La alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, cesó de su cargo al director general de Gobierno y al director de Imagen Urbana por el desalojo con violencia de vecinos que protestaban con baile y sonido en Santa María la Ribera.
La alcaldía informó que ambos directores estaban a cargo de que las actividades en la Alameda de Santa María la Ribera se desarrollarán sin alterar el orden público.
A través de un video, Cuevas indicó que, aunque no actuaron bien sus colabores de la alcaldía, no se retracta de la decisión que tomó de retirar a los sonideros, quienes cada domingo, dijo, “estaban irrumpiendo la paz y la tranquilidad de vecinas y vecinos”.
“Es una decisión correcta, es una decisión que no va a cambiar; sin embargo, eso no justifica el actuar de mis colaboradores, repruebo y condeno la violencia. Todo mi equipo de trabajo tiene la instrucción de respetar a vecinas y vecinos, así sean personas que vienen a provocar, que sean provocadoras de Claudia Sheinbuam”, comentó.
Mi gobierno nunca atentará contra la ciudadanía sin tener un castigo, como ha pasado en la administración de @Claudiashein: Hoy separé de su cargo al Dir. Gral. de Gob. y al de Imagen, quienes estuvieron al mando del operativo en la Alameda de Santa María la Ribera. #SCA pic.twitter.com/0EnZ55Qjlh
— Sandra Cuevas (@SandraCuevas_) February 20, 2023
Este domingo, autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc se enfrentaron a golpes con vecinos que mantenían una protesta pacífica en calles de la colonia Santa María la Ribera.
Los hechos ocurrieron en la esquina de la casa de Sandra Cuevas, alcaldesa de la demarcación.
🔴Entre golpes y gritos, personal de la @AlcCuauhtemocMx retiró el equipo de sonido que vecinos de la colonia Santa María La Ribera utilizan para bailar en el parque del Kiosko Morisco.
🎥: @ShareniiGuzman pic.twitter.com/GKoIZJRNub
— Animal Político (@Pajaropolitico) February 19, 2023
De acuerdo con los manifestantes, quienes protestan ante la prohibición de Sandra Cuevas de organizar bailes en el kiosko Morisco, elementos de la alcaldía Cuauhtémoc, así como grupos de choque, llegaron de manera violenta a retirarlos del lugar.
Los vecinos cerraron la calle Manuel Carpio, luego de que la alcaldía Cuauhtémoc cortara la luz de la Alameda de la Santa María la Ribera, para realizar el tradicional baile que organizan desde hace 12 años.
Tras el desalojo violento, la librería Volcana Lugar Común prestó sus instalaciones para apoyar a los músicos para resguardarse y que sus instrumentos no fueran decomisados.
La librería informó que, tras darles ayuda, actos de intimidación y violencia comenzaron a darse en su contra por parte de personal de la alcaldía, muchos de ellos vestidos de civiles.
Informó, a través de sus redes sociales, que la alcaldía Cuauhtémoc les hizo llegar un citatorio para realizarles una inspección a las 11:30 horas de este lunes 20 de febrero.
Señalaron que la librería apoya toda manifestación pacífica, porque es un derecho humano que permite la justicia social.
“Volcana Lugar Común, librería y centro social, es una espacio independiente y no partidista que impulsa la cultura para crear comunidad en Santa María la Ribera y sus alrededores, que promueve todo acto cultural y social que permita construir desde la diversidad y el apoyo mutuo”, indicó.
COMUNICADO URGENTE:
Dados los hechos ocurridos el día de hoy en la Santa María la Ribera, la Alcaldía Cuauhtémoc nos hizo llegar un citatorio para realizar una inspección a las 11:30 hrs. del día de mañana, lunes 20 de febrero.
Agradecemos su difusión. pic.twitter.com/EszgbccnSl— Volcana / Lugar Común (@volcanalugarcom) February 20, 2023
Las muestras del asteroide Bennu que recolectó la sonda Osiris-Rex podrían dar indicios sobre cómo se inició la vida en la Tierra.
Este domingo, la cápsula Osiris-Rex de la Nasa atravesó la atmósfera de la Tierra a unas 15 veces la velocidad de la bala de un rifle.
A esas velocidades, se convirtió en una bola de fuego en el cielo, pero un escudo contra el calor y un paracaídas frenaron el descenso, convirtiéndolo en un suave aterrizaje en el desierto de Utah, en EE.UU.
La cápsula trae un cargamento precioso: un puñado de polvo recolectado del asteroide Bennu, una roca espacial del tamaño de una montaña que puede darnos información clave para responder a una de las preguntas más profundas para los humanos: ¿de dónde venimos?
“Cuando tengamos los 250 g del asteroide Bennu, estaremos viendo material que existía antes que existiera nuestro planeta, incluso algunos granos podrían ser más viejos que nuestro sistema solar”, dice el profesor Dante Lauretta, investigador principal de la misión.
“Estamos tratando de rastrear nuestros inicios. ¿Cómo se formó la Tierra y por qué es un lugar habitable? ¿De dónde viene toda el agua de nuestros océanos? ¿de dónde viene todo el aire que existe en nuestra atmósfera? Y de manera más importante, ¿cuál es la fuente de todas las moléculas orgánicas que componen la vida en la Tierra?”.
La creencia que prevalece es que muchos de los componentes clave para la vida llegaron a nuestro planeta durante una época muy temprana de la historia de la Tierra en una lluvia de meteoritos, muchos de ellos a lo mejor parecidos a Bennu.
La travesía para conseguir los fragmentos de Bennu comenzó en 2016, cuando la NASA lanzó la nave Osiris Rex hacia el objeto de 500 metros de diámetro.
Le tomaría dos años en llegar al cuerpo rocoso y otros dos años más se dedicaron a cartografiarlo, antes de que el equipo de la misión pudiera identificar con confianza un lugar en la superficie de la piedra espacial en el que recoger una muestra de “tierra”.
Alguien clave a la hora de tomar esa decisión fue la leyenda británica del rock y astrofísico Brian May. El guitarrista de Queen es un experto en mapeo de imágenes estéreo.
Tiene la habilidad de alinear dos imágenes con diferentes ángulos de un mismo objeto para dar un sentido de perspectiva, formando una escena 3D. Él y su colaboradora Claudia Manzoni hicieron esto para elaborar la lista final de lugares en Bennu en los que recoger muestras. Ellos definieron los lugares más seguros para el acercamiento.
El momento de la captura de la muestra, el 20 de octubre de 2020, fue increíble.
Osiris Rex descendió hasta el asteroide, sosteniendo su mecanismo de agarre al final de un palo de 3 metros de longitud.
La idea era darle un golpe a la superficie de la roca y, al mismo tiempo, soltar un soplido de gas de nitrógeno para levantar polvo. Pero lo que ocurrió después fue un shock.
Cuando el mecanismo hizo contacto, la superficie se partió como un fluido. Para cuando el gas se disparó, el disco ya estaba 10 cm por debajo. La presión del nitrógeno abrió un agujero de 8 mts de diámetro. El material voló por todos lados, pero lo importante es que parte cayó en la cámara de recolección.
Así que aquí estamos. Osiris-Rex entregó la muestra del asteroide Bennu al final de lo que ha sido un viaje de ida y vuelta de siete años y de 7 mil millones de kilómetros.
La cámara será llevada al Centro Espacial Johnson, en Texas, donde se ha construido un cuarto especial dedicado al análisis de las muestras.
El doctor Ashley King del Museo de Historia Natural (NHM) de Londres, será uno de los primeros en poner sus guantes sobre el material. Forma parte del equipo “mirada rápida”, que será el que haga el análisis inicial.
“Traer muestras de un asteroide no es algo que hagamos muy a menudo. Así que quieres hacer esas mediciones iniciales y quieres hacerlas muy bien”, dice. “Es muy emocionante”.
Te puede interesar: La carrera por llegar al polo sur de la Luna, la región más desconocida de nuestro satélite
La Nasa ve al asteroide Bennu como la roca más peligrosa del sistema solar. Su trayectoria en el espacio hace que sea el asteroide con mayores probabilidades de impactar a la Tierra del que se tenga conocimiento.
Pero no hay que asustarse, las probabilidades son muy bajas, parecidas a que lances una moneda al aire y te salga cara once veces seguidas. Y un impacto no ocurriría el próximo siglo.
Bennu seguramente tenga agua, y bastante: al menos el 10% de su peso, y toda en sus minerales. Los científicos intentarán ver si las proporciones de los distintos tipos de átomos de hidrógeno en esta agua es parecida a la de los océanos de la Tierra.
Si, como creen algunos expertos, la Tierra temprana estaba tan caliente que perdió gran parte de su agua, el encontrar una coincidencia de H2O en Bennu podría impulsar la idea de que un bombardeo posterior de asteroides tuvo gran relevancia en darles volumen a nuestros océanos.
También es posible que Bennu contenga entre 5% y 10% de su peso en carbono. Aquí radica gran parte del interés. Como sabemos, nuestro planeta se basa en la química orgánica. Al igual que el agua, ¿habrán llegado las moléculas desde el espacio para que empezara la biología en la joven Tierra?
“Uno de los primeros análisis que se les harán a las muestras incluirá hacer un inventario de todas las moléculas basadas en carbono que contenga”, dice la profesora Sara Russell.
“Sabemos, a través de estudiar meteoritos, que los asteroides probablemente contienen distintas moléculas orgánicas. Pero en los meteoritos, muchas veces están bastante contaminadas, así que estas muestras nos dan una oportunidad de descubrir realmente cuáles son los componentes orgánicos prístinos de Bennu”.
El profesor Lauretta agrega: “De hecho, nunca hemos buscado en los meteoritos los aminoácidos de las proteínas por este problema de la contaminación. Así que creemos que realmente vamos a avanzar en nuestro entendimiento de lo que llamamos la ‘hipótesis de entrega exógena’, la idea que estos asteroides fueron la fuente de los bloques fundacionales de la vida”.
Reportería adicional de Rebecca Morelle, Alison Francis y Kevin Church
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.