Una publicación en redes sociales menciona que tras un recorrido una persona no encontró en ninguna tienda Oxxo paneles solares u otra tecnología similar, cuestionando que en verdad usen energía de fuente renovable. “Nos quieren ver la cara”, dice, pero su afirmación desinforma.
Las tiendas Oxxo, de la empresa Femsa, sí obtienen parte de su electricidad con tecnología limpia, sobre todo eólica, pero esa energía proviene de plantas ubicadas lejos de los centros urbanos, con el esquema de “autoabasto”, según explicaron especialistas consultados.
La publicación busca defender la reforma eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero bajo argumentos falsos, ocasionando comentarios como: “Yo digo que ya nos la vieron desde endenantes” y “tenemos 19,500 oxxo aprox y creciendo día a día, habrá 19500 tiendas con paneles solares y generadoras eólicas?”.
El mensaje que desinforma ha sido compartido en más de 1,130 ocasiones y tiene más de 2,000 likes. “Pues ya van como 15 tiendas Oxxo que recorro y nomas no veo por ningún lado los paneles solares.. menos las aspas eólicas. Nos quieren ver la cara… la #ReformaElectricaVa”, refieren en redes.
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Rosanety Barrios, analista de energía, comenta que contrario a lo que sugiere la publicación, las centrales o plantas que generan energía se encuentran lejos de los centros urbanos.
“La generación eléctrica tradicional -la que usa combustible- se lleva a cabo en grandes plantas. Esas plantas se ubican lejos de los centros urbanos. En el caso de las plantas renovables -eólicas y solares- se ubican en los lugares donde la naturaleza decidió que haya el mejor sol y el mejor viento. Eso también está lejos de los centros urbanos. Por esa razón se necesitan líneas de transmisión y de distribución. Para llevar la electricidad que se genera lejos, a los lugares en donde se consume”, explica la analista.
Barrios menciona que, de manera reciente, negocios y hogares han optado por apostar a las celdas solares en los techos, cuyo nombre técnico es generación distribuida (GD).
Algunas tiendas Oxxo pueden apostar por ello, en una escala pequeña, sin embargo ese tipo de negocios en realidad obtienen la mayor parte de su electricidad de grandes plantas ubicadas en sitios lejanos, que funcionan con energía renovable, como solar o eólica, o con combustibles fósiles.
En ese sentido, en una revisión a los permisos otorgados por la Comisión Reguladora de Energía se encontró que las tiendas Oxxo obtienen electricidad por medio de una empresa que obtuvo un permiso de autoabasto en 2015, llamada Energía Eólica del Sur, que instaló un parque de generación eólica en el estado de Oaxaca. Dicha instalación también da electricidad a Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma.
En un comunicado en marzo de este año, la empresa Femsa refirió que el 70.1% de sus tiendas Oxxo en México son abastecidas con el llamado esquema de “autoabasto” y con fuentes renovables, y que con contratos con cinco parques eólicos en el país satisface el 69.4% de sus necesidades de electricidad. El resto, refirió, la obtiene de la CFE.
“Es importante (la instalación de paneles) pero no puede sustituir la energía que se genera en las grandes plantas. Las siguen necesitando… los Oxxo generan su energía en grandes plantas, no en sus techos”, dice Rosanety Barrios.
En esta postura también coincide Ramsés Pech, analista de energía.
Él explica que aunque algunas tiendas Oxxo podrían optar por colocar celdas solares, la energía que producen surge de 7 de la mañana a las 6 de la tarde, por lo que el resto de energía faltante tendría que abastecerse con otras producciones de energía.
Ramsés Pech explica que posiblemente la desinformación surgió de la idea que se ha repetido desde presidencia, de que las empresas están subsidiadas por el estado y que por ello no quieren la reforma eléctrica.
Las empresas -incluyendo los Oxxo- no son subsidiadas, sino que están bajo el esquema de autoabasto, una modalidad diferente a la de los hogares comunes, que se estableció desde la década de 1990.
El autoabasto, detalla Pech, es cuando una empresa -en este caso Femsa y sus tiendas Oxxo- genera su propia energía, o negocia con otra a la que se le dio permiso de generarla, en un trato entre particulares.
“Esta (segunda empresa) construyó (plantas) para generar la electricidad y venderla a un número de usuarios finales. Esta electricidad que genera no la puede vender a ningún otro usuario que no sea los que están en su permiso, que la Comisión Reguladora de Energía les autorizó, y les estableció a qué socios les iban a vender”.
“Entonces lo que hace el Oxxo es un contrato bilateral entre una empresa privada y ellos que son privados, no tiene nada qué ver la Comisión de Electricidad, no tiene qué ver el gobierno, porque es entre privados”, comenta Pech.
Cuando fue creada esta modalidad, explica la especialista Rosanety, no se podía calcular el costo de la transmisión y la distribución como se calcula ahora, y se fijó una tarifa preferencial de distribución y transmisión, también con la idea de promover la energía limpia.
“¿Eso es una forma de incentivo? Sí. ¿Es una tarifa preferencial? Sí, porque lo que se buscaba era incentivar la generación renovable en México cuando no había mercado”, comenta Rosanety.
Ramsés Pech, también especialista en energía, agrega que esa tarifa de costos de transmisión es actualizada cada año por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Esos cobros son importantes, refiere Pech, puesto que en cada recibo de luz dos de los conceptos con mayor costo son distribución y transmisión, mismos espacios que exclusivamente son utilizados por la CFE.
Ante el reclamo del gobierno sobre la tarifa preferencial de “porteo” para quienes usan el esquema de autoabasto, el especialista en energía asegura que eso se podría arreglar con la participación de la Comisión Reguladora de Energía, para establecer un nuevo acuerdo.
Antes de que te vayas: Femsa responde a AMLO: ‘Cada OXXO paga 14 mil pesos al mes por energía renovable’
Mamadou Safayou Barry, un guineano de 25 años, emprendió un viaje en bicicleta de más de 4.000 kilómetros para estudiar en la universidad de sus sueños.
La Universidad de sus sueños estaba a más de 4 mil kilómetros de su hogar y aún así Mamadou Safayou Barry decidió montarse en su bicicleta y atravesar 6 países para llegar hasta ella.
En mayo, partió de Guinea hacia el prestigioso centro Al-Azhar, situado en Egipto con la esperanza de ser aceptado.
En el camino de esta aventura, el joven de 25 años y padre de un niño, soportó un calor abrasador durante 4 meses y hasta fue detenido en uno de los países repletos de militantes islamistas o golpes de estado.
Pero valió la pena.
Cuando finalmente llegó a El Cairo recibió una beca por parte de la institución.
Estoy “muy, muy” feliz, le dijo a la BBC.
Agregó que pese a no poder pagar el curso de Estudios Islámicos en Al-Azhar, ni los vuelos a Egipto, la reputación de la universidad lo impulsó a arriesgarse en un viaje a través de Mali, Burkina Faso, Togo, Benin, Níger y Chad.
Al-Azhar es uno de los centros de aprendizaje islámico sunita más influyentes del mundo.
También es uno de los más antiguos. Fue fundado en el año 670 d.C.
Barry salió de su casa “en busca de conocimientos islámicos”, pero en Malí, Burkina Faso o Níger, los ataques de militantes islamistas contra civiles son frecuentes y los recientes golpes de estado han provocado inestabilidad política.
“Viajar por estos países es muy difícil porque no tienen seguridad en este momento”, dijo.
“Tienen muchos problemas y la gente está muy asustada. En Mali y Burkina Faso la gente me miraba como si fuera una amenaza. Veía a los militares por todas partes portando armas grandes y coches“, dijo Barry.
Dijo que fue arrestado y detenido tres veces sin una buena razón: dos en Burkina Faso y una en Togo.
Sin embargo, la suerte de Barry cambió cuando llegó a Chad.
Un periodista lo entrevistó y publicó su historia en internet, lo que llevó a algunos buenos samaritanos a financiarle un vuelo a Egipto.
Esto le evitó andar en bicicleta por Sudán, dónde algunas áreas son actualmente zonas de guerra.
El 5 de septiembre llegó finalmente a El Cairo.
Su determinación le valió una reunión con la decana de estudios islámicos, Nahla Elseidy.
Después de hablar con él, Elseidy le ofreció una plaza en el curso de Estudios Islámicos de Al-Azhar, con una beca completa.
La decana dijo en las redes sociales que la universidad estaba dispuesta a ofrecer sus conocimientos a estudiantes de todo el mundo
Y que esta filosofía “no sólo cubre a los estudiantes internacionales en Egipto sino que también se extiende más allá. Al-Azhar recibe estudiantes de todos los países, los cuida y les ofrece ayudas”.
Barry dijo que estaba “muy, muy feliz” de haber recibido la beca.
“No puedo expresar lo feliz que estoy. Le di gracias a Dios“, dijo.
Barry añadió que los problemas que se encontró durante su expedición quedaron olvidadas hace mucho tiempo y borrados por la alegría de poder convertirse en un becario de Al-Azhar.
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