Contrario a lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo existen 14 y no 20 militares detenidos en relación al caso de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.
Además, uno de estos 14 militares permanece en prisión domiciliaria desde el mes de agosto de este año.
En el transcurso de la semana, el mandatario insistió durante sus conferencias matutinas —y medios públicos lo han replicado—, que son una veintena de militares los detenidos y dos generales, los que están en espera de ser juzgados por su probable responsabilidad en el caso.
Dio diferentes numeralias que generaron confusión.
Por ejemplo, primero mencionó “hay dos generales presos, 20 oficiales del Ejército o soldados, un procurador de justicia y como 120 detenidos”, el 20 de septiembre.
Un día después, cambió la cifra: “Ya hay como 15, 20 militares encarcelados, dos generales, pues que sean juzgados y que se demuestre que fueron responsables, ya están en la cárcel, eso no lo habían hecho antes”.
Sin embargo, su quinto informe de gobierno y las ilustraciones compartidas por el Gobierno de México detallan que se trata de 14 militares, y de estos dos son generales, el resto pertenecen a distintos grados.
Aquí puedes ver la numeralia que han compartido:
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En la página 128 del quinto informe de Gobierno, se destaca la detención entre septiembre de 2022 y junio de 2023 de 28 personas presuntamente implicadas en la desaparición de los 43 jóvenes. De estos, se detalla que dos son generales y 12 son militares de distintos grados, todos pertenecientes al 27 y 41 batallón de infantería.
El mandatario también negó durante dos conferencias matutinas que el ejército ocultara información a las familias de los 43 jóvenes desaparecidos en relación al caso.
“Nosotros hemos estado entregando toda la información, la secretaría de la Defensa ha entregado toda la información, pero los padres insisten en que falta información. Entonces estamos haciendo un acopio, no de información, sino de a ver, qué nos piden, qué se ha entregado y qué falta, y si existe, para no seguir ahondando diferencias”, dijo López Obrador durante la conferencia del jueves 21 de septiembre.
Pero el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) y las familias de los 43 jóvenes denunciaron públicamente que el Ejército se rehúsa a entregar información del caso interceptada por la Sedena a un grupo criminal, pese a las órdenes de transparencia del presidente como comandante supremo de las fuerzas armadas.
Como te contamos en esta nota, en julio de 2023 se informó que los dos expertos del GIEI, Carlos Beristain y Ángela Buitrago, no renovarían su estancia en México por “diversos desencuentros” con la Sedena, entre los que se encuentran, el ocultamiento de una serie de documentos en los que quedaron plasmadas conversaciones interceptadas al grupo criminal que agredió a los estudiantes normalistas.
“La apertura de archivos ordenados por el presidente de México proporcionó mucha información relevante para el esclarecimiento, pero llegado un momento crucial, la negación de nuevo de otra parte de la documentación existente por parte de la Sedena ha supuesto un nuevo obstáculo”, señaló el equipo del GIEI en México.
También denunciaron que “las pruebas de que existe numerosa documentación que no ha sido proporcionada hasta ahora son abrumadoras”.
El pasado 20 de septiembre, en el encuentro con el presidente López Obrador, según el relato de la organización Tlachinollan, familiares de los 43 insistieron en reclamar que no se ha entregado toda la información y que el presidente respalda más a los militares.
“Las madres y padres insistieron al presidente de la república en que el ejército tiene información oculta importante sobre los estudiantes. ‘Usted está del lado del ejército, pero debería estar del lado de las víctimas’, le dijeron. La tensión creció en el momento en que el presidente defendía a los militares, las familias simplemente no daban crédito. Aun cuando le decían ‘tenemos esperanza en usted, presidente’ su postura fue leal al ejército”, relata la organización Tlachinollan.
Por otro lado, el presidente aseguró que no habrá obstáculos y que no se protegerá a nadie.
Esta es la cronología de las detenciones de militares presuntamente implicados en el caso Ayotzinapa.
Todavía quedan 6 militares que cuentan con orden de aprehensión, pero no han sido detenidos:
Las muestras del asteroide Bennu que recolectó la sonda Osiris-Rex podrían dar indicios sobre cómo se inició la vida en la Tierra.
Este domingo, la cápsula Osiris-Rex de la Nasa atravesó la atmósfera de la Tierra a unas 15 veces la velocidad de la bala de un rifle.
A esas velocidades, se convirtió en una bola de fuego en el cielo, pero un escudo contra el calor y un paracaídas frenaron el descenso, convirtiéndolo en un suave aterrizaje en el desierto de Utah, en EE.UU.
La cápsula trae un cargamento precioso: un puñado de polvo recolectado del asteroide Bennu, una roca espacial del tamaño de una montaña que puede darnos información clave para responder a una de las preguntas más profundas para los humanos: ¿de dónde venimos?
“Cuando tengamos los 250 g del asteroide Bennu, estaremos viendo material que existía antes que existiera nuestro planeta, incluso algunos granos podrían ser más viejos que nuestro sistema solar”, dice el profesor Dante Lauretta, investigador principal de la misión.
“Estamos tratando de rastrear nuestros inicios. ¿Cómo se formó la Tierra y por qué es un lugar habitable? ¿De dónde viene toda el agua de nuestros océanos? ¿de dónde viene todo el aire que existe en nuestra atmósfera? Y de manera más importante, ¿cuál es la fuente de todas las moléculas orgánicas que componen la vida en la Tierra?”.
La creencia que prevalece es que muchos de los componentes clave para la vida llegaron a nuestro planeta durante una época muy temprana de la historia de la Tierra en una lluvia de meteoritos, muchos de ellos a lo mejor parecidos a Bennu.
La travesía para conseguir los fragmentos de Bennu comenzó en 2016, cuando la NASA lanzó la nave Osiris Rex hacia el objeto de 500 metros de diámetro.
Le tomaría dos años en llegar al cuerpo rocoso y otros dos años más se dedicaron a cartografiarlo, antes de que el equipo de la misión pudiera identificar con confianza un lugar en la superficie de la piedra espacial en el que recoger una muestra de “tierra”.
Alguien clave a la hora de tomar esa decisión fue la leyenda británica del rock y astrofísico Brian May. El guitarrista de Queen es un experto en mapeo de imágenes estéreo.
Tiene la habilidad de alinear dos imágenes con diferentes ángulos de un mismo objeto para dar un sentido de perspectiva, formando una escena 3D. Él y su colaboradora Claudia Manzoni hicieron esto para elaborar la lista final de lugares en Bennu en los que recoger muestras. Ellos definieron los lugares más seguros para el acercamiento.
El momento de la captura de la muestra, el 20 de octubre de 2020, fue increíble.
Osiris Rex descendió hasta el asteroide, sosteniendo su mecanismo de agarre al final de un palo de 3 metros de longitud.
La idea era darle un golpe a la superficie de la roca y, al mismo tiempo, soltar un soplido de gas de nitrógeno para levantar polvo. Pero lo que ocurrió después fue un shock.
Cuando el mecanismo hizo contacto, la superficie se partió como un fluido. Para cuando el gas se disparó, el disco ya estaba 10 cm por debajo. La presión del nitrógeno abrió un agujero de 8 mts de diámetro. El material voló por todos lados, pero lo importante es que parte cayó en la cámara de recolección.
Así que aquí estamos. Osiris-Rex entregó la muestra del asteroide Bennu al final de lo que ha sido un viaje de ida y vuelta de siete años y de 7 mil millones de kilómetros.
La cámara será llevada al Centro Espacial Johnson, en Texas, donde se ha construido un cuarto especial dedicado al análisis de las muestras.
El doctor Ashley King del Museo de Historia Natural (NHM) de Londres, será uno de los primeros en poner sus guantes sobre el material. Forma parte del equipo “mirada rápida”, que será el que haga el análisis inicial.
“Traer muestras de un asteroide no es algo que hagamos muy a menudo. Así que quieres hacer esas mediciones iniciales y quieres hacerlas muy bien”, dice. “Es muy emocionante”.
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La Nasa ve al asteroide Bennu como la roca más peligrosa del sistema solar. Su trayectoria en el espacio hace que sea el asteroide con mayores probabilidades de impactar a la Tierra del que se tenga conocimiento.
Pero no hay que asustarse, las probabilidades son muy bajas, parecidas a que lances una moneda al aire y te salga cara once veces seguidas. Y un impacto no ocurriría el próximo siglo.
Bennu seguramente tenga agua, y bastante: al menos el 10% de su peso, y toda en sus minerales. Los científicos intentarán ver si las proporciones de los distintos tipos de átomos de hidrógeno en esta agua es parecida a la de los océanos de la Tierra.
Si, como creen algunos expertos, la Tierra temprana estaba tan caliente que perdió gran parte de su agua, el encontrar una coincidencia de H2O en Bennu podría impulsar la idea de que un bombardeo posterior de asteroides tuvo gran relevancia en darles volumen a nuestros océanos.
También es posible que Bennu contenga entre 5% y 10% de su peso en carbono. Aquí radica gran parte del interés. Como sabemos, nuestro planeta se basa en la química orgánica. Al igual que el agua, ¿habrán llegado las moléculas desde el espacio para que empezara la biología en la joven Tierra?
“Uno de los primeros análisis que se les harán a las muestras incluirá hacer un inventario de todas las moléculas basadas en carbono que contenga”, dice la profesora Sara Russell.
“Sabemos, a través de estudiar meteoritos, que los asteroides probablemente contienen distintas moléculas orgánicas. Pero en los meteoritos, muchas veces están bastante contaminadas, así que estas muestras nos dan una oportunidad de descubrir realmente cuáles son los componentes orgánicos prístinos de Bennu”.
El profesor Lauretta agrega: “De hecho, nunca hemos buscado en los meteoritos los aminoácidos de las proteínas por este problema de la contaminación. Así que creemos que realmente vamos a avanzar en nuestro entendimiento de lo que llamamos la ‘hipótesis de entrega exógena’, la idea que estos asteroides fueron la fuente de los bloques fundacionales de la vida”.
Reportería adicional de Rebecca Morelle, Alison Francis y Kevin Church
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