Estados Unidos, informó el gobierno estadounidense, a ocho meses de haber sido recapturado en Sinaloa .
“Hoy, como resultado de la cooperación policial entre Estados Unidos y México, Ovidio Guzmán López, líder del Cartel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos. Esta acción es el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cártel”, dijo el fiscal Merrick B. Garland citado en un comunicado del Departamento de Justicia.
El fiscal Garland agradeció el valor de las fuerzas del orden estadounidenses y mexicanas, que muchos han dado su vida “en la búsqueda de justicia”.
“A ellos y a los fiscales del Departamento les agradezco su trabajo y su sacrificio”, expresó el funcionario.
Las autoridades mexicanas le acusan de delitos contra la salud y de portar armas de fuego, pero también le investigan por delitos vinculados a la delincuencia organizada.
Además, el fiscal extendió su gratitud a sus homólogos del gobierno mexicano “por esta extradición”.
“El Departamento de Justicia seguirá responsabilizando a los que alimenten la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país”, advirtió la institución en su comunicado.
Así, Ovidio Guzmán “El ratón” es acusado en Estados Unidos por el delito de tráfico de drogas desde México.
El hijo de “El Chapo” Guzmán fue detenido en México hace ocho meses en Sinaloa.
Por su parte, la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, comentó que funcionarios de Estados Unidos y México “transfirieron con éxto” la custodia de Ovidio Guzmán López.
“La extradición de López es testimonio de la importancia de la cooperación actual entre los gobiernos estadounidense y mexicano en la lucha contra los narcóticos y otros desafíos vitales”, destacó Sherwood-Randall en un comunicado publicado este viernes.
Además, la funcionaria recordó que Ovidio ha sido acusado de tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos violentos.
“Agradecemos a nuestros homólogos mexicanos por su colaboración para trabajar para proteger a nuestros pueblos de los criminales violentos”, agregó.
“Estaremos eternamente agradecidos por sus valientes e incansables esfuerzos”, dijo en una parte de su mensaje para los funcionarios de ambos países encargados de hacer cumplir la ley.
Ovidio Guzmán ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en Culiacán (noroeste), pero fue liberado por orden del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en medio de una asonada de la organización criminal.
El mandatario izquierdista defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre cuando efectivos militares quedaron rodeados por personas armadas.
Ovidio Guzmán López, a quien apodan “El Ratón o “El Nuevo Ratón”, es considerado un peligroso criminal, que ha sido acusado de narcotráfico por las autoridades de Estados Unidos.
“El Ratón” es uno de cuatro hijos de la relación de “El Chapo” con su segunda esposa, Griselda López Pérez.
Ovidio es considerado el jefe de “Los Menores”, una fracción del Cártel de Sinaloa, fundado hace cuatro décadas.
Se estima que “El Chapo”, quien cumple una condena de cárcel en una prisión de alta seguridad de Estados Unidos, tiene al menos 10 hijos de sus varios matrimonios.
En 2018, Ovidio -quien hoy tiene 33 años- fue acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de conspiración para distribuir drogas para ser importadas a ese país, junto con su hermano Joaquín Guzmán López.
Hay una ira creciente por la poca ayuda que llega a las ciudades y pueblos de las montañas del Atlas.
El bebé de Khadija aún no tiene nombre y su primer hogar es una tienda de campaña junto a la carretera.
Nació minutos antes de que se produjera el mortífero terremoto del viernes por la noche en Marruecos.
Aunque Khadija y su hija salieron ilesas, el hospital de Marrakech donde se encontraban fue evacuado. Tras una rápida revisión, les pidieron que se marcharan apenas tres horas después del nacimiento.
“Nos dijeron que teníamos que irnos por miedo a las réplicas”, explicó.
El sismo de magnitud 6,8 sacudió el centro del país, con epicentro a 71 kilómetros de la turística Marrakech. Por ahora se cuentan más de 2.100 personas fallecidas en una decena de provincias y el número de heridos ha ascendido a más de 2.420. Unos 20 minutos después hubo una réplica de magnitud 4,9.
Con su recién nacida en brazos, Khadija y su marido intentaron tomar un taxi a primera hora del sábado para ir a su casa de Taddart, en la cordillera del Atlas, a unos 65 kilómetros de Marrakech.
Pero de camino se encontraron con que las carreteras estaban bloqueadas por corrimientos de tierra y sólo llegaron hasta el pueblo de Asni, a unos 15 kilómetros de su destino final.
Desde entonces, la familia vive en una tienda de campaña básica que han logrado construir junto a la carretera principal.
“No he recibido ninguna ayuda ni asistencia de las autoridades”, nos dijo, sosteniendo a su bebé mientras se protegía del sol bajo un endeble trozo de lona.
“Pedimos mantas a algunas personas de este pueblo para tener algo con lo que taparnos. Sólo tenemos a Dios”.
Khadija nos contó que sólo tiene un conjunto de ropa para el bebé.
Amigos de su ciudad natal les han contado que su casa está muy dañada y no saben cuándo podrán tener un lugar adecuado donde alojarse.
Cerca del lugar donde Khadija acampa, la frustración crece a medida que pasan los días y apenas llega ayuda a los pueblos y aldeas de las zonas montañosas al sur de Marrakech.
En Asni, a solo 50 kilómetros de Marrakech, la gente dice que necesita ayuda urgente.
Un grupo de gente enfadada rodeó a un reportero local y le arrojaron sus frustraciones: “No tenemos comida, no tenemos pan ni verduras. No tenemos nada”.
El reportero, en el centro de la multitud, tuvo que ser escoltado y llevado lejos por la policía, mientras la gente aún lo seguía, desesperada e intentando desahogar su ira.
“Nadie ha venido a nosotros, no tenemos nada. Sólo tenemos a Dios y al rey”, dijo un hombre de la multitud que no quiso dar su nombre.
Desde el terremoto vive al margen de la carretera principal del pueblo con sus cuatro hijos. Su casa sigue en pie, pero todas las paredes están muy agrietadas y tienen demasiado miedo para quedarse allí.
Han conseguido volver y coger algunas mantas, lo único que ahora tienen para dormir.
En un momento, un camión pasó entre la multitud. Algunas personas intentaron hacerle señas, esperando desesperadamente que les dejara suministros. Pero el camión siguió su camino, seguido de abucheos.
Algunos dicen que han recibido tiendas de campaña de las autoridades, pero no hay suficientes para todos.
Cerca de allí está Mbarka, otra persona que vive en una tienda de campaña. Nos guió por las calles laterales hasta su casa, en la que ya no puede vivir.
“No tengo medios para reconstruir la casa. De momento, sólo nos ayuda la gente de la zona”, nos contó.
Vivía allí con sus dos hijas, su yerno y tres nietos.
Cuando su casa empezó a temblar, salieron corriendo y casi fueron alcanzados por el derrumbe de una casa mucho más grande que empezó a deslizarse colina abajo.
“Creemos que el gobierno ayudará, pero hay 120 pueblos en la zona”, dijo su yerno Abdelhadi.
Con tanta gente necesitada de ayuda, un gran número de personas tendrá que esperar más tiempo para recibir asistencia.