Ana María Serrano Céspedes, joven de 18 años, fue víctima de feminicidio presuntamente por su expareja sentimental.
En un video, Ximena Céspedes, madre de la adolescente, dijo que su hija habría sido asesinada por su exnovio, Alan Gil Romero, quien ya se encuentra detenido.
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de septiembre en la casa de la joven, en el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México (Edomex)
Ana María Serrano Céspedes es sobrina de José Manuel Restrepo Abondano, exministro de Industria y Comercio y de Hacienda en el gobierno del expresidente Iván Duque Márquez en Colombia.
A través de redes sociales, el exfuncionario confirmó la muerte de su sobrina. “NUNCA NUNCA!! Creí poder estar tan cerca de un acto tan brutal como despreciable que un FEMINICIDIO”, señaló el exministro colombiano.
La joven había logrado entrar a estudiar medicina hace dos meses y su sueño era ser cardióloga, contaron sus familiares.
La madre de Ana María dijo que quienes estuvieron cerca el día de los hechos no pueden regresar a su casa y temen por su integridad.
“Ana María ya descansa en paz, pero aquellos que la conocimos no lo haremos hasta que se haga justicia, no quede impune el hecho y se haga justicia para Ana María”, señaló.
Horas después de la denuncia pública que realizó la madre de Ana María, la Fiscalía del Edomex informó que Allan fue detenido por su probable responsabilidad en el feminicidio de la joven de 18 años.
La Fiscalía cumplimentó una orden de aprehensión en su contra y lo trasladaron al penal de Barrientos para continuar con el proceso.
Por su parte, la Universidad Panamericana campus Ciudad de México, donde Ana María ingresó hace dos meses a estudiar Medicina, expresó sus condolencias y reiteraron su apoyo a la familia de la joven.
“Nos unimos a la pena que embarga a su familia y amigos, a quienes reiteramos nuestro apoyo con el proceso que están llevando a cabo”, señaló la institución.
Mamadou Safayou Barry, un guineano de 25 años, emprendió un viaje en bicicleta de más de 4.000 kilómetros para estudiar en la universidad de sus sueños.
La Universidad de sus sueños estaba a más de 4 mil kilómetros de su hogar y aún así Mamadou Safayou Barry decidió montarse en su bicicleta y atravesar 6 países para llegar hasta ella.
En mayo, partió de Guinea hacia el prestigioso centro Al-Azhar, situado en Egipto con la esperanza de ser aceptado.
En el camino de esta aventura, el joven de 25 años y padre de un niño, soportó un calor abrasador durante 4 meses y hasta fue detenido en uno de los países repletos de militantes islamistas o golpes de estado.
Pero valió la pena.
Cuando finalmente llegó a El Cairo recibió una beca por parte de la institución.
Estoy “muy, muy” feliz, le dijo a la BBC.
Agregó que pese a no poder pagar el curso de Estudios Islámicos en Al-Azhar, ni los vuelos a Egipto, la reputación de la universidad lo impulsó a arriesgarse en un viaje a través de Mali, Burkina Faso, Togo, Benin, Níger y Chad.
Al-Azhar es uno de los centros de aprendizaje islámico sunita más influyentes del mundo.
También es uno de los más antiguos. Fue fundado en el año 670 d.C.
Barry salió de su casa “en busca de conocimientos islámicos”, pero en Malí, Burkina Faso o Níger, los ataques de militantes islamistas contra civiles son frecuentes y los recientes golpes de estado han provocado inestabilidad política.
“Viajar por estos países es muy difícil porque no tienen seguridad en este momento”, dijo.
“Tienen muchos problemas y la gente está muy asustada. En Mali y Burkina Faso la gente me miraba como si fuera una amenaza. Veía a los militares por todas partes portando armas grandes y coches“, dijo Barry.
Dijo que fue arrestado y detenido tres veces sin una buena razón: dos en Burkina Faso y una en Togo.
Sin embargo, la suerte de Barry cambió cuando llegó a Chad.
Un periodista lo entrevistó y publicó su historia en internet, lo que llevó a algunos buenos samaritanos a financiarle un vuelo a Egipto.
Esto le evitó andar en bicicleta por Sudán, dónde algunas áreas son actualmente zonas de guerra.
El 5 de septiembre llegó finalmente a El Cairo.
Su determinación le valió una reunión con la decana de estudios islámicos, Nahla Elseidy.
Después de hablar con él, Elseidy le ofreció una plaza en el curso de Estudios Islámicos de Al-Azhar, con una beca completa.
La decana dijo en las redes sociales que la universidad estaba dispuesta a ofrecer sus conocimientos a estudiantes de todo el mundo
Y que esta filosofía “no sólo cubre a los estudiantes internacionales en Egipto sino que también se extiende más allá. Al-Azhar recibe estudiantes de todos los países, los cuida y les ofrece ayudas”.
Barry dijo que estaba “muy, muy feliz” de haber recibido la beca.
“No puedo expresar lo feliz que estoy. Le di gracias a Dios“, dijo.
Barry añadió que los problemas que se encontró durante su expedición quedaron olvidadas hace mucho tiempo y borrados por la alegría de poder convertirse en un becario de Al-Azhar.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.