Un detective neerlandés, conocido como el “Indiana Jones del arte”, recuperó un valioso cuadro de Vincent van Gogh que había sido robado de un museo durante el confinamiento por la pandemia hace tres años y medio, informó la policía el martes.
Arthur Brand, “en colaboración con la policía neerlandesa”, recuperó la pintura desaparecida, Jardín rectoral en Nuenen en primavera, de 1884, informó la policía neerlandesa a cargo de los crímenes relacionados con las obras de arte.
“Se trata indudablemente del verdadero (cuadro), no hay ninguna duda”, dijo a la AFP Richard Bronswijk, miembro de esta unidad especializada.
El detective tomó posesión el lunes del cuadro robado de Van Gogh en su casa de Ámsterdam. La pintura, valorada entre tres y seis millones de euros (3,2 millones y 6,4 millones de dolares), fue sustraída del museo Singer Laren el 30 de marzo de 2020 en un espectacular robo.
Brand, apodado el “Indiana Jones del arte” por haber encontrado una serie de obras desaparecidas de gran renombre, declaró que las llamadas frecuentes, junto a las de la policía neerlandesa, para restituir el cuadro dieron su fruto.
Un hombre, cuya identidad no trascendió, entregó al detective la pintura robada en una bolsa azul de IKEA, recubierta con papel de burbujas y metida en una funda de almohada.
En un video publicado por el detective se le ve conmocionado cuando lo descubre, después de desenvolver el paquete en el salón de su casa.
“Confirmar que se trata del Van Gogh robado ha sido uno de los mayores momentos de mi vida”, dijo Brand.
Poco después de aquel robo, la policía neerlandesa difundió unas imágenes en las que se veía a un ladrón echar abajo una puerta de cristal del museo, cerca de Ámsterdam, en plena noche, y luego huir con el cuadro bajo su brazo derecho.
En abril de 2021, la policía detuvo a un hombre, identificado por la prensa local como Nils M. Más tarde, fue declarado culpable y condenado a ocho años de cárcel.
Nils M. también fue condenado por haber sustraído la obra de Frans Hals Dos jóvenes riendo con una jarra de cerveza en otro robo.
“Unos meses después, supe por una fuente del mundo criminal quién había comprado el Van Gogh” a Nils M., explicó Brand. Entre las obras que ha recuperado se encuentran las estatuas en bronce conocidas como Los caballos de Hitler, un cuadro de Picasso y un anillo que perteneció a Oscar Wilde.
Este hombre se encontraba actualmente en la cárcel por otro caso relacionado con la importación y la exportación a gran escala de cocaína, precisó el experto en arte.
La prensa local identificó a Peter Roy K., condenado a 12 años de cárcel, como el comprador, y aseguró que quería utilizar el cuadro como garantía para negociar una reducción de la pena.
Brand confirmó la identidad de Peter Roy K., pero insistió en que había dicho que no habría “ningún acuerdo para una reducción de pena”.
El lugar donde se encontraba el cuadro robado de Van Gogh se desconocía hace dos semanas, cuando el detective fue contactado por un hombre que le dijo que quería entregársela.
Tras una negociación, Brand convenció al hombre —que, según el experto, no tenía “nada que ver con el robo”— para entregarle el cuadro, perteneciente a la primera época del maestro posimpresionista.
“El hombre me dijo: ‘quiero devolver el Van Gogh. Me ha dado muchísimos problemas’“, ya que no podía ser utilizado como moneda de cambio, según Brand.
“Gracias a una operación realizada en estrecha coordinación con la policía neerlandesa, pudimos recuperar el cuadro”, se congratuló el detective.
El Van Gogh fue restituido al museo de Groningen, que lo había prestado al museo Singer Laren.
Te interesa: Este es el aterrador resultado de combinar pinturas clásicas con monstruos de Halloween
“Primero hubo incredulidad. Los trabajadores se preguntaban ‘¿esto es verdad?'”, dijo Karina Smrkovsky, jefa de comunicación del museo de Groningen.
“Luego, cuando fue confirmado, nuestra desconfianza se volvió en emoción”, afirmó la responsable.
La obra Dos jóvenes riendo con una jarra de cerveza de Frans Hals sigue en paradero desconocido pero Brand espera encontrarla pronto.
Una investigación en Reino Unido reveló niveles alarmantes de acoso y agresión sexual en el ámbito quirúrgico, en medio de una cultura de silencio que ha permitido que se perpetúe este patrón de conducta.
Cirujanas en Reino Unido dicen que están siendo acosadas y agredidas sexualmente, y en algunos casos violadas por sus colegas, según reveló un análisis sobre el personal del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).
La BBC conversó con mujeres que fueron agredidas sexualmente en el quirófano durante una cirugía.
Los autores del estudio señalan que hay un patrón de comportamiento en el que mujeres que están haciendo prácticas son abusadas por cirujanos de más experiencia, y esto está ocurriendo actualmente en hospitales del NHS.
El Colegio Real de Cirujanos dijo que los hallazgos de la investigación son “realmente impactantes”.
El acoso sexual, la agresión sexual y la violación son considerados un secreto a voces dentro del ámbito quirúrgico británico.
Existe una historia no contada de mujeres a las que toquetean bajo sus batas, cirujanos que secan el sudor de su frente en el pecho de mujeres y hombres con una erección que se frotan contra el personal femenino.
A algunas cirujanas les han ofrecido oportunidades laborales a cambio de sexo.
El análisis -de la Universidad de Exeter, la Universidad de Surrey y el Grupo de Trabajo sobre Conducta Sexual Inapropiada en el marco de la Cirugía- fue compartido en exclusiva con la BBC.
Cerca de dos tercios de las cirujanas que proporcionaron información a los investigadores dijeron que fueron blanco de acoso sexual, y un tercio reveló que fueron agredidas sexualmente por colegas en los últimos cinco años.
Las mujeres dicen que temen reportar estos incidentes por el impacto negativo que esto pueda tener en su carrera y no confían en que el NHS tome medidas.
Hay nerviosismo al hablar abiertamente sobre esto. Judith nos pidió que no incluyéramos su apellido. Ahora, ella es una cirujana talentosa y experimentada.
Judith fue agredida sexualmente al comienzo de su carrera cuando era la persona con menos poder en el quirófano y el cirujano más experimentado estaba transpirando.
“Él simplemente se dio vuelta y hundió su cabeza en mis senos, y yo me di cuenta de que se estaba secando la frente sobre mí”, explica.
“Te quedas helada, ¿sabes?, ‘¿qué hace su cara en mi escote?’”.
Cuando lo volvió a hacer, Judith le ofreció una toalla. “No, esto es mucho más divertido”, le respondió con una “expresión burlona”, dice Judith, que recuerda haberse sentido “sucia y humillada”.
Peor aún para ella fue el silencio total de sus compañeros.
“Incluso él no era la persona de más rango en el quirófano, pero sabía que ese comportamiento estaba bien y eso es simplemente terrible”.
Esto le sucedió a Judith en medio del quirófano, pero el acoso y abuso sexual ocurre también más allá del hospital.
Anne –no podemos revelar su nombre real por razones legales- quiso hablar con la BBC porque cree que solo se producirá un cambio cuando la gente empiece a hablar.
Ella elige no llamar violación a lo que le pasó, pero está claro que las relaciones sexuales que tuvieron lugar no fueron consentidas.
El incidente ocurrió durante un evento social vinculado a una conferencia médica (un encuentro de médicos de la misma especialidad).
En un patrón que ya es familiar, ella era una pasante y él un cirujano experimentado.
“Yo confiaba en él, lo admiraba”, dice.
Él aprovechó esa confianza y le dijo que ella no conocía a la otra gente que estaba allí y que podía confiar en él.
“Así que caminó conmigo hacia el lugar donde me estaba quedando. Yo pensé que quería conversar y luego, de repente, se giró hacia mí y tuvo sexo conmigo”.
Anne dice que en ese momento su cuerpo se congeló y “no podía frenarlo”.
“Eso no era lo que yo quería, nunca fue lo que quise, fue totalmente inesperado”.
Cuando Anne lo vio al día siguiente, dice que “apenas podía mantener la compostura”.
“Sentí que no podía armar un escándalo, sentí que había una cultura muy fuerte de simplemente aguantar lo que te hicieran”.
El incidente tuvo un impacto duradero en Anne.
Primero la dejó emocionalmente paralizada, y años más tarde “el recuerdo volvía a inundar mi mente como un horror, una pesadilla”, incluso cuando se estaba preparando para operar a un paciente.
Es ampliamente aceptado que hay una cultura de silencio en torno a este tipo de comportamientos.
La formación quirúrgica se basa en el aprendizaje de colegas de mayor nivel en el quirófano, y las mujeres nos han dicho que es riesgoso hablar sobre aquellos que tienen poder e influencia sobre el futuro de sus carreras.
La investigación, publicada por la Revista Británica de Cirugía, es el primer intento para tener una idea de la escala del problema.
Los cirujanos registrados –hombres y mujeres- fueron invitados a participar y responder de forma anónima, y 1.434 respondieron. La mitad fueron mujeres:
Si bien el informe muestra que los hombres también son víctimas de algunos de estos comportamientos (un 24% fue acosado sexualmente), concluye que cirujanos y cirujanas “viven realidades diferentes”.
“Es probable que nuestros hallazgos tengan un impacto en la confianza del público en la profesión”, señaló el doctor Christopher Begeny, de la Universidad de Exeter.
Entre tanto, un segundo reporte –llamado “Rompiendo el silencio: abordaje de la conducta sexual inapropiada en la atención médica”- hace recomendaciones sobre lo que tiene que cambiar.
Ambos informes indican que la proporción relativamente más baja de mujeres cirujanas (cerca del 28%), combinada con el hecho de que el ámbito de la cirugía es profundamente jerárquico, les da a algunos hombres un poder significativo, y esto se combina mal con el ambiente de gran presión que se vive en el quirófano.
“Esto hace que la gente puede comportarse con impunidad y no se controla mucho lo que pasa”, dice la profesora Carrie Newlands, cirujana de la Universidad de Surrey.
Newlands decidió abordar este comportamiento después de escuchar las experiencias de sus colegas con menos experiencia.
“El escenario más común es que una aprendiz de menos experiencia sea abusada por un perpetrador hombre de más experiencia, que por lo general es su supervisor”, le dijo a la BBC.
“Y esto da como resultado una cultura de silencio en donde las personas tienen miedo por su futuro y su carrera si deciden hablar”.
Otro tema que surgió del análisis fue la falta de confianza en organismos como el NHS Trust, el Consejo Médico General (que gestiona el registro de médicos en Reino Unido autorizados a ejercer) y los Colegios Reales (que representan a las especialidades en medicina) para tratar el problema.
“Necesitamos un cambio profundo en los procesos de investigación para que sean externos, independientes y confiables para que la atención sanitaria se convierta en un lugar seguro para trabajar”, señala Newlands.
Tim Mitchell, presidente del Colegio Real de Cirujanos de Inglaterra, le dijo a la BBC que los hallazgos de la investigación son “profundamente impactantes y serán una fuente de mucha vergüenza para la profesión de cirujano”.
En conversación con el programa Today de BBC Radio 4, reconoció que “queda claro que se trata de un problema común” que no ha sido abordado.
“Necesitamos implementar una cultura de tolerancia cero para garantizar que existen mecanismos que permitan a las personas afectadas sentirse seguras de que pueden acercarse, denunciar estos incidentes, y que serán tomadas en serio”, dijo.
La doctora Binta Sultan, de NHS Inglaterra, dijo que el informe es “increíblemente difícil de leer” y presenta “evidencia clara” de la necesidad de tomar más medidas para hacer que los hospitales sean “seguros para todos”.
“Ya estamos tomando medidas importantes para hacer esto, incluso a través de compromisos para brindar más apoyo y mecanismos claros de denuncia para aquellos que han sufrido acoso o han sido víctimas de comportamientos inapropiados”.
El Consejo Médico General actualizó el mes pasado sus estándares profesionales para los médicos.
Su direcctor ejecutivo, Charlie Massey, dice que “actuar de forma sexual con los pacientes o colegas es inaceptable” y que la “conducta inapropiada grave es incompatible” con seguir ejerciendo la medicina en el país.
¿Pero es el ámbito quirúrgico un lugar de trabajo seguro para las mujeres hoy día?
“No siempre. Y es terrible tener que admitirlo”, dice Judith.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.