Para entender mejor
Víctimas del incendio en la estancia migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, y sus familiares que permanecen México, denunciaron que algunas autoridades los presionan para que regresen a sus países.
Sin embargo, advierten que regresar a sus países es una condena, “no solo porque no tendremos apoyo sino porque nuestro caso será uno más en la lista de violencias del Estado mexicano hacía las personas en movilidad que queda en la impunidad”.
A través de un pronunciamiento conjunto emitido por ocho sobrevivientes y difundido por organizaciones como el Instituto para las Mujeres en la Migración, Fundación para la Justicia, Derechos Humanos en Acción (DHIA) y Asylum Access México, exigen justicia e informes de manera periódica sobre las acciones que están realizando el gobierno de México para garantizar verdad, justicia y reparación del daño, por lo sucedido el 27 de marzo pasado.
“Somos personas que buscábamos darles mejores oportunidades a nuestras hijas, hijos y familias. Lo mínimo que queremos es justicia”, mencionaron en el documento emitido tras reunirse en la Ciudad de México con senadoras y senadores del Grupo de Trabajo Plural de Seguimiento a los hechos ocurridos el lunes 27 de marzo de 2023 en la estación migratoria Lerdo-Stanton, ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
A días de cumplirse cuatro meses del incendio aseguran que tienen pocas respuestas de lo ocurrido y sobre el seguimiento de sus casos, debido a que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas no les ha dado información clara.
“Necesitamos nuestros expedientes médicos, saber cuánto tiempo vamos a seguir bajo cuidado médico, qué va a pasar con nosotros”, señalaron tras reunirse con senadores y senadoras el pasado 10 de julio.
Ante la situación, los migrantes demandan al gobierno mexicano:
– Información periódica sobre las acciones que están realizando las autoridades para garantizar verdad, justicia y reparación del daño.
– Atención a nuestras necesidades económicas y de salud física y mental en México y nuestros países de origen.
– Inscripción de todas las víctimas y nuestras familias al Registro Nacional de Víctimas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
– Facilitación por parte de la CEAV, de valoraciones psicosociales independientes de todas las víctimas.
– Nos regresen nuestras pertenencias que ahora tiene la Fiscalía General de la República.
– Que no existan represalias contra nosotros y nuestras familias en México y en nuestros países de origen.
– Reunificación familiar. Traer a nuestras hijas e hijos, quienes se quedaron en nuestros países de origen.
– Atención médica a nuestras familias que están cuidándonos mientras estamos aquí y en proceso de recuperación.
“No somos criminales ni estamos aprovechándonos de este país, como nos lo ha dicho la CEAV y Migración”, indican los migrantes en el posicionamiento donde demandan justicia y una reparación integral del daño.
Lee aquí completa la nota de La Verdad.
El fuerte terremoto, ocurrido este viernes, dejó escombros en las calles y la población está huyendo alarmada, por temor a posibles réplicas.
La noche del viernes, a las 11:11, se registró un terremoto en Marruecos con consecuencias devastadoras.
Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió el centro del país y por ahora se cuentan alrededor de 2.500 personas fallecidas en una decena de provincias, y el número de heridos ha ascendido a más de 2.420.
El epicentro se situó 71 kilómetros al sur de Marrakech, una ciudad muy turística y uno de los centros económicos de Marruecos, a una profundidad de 18,5 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Unos 20 minutos después hubo una réplica de magnitud 4,9.
Se trata de uno de los mayores terremotos de la historia de Marruecos, al menos desde 1.900, según registra el USGS. El anterior con dimensiones similares fue el 24 de febrero de 2004, de magnitud 6,4.
El más mortífero se registró el 29 de febrero de 1960 en la ciduad de Agadir y aunque su magnitud fue de 5,8, dejó más de 12.000 víctimas.
El epicentro del terremoto estuvo en las montañas del Atlas, una zona escasamente poblada. Pueblos enteros de la zona quedaron arrasados y familias enteras atrapadas bajo los escombros.
Podrían pasar muchos días antes de que sepamos exactamente la magnitud de esta gran catástrofe.
Se han reportado grandes dificultades para llegar a esas aldeas remotas de las montañas del Atlas, señala Mohamed Taha, periodista del servicio árabe de la BBC.
“Podrían pasar días antes de que los rescatistas puedan acceder a esas comunidades, compuestas principalmente de edificaciones antiguas”.
A lo largo del fin de semana el ejército marroquí ha despejado una de las carreteras principales que conducen a las zonas más afectadas, lo que permite que llegue ayuda vital a la población.
Los hospitales de Marrakech han visto una afluencia de heridos y las autoridades han pedido a los residentes que donen sangre.
El rey de Marruecos Mohamed VI suspendió sus vacaciones en Francia y regresó a Rabat para presidir una reunión de emergencia del Gobierno y las fuerzas de seguridad.
El monarca fue informado de las medidas extraordinarias que se tomaron para hacer frente la emergencia, como “el reforzamiento de los medios y los equipos para acelerar las operaciones de salvamento y de evacuación de heridos”, el “aprovisionamiento en agua potable” y la distribución de “kits alimentarios, tiendas y mantas” a los siniestrados”.
Se decretaron 3 días de luto nacional.
Muchas de las víctimas se encontraban en las provincias y municipios de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant, en el centro y sur del país, dijeron previamente las autoridades.
Pero el terremoto no solo se ha sentido en Marruecos.
Tanto en el país vecino, Argelia, en la frontera este, como en las Islas Canarias, al frente de la costa de Marruecos, sintieron el temblor. También en algunas partes de Andalucía, concretamente en la zona occidental de la región del sur de España.
“Sentimos un violento temblor y me di cuenta de que era un terremoto. Vi los edificios moverse”, contó Abdelhak El Amranim, de 33 años y que vive en Marrakech, a la agencia AFP.
“Luego salí y había mucha gente allí. La gente estaba en estado de shock y pánico. Los niños lloraban y los padres estaban angustiados”.
Michael Bizet , un ciudadano francés con varias propiedades en el casco antiguo de Marrakech, le dijo a la agencia de noticias: “Pensé que mi cama se iba a volar. Salí a la calle medio desnudo e inmediatamente fui a ver mis riads (casas tradicionales marroquíes)”.
“Fue un caos total, una verdadera catástrofe, una locura”.
La periodista marroquí Aida Alami, quien creció en Marrakech y ha estado en contacto con sus padres, que se encuentran en esa ciudad, dice que el terremoto fue totalmente inesperado.
“No es un país donde la gente sabe qué hacer en caso de terremotos y simplemente salieron. Estaban realmente preocupados por las réplicas y no sabían qué hacer y nadie les decía qué hacer”, dijo a la BBC.
“Algunas de las imágenes impactantes que vimos esta mañana (son de) las antiguas murallas que rodean la ciudad vieja por las que han caminado todos los que han estado en Marrakech”.
“Y estamos viendo escombros y mucha destrucción en el interior. Estos son edificios muy antiguos, probablemente no estén construidos con la solidez suficiente”.
También hay informes de familias atrapadas bajo los escombros de sus casas y daños en partes de la Medina de Marrakech, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los hospitales de la ciudad están atendiendo a los heridos y las autoridades han pedido a los residentes que donen sangre.
Los videos que llegan desde las zonas afectadas por el sismo muestran edificios colapsados y calles cubiertas de escombros.
Tras el terremoto los lugareños decidieron quedarse fuera de sus casas en la noche del sábado por si había réplicas.
El gobierno de la vecina Argelia, que rompió lazos con Marruecos hace dos años, informó que abriría su espacio aéreo para vuelos humanitarios a Marruecos,
España, por su parte, se ha ofrecido a enviar rescatistas, según dijo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en delcaraciones a periodistas durante la cumbre del G20 en India.
“España ha ofrecido a Marruecos, si lo considera necesario, tanto sus capacidades de rescate, que en estos momentos son las más importantes, como su capacidad de reconstrucción una vez pasado este momento. Lo importante ahora mismo es salvar el mayor número de vidas posibles”, apuntó.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su solidaridad con las víctimas del terremoto y afirmó que Estados Unidos estaba “dispuesto a proporcionar toda la ayuda necesaria”.
Por su parte, el primer ministro Rishi Sunak dijo que “el Reino Unido está dispuesto a apoyar a nuestros amigos marroquíes”, según escribió en la red social X.
“Mis pensamientos están con todos los afectados por el terrible terremoto que azotó anoche Marruecos”, añadió.
Y en China, el presidente Xi Jinping envió un “mensaje de condolencia” a Marruecos, según dicen los medios estatales.
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