El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, anunció este martes la apertura de una investigación de cara a un juicio político contra Joe Biden por supuesta corrupción.
“Estoy pidiendo a un comité de la cámara que abra una investigación formal de impeachment”, dijo el congresista republicano, que considera que el líder demócrata ha “mentido” al pueblo estadounidense.
Para la Casa Blanca este proceso es “política extrema en su peor versión”.
La Constitución estadounidense establece que el Congreso puede destituir al presidente por “traición, soborno u otros delitos graves y faltas”.
Los republicanos de la Cámara de Representantes, que ostentan la mayoría desde enero, están llevando a cabo una serie de investigaciones parlamentarias sobre los asuntos de Hunter Biden, el hijo menor del presidente.
Los legisladores republicanos dicen han “identificado acusaciones graves y creíbles sobre la conducta del presidente Biden”, declaró McCarthy, acusando al demócrata de alimentar una “cultura de la corrupción”.
Asimismo, aseguró que el mandatario “mintió al pueblo estadounidense sobre lo que sabía sobre los negocios de su familia en el extranjero”.
No obstante, por el momento esta investigación no tiene prácticamente ninguna posibilidad de conducir a la destitución de Biden, ya que los demócratas tienen la mayoría de escaños del Senado, la cámara encargada de juzgar a los presidentes.
Te puede interesar: Hunter Biden, hijo del presidente de EU, se declara culpable de evasión y posesión de arma
Hunter, exempresario de 53 años, se ha convertido en el blanco favorito de la derecha estadounidense.
Los representantes republicanos le acusan de haber hecho negocios en Ucrania y China ayudado por los contactos y el nombre de su padre, entonces vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Biden siempre ha apoyado públicamente a su hijo, que tiene un historial de adicciones a las drogas y problemas con la justicia.
La apertura de un procedimiento de ‘impeachment’ es reclamada desde hace meses por el ala trumpista del Partido Republicano, con la que McCarthy tuvo que hacer numerosos compromisos para acceder al poder en enero.
Sin embargo, varios legisladores republicanos moderados se oponen a esta investigación por temor a transformar el procedimiento en un ejercicio puramente partidario.
La investigación estará dirigida por James Comer, jefe del comité de investigación de la Cámara, y Jim Jordan, jefe del comité judicial. Ambos hombres son aliados políticos de McCarthy.
Los demócratas responden que estos esfuerzos de la derecha no son más que cortinas de humo utilizadas para ocultar los problemas legales que se le acumulan a Trump, inculpado penalmente cuatro veces en menos de seis meses.
La Casa Blanca salió al paso de las declaraciones de McCarthy. “La Cámara de Representantes ha investigado al presidente durante nueve meses y no han encontrado ninguna prueba de irregularidades”, dijo Ian Sams, portavoz gubernamental para supervisión e investigaciones, en X.
La apertura de esta investigación es “política extrema en su peor versión”, añadió.
Hasta ahora, nunca un presidente ha sido destituido en un juicio político en la historia de Estados Unidos.
Tres fueron acusados: Andrew Johnson en 1868, Bill Clinton en 1998 y Trump en 2019 y 2021. Pero todos fueron finalmente absueltos.
Richard Nixon prefirió dimitir en 1974 para evitar una destitución segura por parte del Congreso a causa del escándalo Watergate.
A pesar de la negociación, dos de las jugadoras han abandonado la concentración, pero no serán sancionadas.
El acuerdo se ha alcanzado prácticamente en el tiempo de descuento. Cuando apenas quedan dos días para que España tenga que enfrentarse a Suecia en la Liga de las Naciones, la mayor parte de la selección femenina de futbol ha aceptado poner fin al boicot, según ha anunciado el secretario de Estado de Deportes, Víctor Francos.
Tras siete horas de reuniones, el acuerdo por fin se alcanzó a las 05:00 hora local del miércoles.
Francos aseguró que la Federación Española de Fútbol (RFEF) se había comprometido a realizar “cambios inmediatos y profundos”.
Las jugadoras iniciaron el boicot después de que el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besó a la delantera Jenni Hermoso tras el triunfo de España sobre Inglaterra en la final del Mundial femenil el mes pasado.
El beso, que Hermoso asegura no fue consensuado, provocó la dimisión de Rubiales, mientras que el técnico español Jorge Vilda fue despedido.
Dos de las 23 jugadoras convocadas para los partidos de la Liga de Naciones de este mes, Mapi León y Patri Guijarro, han optado por retirarse de la plantilla.
Francos agregó que las jugadoras que han decidido no jugar no se enfrentarán a sanciones, y que su decisión era “absolutamente respetable”.
Las jugadoras podrían haber recibido multas o una sanción por parte de la selección nacional por no presentarse a la convocatoria internacional.
España jugará contra Suecia el viernes y contra Suiza el martes en la Liga de las Naciones.
“Es una buena noticia poder decir que el equipo jugará los dos próximos partidos con garantías”, afirmó Francos, presidente del Consejo Nacional de Deportes (CSD).
El acuerdo se alcanzó, aseguró, tras mantener conversaciones “amistosas” en Valencia en las que participaron las jugadoras, dirigentes de la RFEF, el CSD y el sindicato de jugadoras Futpro.
“Se creará una comisión mixta entre la RFEF, el CSD y las jugadoras para hacer el seguimiento de los acuerdos, que se firmarán mañana”, afirmó Francos. “Las jugadoras han manifestado su preocupación por la necesidad de llevar a cabo cambios profundos en la RFEF, que se ha comprometido a realizar estos cambios de forma inmediata”.
El lunes, la nueva entrenadora, Montse Tomé, seleccionó a 15 jugadoras que ya formaron parte del equipo de la Copa del Mundo para el combinado que jugará la Liga de Naciones.
Tras el anuncio de la convocatoria el lunes, las jugadoras publicaron un comunicado diciendo que el boicot seguía vigente, y que habían sido puestas “en una posición en la que nunca quisimos estar”.
Aseguraron, asimismo, que tenían la intención de explorar las posibles implicaciones legales de ser convocadas en contra de sus deseos.
Tome dejó fuera de la plantilla a Hermoso para, según ella, “protegerla”.
Pero Jenni Hermoso aseguró que el hecho de seleccionar a jugadoras que estaban haciendo el boicot al equipo demostraba que “nada ha cambiado” en la RFEF.
Según ha explicado ahora el CSD, se va a establecer una comisión para monitorear los cambios acordados, que se centrará en políticas de igualdad, avances en la equiparación salarial y la mejora de la infraestructura del deporte femenino.
“Las jugadoras lo ven como un acercamiento de posiciones. La gran mayoría ha decidido quedarse por el bien de este acuerdo”, afirmó la presidenta de Futpro, Amanda Gutiérrez. “Es el comienzo de un largo camino por delante”.
Las jugadoras españolas viajaron el martes a la concentración en Valencia.
Cuando los periodistas en el aeropuerto de Barcelona le preguntaron cómo se sentía acerca de la situación, la centrocampista y dos veces ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, fue tajante: “Bueno, mal”.
A Rubiales se le ha prohibido acercarse a menos de 200 metros de Hermoso después de que ella presentara una demanda judicial.
Al comparecer ante el tribunal por primera vez el viernes, Rubiales negó haber agredido sexualmente a Hermoso.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.