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Rehab, un proyecto de rehabilitación de ropa para restaurar la vida fuera de prisión
Rehab, un proyecto de rehabilitación de ropa para restaurar la vida fuera de prisión
Marcos Juárez tuvo dos ingresos a prisión, donde aprendió diseño, serigrafía y confección. Hoy diseña para la marca de ropa Rehab, donde colabora con su hermano Luis. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
8 minutos de lectura

Rehab, un proyecto de rehabilitación de ropa para restaurar la vida fuera de prisión

Marcos es diseñador en 'Rehab', una marca de ropa fundada por su hermano Luis y que para él ha significado parte de su rehabilitación tras salir de prisión y la práctica de sus conocimientos en diseño y confección de prendas.
15 de septiembre, 2023
Por: Marcela Nochebuena

Así como la ropa se puede rehabilitar, darle un segundo uso y a veces transformarse en algo distinto, una persona puede restaurar su vida de la misma manera. Esa convicción llevó a Marcos Juárez a rehacer su camino después de dos internamientos en el reclusorio, unirse a la marca Rehab, y ahora crear diseños propios y participar en pasarelas. 

Como la mayoría de las personas que han sido privadas de su libertad, recuerda con precisión los periodos en los que permaneció encerrado y cuando fue liberado hace apenas un año: la primera vez fueron 5 años 8 meses 7 días, y la segunda 3 años 15 días. 

Marcos Juárez ingresó en dos ocasiones a prisión. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
Marcos Juárez ingresó en dos ocasiones a prisión. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)

“El motivo por el que yo me clavé más en esto fue lo sentimental, que ligué mucho la ropa con mi vida personal y las oportunidades que se pueden brindar a cada cosa”, relata Marcos en el estudio que hoy comparte con su hermano Luis Antonio. 

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El lugar se encuentra en San Bartolo Atepehuacan, y es donde reusan textiles, crean diseños y siempre le encuentran una nueva utilidad a cualquier pedacito de tela.  

Retazos de su vida antes de Rehab 

Los retazos de la vida de Marcos se han ido uniendo igual que en sus propios diseños: a veces en una composición caótica, otras como una costura casi invisible. 

Recuerda haber andado, entre los 7 y los 10 años, en la colonia, con amigos de su entorno. Así comenzó a querer aparentar lo que no era, confiesa. 

Nació en Iztapalapa y más tarde se fue a vivir con su familia a La Pastora, Gustavo A. Madero, donde sigue hasta ahora. Su forma de vivir entonces, y su posterior depresión y adicción, lo llevaron a involucrarse cada vez en más problemas. 

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A los 17 años, cuando vendía dulces en los camiones, empezó una etapa de independencia económica, que finalmente lo llevó a vivir con su pareja y a conocer gente de otras colonias que hacía “cosas que no eran buenas”.

Su primer internamiento fue por el delito de robo a transporte público

Marcos aprendió de serigrafía, diseño y a hacer ropa en Santa Martha Acatitla. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
Marcos aprendió de serigrafía, diseño y a hacer ropa en Santa Martha Acatitla. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)

Durante esa primera etapa en reclusión, en realidad no tenía intención de cambiar, simplemente de transitar su estancia, admite. 

“Te das cuenta demasiado tarde, cuando ya empiezas a tener más problemas estando allá adentro, que si no te aplicas desde un principio, no te va a llevar a nada bueno”, relata ahora a sus 29 años.

Zurciendo la vida: Santa Martha, una nueva inspiración

Después de cuatro años de internamiento, Marcos fue trasladado al centro penitenciario de Santa Martha Acatitla

A pesar de que estaba en un dormitorio problemático, al lado del castigo, fue donde más inspiración encontró para comenzar a juntar los retazos que lo llevaron a rehabilitar prendas tanto como su propia vida.  

Ahí tuvo diferentes trabajos y cuando le faltaban cerca de tres años de prisión, obtuvo una libertad anticipada por buen comportamiento

Cuando salió, pensó que vendría en automático una mejor etapa. Ahora cree que era cuestión de constancia. Casi un año después vino un periodo de depresión. El cambio había sido momentáneo, dice, e ingresó de nuevo a prisión.     

Su familia decidió retirarle su apoyo, y creyó que ya no iba a salir. 

En las dos ocasiones que Marcos estuvo privado de la libertad, salió de forma anticipada por buen comportamiento. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
En las dos ocasiones que Marcos estuvo privado de la libertad, salió de forma anticipada por buen comportamiento. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)

“Fueron esas cosas que se me fueron dificultando las que hicieron que yo intentara tener un mejor trabajo, un mejor desempeño y buscar mejores opciones cada vez”, cuenta. A los dos años, empezaron sus proyectos como serigrafista y diseñador gráfico

Obtuvo un diploma, llegaron más beneficios y la posibilidad, otra vez, de una libertad anticipada. 

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Cuando salió, sin embargo, se le dificultó conseguir trabajo por “esos estigmas que se crean, que estuviste en prisión, y lo primero que te dicen es que a veces ni siquiera tienen la confianza: si les vas a robar, si vas a causar problemas en el trabajo, un sinfín de cosas por las que te juzgan”, dice Marcos. 

Allá adentro hay demasiados trabajos, añade, de jardinería, costura, joyería y otros, pero para él, también hay que tener la intención de buscarlos. A los primerizos, asegura, se les abren muy rápido esas puertas, pero “adentro es muy fácil no hacer nada, quedarte esperando a que llegue tu familia”.

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“Cuando en realidad no tienes ya quién te esté yendo a ver, cuando tu familia ya se cansó, cuando es demasiado cansado para ellos, es también parte de uno querer ese cambio, y es una necesidad propia”, remarca. 

Su hijo –de 11 años, y a quien solo ha tenido un año y medio– es también una motivación para reordenar su vida.    

Unir las piezas: renovar las prendas y la vida   

Con los conocimientos de serigrafía que ya tenía, y la confección a mano a la que también se había dedicado como una forma de trabajo dentro del reclusorio –donde cobraba por meter el tiro, hacer confecciones sencillas o renovar prendas en desuso–, comenzó a trabajar en la marca de su hermano, Rehab, que hoy comparten.

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“Es cuando se empiezan a abrir otros proyectos, me empiezan a invitar a hacer pasarelas, me invitan a hacer diseño. Me costó un poco de trabajo porque no es tan fácil creer que en algún momento tu proyecto pueda tomar ese impulso, que en realidad pueda pegar ante la sociedad, más que nada porque juzgan demasiado”, asegura. 

Originalmente artesano, la pasarela –que finalmente sucedió en Los Pinos– ni siquiera la tenía contemplada en un principio, pero su camino en la costura, la confección y el diseño ya había empezado. 

Luis Juárez, hermano de Marcos, inició el proyecto 'Rehab', la marca de ropa que reusa textiles de alta calidad y les da nueva vida. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
Luis Juárez, hermano de Marcos, inició el proyecto ‘Rehab’, la marca de ropa que reusa textiles de alta calidad y les da nueva vida. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)

Le pidieron fotos de su trabajo, gustó y lo empezaron a invitar a otras, como una llamada La original, basada en moda wikarika y de otros estados.

Hoy, después de coser un rato, muestra sus diseños originales: eclécticos, atrevidos, contemporáneos o creados a partir de una fusión de indumentarias tradicionales. 

Con el tiempo, ha empezado a tener más reconocimiento entre la gente, contactos de diseñadores o personas que le piden un outfit específico para su evento. 

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Para la siguiente pasarela, sus prendas ya no fueron solo parte de un evento de reinserción: se visibilizó a otra empresa que se dedica a restaurar, después se hizo una muestra de prendas de personas privadas de la libertad y liberadas, y la suya aparte, ya con la marca Rehab. “Fue algo que me ha estado agradando, y se me han abierto demasiadas puertas”, relata.

Ahora tiene como proyectos a futuro dar cursos, capacitar a quienes están saliendo de prisión o incluso dentro de los centros penitenciarios, además de encargos personales, hasta de quienes prevén estrenarlos en una alfombra roja. 

Así, la confección y la creatividad han juntado las piezas para hacer crecer tanto al diseñador como a la marca. 

En 'Rehab' reutilizan textiles de buena calidad y los transforman en prendas duraderas. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
En ‘Rehab’ reutilizan textiles de buena calidad y los transforman en prendas duraderas. (Foto: Cortesía)

Rehab: autosustentabilidad para las telas y para las personas

En un principio Rehab, originalmente idea de Luis Antonio, solo se enfocaba a restauraciones o composturas. Ahora, en cambio, los hermanos están mucho más interesados en reutilizar y reciclar telas de mejor calidad que las comerciales. Marcos cuenta que se empeña tanto en ello porque se trata de telas y piezas únicas.  

Luis Antonio explica que aún conservan una línea ready to wear –lista para vestir– y Rehab, más personalizada y de diseño, para eventos, bazares o conceptos específicos. 

Los hermanos Luis (izq) y Marcos (der) Juárez en el estudio de diseño. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)
Los hermanos Luis (izq) y Marcos (der) Juárez en el estudio de diseño. (Foto: Sharenii Guzmán | @shareniiguzman | Animal Político, Animal MX)

En él, la idea de la sustentabilidad surgió desde que en la universidad tuvo que desarrollar un proyecto de poco impacto ecológico. Desde entonces sabe que hay material de mejor calidad y vida que la ropa fast fashion.

La industria de la moda es de las que más contaminan, dice, y no se cuestiona de dónde viene el consumo y el daño que puede hacer porque el vestir es una necesidad básica primaria. 

Ahora, está en boga esa conciencia ambiental, que incluso ha normalizado la compra de ropa usada o de paca, así como la economía circular y la reutilización

Marcos y Luis Antonio siempre están trabajando en sus propios proyectos para el stock, aunque no haya pedidos específicos. 

Otras veces, llegan personas que no quieren deshacerse de prendas totalmente rotas pero con un valor sentimental, y entonces reutilizan los retazos que aún tienen vida para hacer nuevos diseños. Ambos están influenciados por el streetwear –moda callejera–, y estéticas del skate, el hip hop y el break dance.  

Luis Antonio, de 36 años, comenzó trabajando el proyecto con María Carrillo, quien después lo dejó. 

Cuando su hermano salió de prisión, supo de la precariedad de sus condiciones laborales. De ahí surgió la idea de trabajar juntos al tiempo que aprendía más. “Fue un proceso, porque él tuvo dos egresos… creo que ahorita ya me ha rebasado”, admite. 

Rehab es una marca de ropa que rehabilita prendas de vestir y las transforma. (Foto: Cortesía)
Rehab es una marca de ropa que rehabilita prendas de vestir y las transforma. (Foto: Cortesía)

“Cuando él sale y se integra al equipo, desde el nombre de Rehab lo ve como la traslación del significado, de que no solo las prendas se rehabilitan, sino también las personas, y no creo que solo las personas que hayan estado en prisión… Todos tenemos monstruos y prisiones mentales contra las que tenemos que luchar. Incluso estando afuera uno es prisionero de sus ideas, de sus hábitos; uno siempre puede reivindicarse”, añade. 

Marcos ahora está convencido de que es importante darle oportunidad a la gente liberada o en reclusión, porque a veces se les limita demasiado.

“Si no se nos brinda la oportunidad, a veces nos bloqueamos, es algo muy sentimental… Todo ha sido gracias al esfuerzo, y ahorita ya sé que es con constancia; no todo se va a dar de un día para otro, no siempre se te van a abrir las puertas cuando tú lo decides o cuando tú lo quieres”. 

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Imagen BBC
La bebé que nació unos minutos antes del terremoto en Marruecos (y espera por ayuda en una carpa con su familia)
3 minutos de lectura

Hay una ira creciente por la poca ayuda que llega a las ciudades y pueblos de las montañas del Atlas.

11 de septiembre, 2023
Por: BBC News Mundo
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El bebé de Khadija aún no tiene nombre y su primer hogar es una tienda de campaña junto a la carretera.

Nació minutos antes de que se produjera el mortífero terremoto del viernes por la noche en Marruecos.

Aunque Khadija y su hija salieron ilesas, el hospital de Marrakech donde se encontraban fue evacuado. Tras una rápida revisión, les pidieron que se marcharan apenas tres horas después del nacimiento.

“Nos dijeron que teníamos que irnos por miedo a las réplicas”, explicó.

El sismo de magnitud 6,8 sacudió el centro del país, con epicentro a 71 kilómetros de la turística Marrakech. Por ahora se cuentan más de 2.100 personas fallecidas en una decena de provincias y el número de heridos ha ascendido a más de 2.420. Unos 20 minutos después hubo una réplica de magnitud 4,9.

Con su recién nacida en brazos, Khadija y su marido intentaron tomar un taxi a primera hora del sábado para ir a su casa de Taddart, en la cordillera del Atlas, a unos 65 kilómetros de Marrakech.

Pero de camino se encontraron con que las carreteras estaban bloqueadas por corrimientos de tierra y sólo llegaron hasta el pueblo de Asni, a unos 15 kilómetros de su destino final.

Desde entonces, la familia vive en una tienda de campaña básica que han logrado construir junto a la carretera principal.

Multitudes enojadas que esperaban ayuda rodearon a un periodista local en Asni.
BBC
Multitudes enojadas que esperaban ayuda rodearon a un periodista local en Asni.

“No he recibido ninguna ayuda ni asistencia de las autoridades”, nos dijo, sosteniendo a su bebé mientras se protegía del sol bajo un endeble trozo de lona.

“Pedimos mantas a algunas personas de este pueblo para tener algo con lo que taparnos. Sólo tenemos a Dios”.

Khadija nos contó que sólo tiene un conjunto de ropa para el bebé.

Amigos de su ciudad natal les han contado que su casa está muy dañada y no saben cuándo podrán tener un lugar adecuado donde alojarse.

Enfado creciente

Cerca del lugar donde Khadija acampa, la frustración crece a medida que pasan los días y apenas llega ayuda a los pueblos y aldeas de las zonas montañosas al sur de Marrakech.

En Asni, a solo 50 kilómetros de Marrakech, la gente dice que necesita ayuda urgente.

Un grupo de gente enfadada rodeó a un reportero local y le arrojaron sus frustraciones: “No tenemos comida, no tenemos pan ni verduras. No tenemos nada”.

El reportero, en el centro de la multitud, tuvo que ser escoltado y llevado lejos por la policía, mientras la gente aún lo seguía, desesperada e intentando desahogar su ira.

“Nadie ha venido a nosotros, no tenemos nada. Sólo tenemos a Dios y al rey”, dijo un hombre de la multitud que no quiso dar su nombre.

Desde el terremoto vive al margen de la carretera principal del pueblo con sus cuatro hijos. Su casa sigue en pie, pero todas las paredes están muy agrietadas y tienen demasiado miedo para quedarse allí.

Una mujer se para frente a una casa destruida.
BBC
La casa de Mbarka quedó destruida por el terremoto.

Han conseguido volver y coger algunas mantas, lo único que ahora tienen para dormir.

En un momento, un camión pasó entre la multitud. Algunas personas intentaron hacerle señas, esperando desesperadamente que les dejara suministros. Pero el camión siguió su camino, seguido de abucheos.

Algunos dicen que han recibido tiendas de campaña de las autoridades, pero no hay suficientes para todos.

Cerca de allí está Mbarka, otra persona que vive en una tienda de campaña. Nos guió por las calles laterales hasta su casa, en la que ya no puede vivir.

“No tengo medios para reconstruir la casa. De momento, sólo nos ayuda la gente de la zona”, nos contó.

Vivía allí con sus dos hijas, su yerno y tres nietos.

Cuando su casa empezó a temblar, salieron corriendo y casi fueron alcanzados por el derrumbe de una casa mucho más grande que empezó a deslizarse colina abajo.

“Creemos que el gobierno ayudará, pero hay 120 pueblos en la zona”, dijo su yerno Abdelhadi.

Con tanta gente necesitada de ayuda, un gran número de personas tendrá que esperar más tiempo para recibir asistencia.

Línea gris
BBC
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