El presidente Andrés Manuel López Obrador menciona constantemente que no subirá el precio de la luz, pero los datos muestran que el dicho es engañoso. Si bien es cierto que el alza anual del pago de recibos no supera la inflación, sí se registra un incremento en lo que se paga cada año.
De acuerdo con datos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), un consumo de 280 kwh en un recibo de luz implicaba pagar 514 pesos en diciembre de 2018. En julio de 2022, la cifra se elevó a 595, y en julio de este año, ya cuesta 641 pesos.
Esto representa un aumento nominal de 46 pesos en un año y de 127 pesos (25% más) en lo que va de la administración.
Al inicio de la administración actual se firmó el acuerdo 134/2018. En éste se estableció el “mantenimiento en términos reales del nivel de las tarifas finales del suministro básico de energía eléctrica para uso doméstico”.
Además, se estableció que el precio de la energía eléctrica para uso doméstico aumentaría en función de la inflación registrada el año anterior.
A inicios de este año, la CFE ajustó el precio de las tarifas de la electricidad. El consumo básico pasó de 0.882 pesos por cada uno de los primeros 75 kwh consumidos en enero de 2022 a costar 0.945 pesos en enero de 2023. Esto representó un aumento del 7.1% en el precio de tarifas de uso doméstico.
Rosanety Barrios, especialista en temas energéticos, refirió además que la CFE tiene un déficit tarifario de 108 mil millones de pesos.
La CFE indica la existencia de siete tarifas domésticas (1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E, 1F) y una tarifa doméstica de alto consumo (DAC). Éstas cambian de acuerdo a la zona del país y se vinculan al nivel de temperatura que se alcanza en verano.
Asimismo, existen tres cuotas aplicables distintas (básico, intermedio y excedente), que incrementan según el consumo de electricidad en los hogares.
El consumo básico indica el precio para los primeros 75 kwh, el intermedio para los siguientes 65 kwh y el excedente por cada kwh adicional.
Por ejemplo, un hogar con tarifa 1 que consuma 280 kwh al bimestre pagará: 0.981 pesos por los primeros 75 kwh ($73.6); los siguientes 65 kwh los pagará en 1.195 pesos ($77.7) y los 140 kwh restantes los pagará a 3.496 pesos ($489.4). Lo que da un total de 640.7 pesos sin IVA.
El consumo básico de electricidad para la tarifa 1 pasó de costar 0.793 por kwh en diciembre del 2018 a 0.981 en julio de 2023.
Esto representa un aumento del 24% en el consumo básico en lo que va de esta administración. Asimismo, el consumo intermedio y el consumo excedente han tenido un aumento del 25% desde diciembre del 2018.
Asimismo, la CFE indica que en diciembre de este año el precio por kwh en el esquema del consumo básico de electricidad será de 1.011 pesos. Esto implica que al final del año el precio del consumo básico de electricidad habrá aumentado nominalmente un 27% desde el inicio de esta administración.
Esto quiere decir que en diciembre del 2023 un hogar con un consumo de 280 kwh estará pagando en su recibo de luz 148 pesos más de lo que pagaba en diciembre del 2018 por el mismo consumo de electricidad.
Este aumento coincide con una inflación que, de acuerdo con el INEGI, ha sido de 24.3% desde diciembre del 2018 a mayo de este año.
Rosanety Barrios, experta en temas energéticos, indicó en entrevista con Animal Político que la administración actual “interrumpió” la “lógica de hacer más subastas para comprar energía”. Esa lógica iba a permitir que “los costos de generación de CFE, los más altos de todos, fueran bajando poco a poco”.
Esta administración, señaló la experta, decidió mantener prendidas plantas de generación de energía “que tienen más de 30 años”, aunque eso generara “costos del servicio eléctrico cada vez más altos”. “Ahora la CFE sale y compra cada vez más electrones al mercado y le salen más caros porque ya no hizo subastas”, dijo Barrios.
Y aunque “los costos de CFE siguen subiendo … las tarifas que Hacienda dice que solo pueden subir conforme a inflación no permiten que CFE recupere todos los costos”. Un costo que “se va acumulando en una cuenta por cobrar a los mexicanos”.
Este déficit tarifario, apunta Barrios, asciende actualmente a los 108 mil mdp, como lo constata el Acuerdo Núm. A/053/2022 de la CRE. Esta deuda se agravó con el apagón masivo en el norte de México en febrero del 2021 y debido a la crisis energética generada por el conflicto entre Ucrania y Rusia en 2022.
El acuerdo de la CRE establece que los 108 mil mdp pueden cobrarse en un lapso de 24 meses.
“Lo que vas teniendo es un efecto acumulado, año por año, de una cuenta por cobrar a los mexicanos cada vez más alta”. “No importa si a partir de hoy nos regalan el gas, las tarifas no van a bajar porque le debemos un chorro de dinero a la CFE”, señala la especialista.
Rosanety Barrios indicó que las tarifas por el cobro de electricidad deberían bajar si el gas con que se genera electricidad con ciclo combinado está más barato.
Pero esto no va a ocurrir, dijo la experta, porque la CFE cobra el límite máximo para recuperar la cuenta por cobrar, que en este momento asciende a los 108 mil millones de pesos.
“Si los costos son mayores a la inflación se va creando una cuenta que le debemos a la CFE, si los costos son menores a la inflación las tarifas no bajan, sino que la CFE aprovecha ese hueco para cobrar parte de la cuenta que le debemos”.
“El juego es eterno”, dice Barrios.
Asimismo señaló que “cada vez hay más dinero público” metido en pagarle a la CFE “para que no reviente”. Recursos que deberían “de estar invirtiendo en escuelas, en medicinas, en hospitales y en seguridad para todos”.
De acuerdo con la Ley de la Industria Eléctrica, “el CENACE solicitará la autorización de la CRE para llevar a cabo subastas a fin de adquirir potencia cuando lo considere necesario para asegurar la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional”.
Sin embargo, de acuerdo con un Informe de fiscalización de la Auditoría Superior de la Federación a la CRE, solo entre el 2019 y el 2021 la Comisión recibió un total de 554 solicitudes para el otorgamiento, modificación, transferencia y terminación de un permiso en materia de electricidad.
De acuerdo con este informe, del total de 554 solicitudes solo 100 fueron resueltas favorablemente (18% del total).
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Por otra parte, el presidente también dice que “se quedarán con las ganas de apagones”. Sin embargo, estos se presentaron en diversas regiones del país a raíz de la ola de calor en la que se han presentado temperaturas mayores a los 45 grados centígrados en diferentes zonas.
En este contexto de altas temperaturas entidades como Michoacán, Aguascalientes, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán han reportado cortes eléctricos.
La demanda de electricidad ha tenido aumentos mayores al 10% en lo que va de este año en comparación con los registros del año pasado. Y así como la demanda de electricidad ha aumentado gracias a la temporada de calor, también las reservas de electricidad han disminuido.
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) registró el 20 de junio una demanda de electricidad de 51 mil 368 megawatts, una cifra sin precedentes en el país. Esta suceso acompañó la declaratoria del Estado Operativo de Alerta debido a que se alcanzó “un margen de reserva operativa menor al 6%”.
Los daños hasta el momento son incalculables.
Las imágenes satelitales muestran la escala de la destrucción en la ciudad portuaria de Derna, en Libia, después de que aguas torrenciales arrasaran puentes, calles y comunidades enteras, dejando miles de fallecidos y desaparecidos en el camino.
Las fuertes lluvias que trajo consigo la tormenta Daniel durante el fin de semana ocasionaron el colapso de dos represas sobre el río Wadi Derna, que recorre la ciudad y que, por lo general, tiene un caudal muy reducido. Los torrentes de agua y escombros dejaron una estela de devastación.
Una serie de puentes cruzaban el Wadi, conectando un área del puerto con la parte occidental de la ciudad.
Las aguas – descritas por un oficial como “un tsunami”- arrasaron los puentes al igual que bloques de edificios residenciales enteros (incluyendo complejos de varios pisos), edificios gubernamentales y una mezquita de gran tamaño.
En el barrio de Al-Eilwa, se reportaron inundaciones en el 96% de las casas.
Muchas de las propiedades construidas en las cercanías al río desaparecieron, solamente dejando visibles los cimientos de las construcciones.
Una carretera costera cercana al puerto cayó al mar.
La población de Derna contaba con una población de 200.000 personas antes de la tormenta.
El alcalde de la ciudad dijo que dado el número de barrios que resultaron completamente destruidos, pudieron haber muerto entre 18.000 y 20.000 personas.
Miles más están heridas o desaparecidas, mientras muchas quedaron sin dónde vivir.
Un análisis de Naciones Unidas muestra que más de 2.200 estructuras fueron expuestas a las aguas y que al menos seis puentes y el área del puerto habían sufrido graves daños.
Barrios afectados severamente como Al-Bilad y Al-Maghar a ambos lados del río, también albergaban los centros de salud que la gente de la ciudad usaba, según los analistas de desastres de Reach.
Los hogares que fueron construidos sobre el lecho seco del río en el lado de la represa que daba hacia el mar fueron los que recibieron la mayor fuerza del impacto del agua.
Hamad Shalawi, miembro del comité de desastres local, dijo que la ciudad había sido destruida en segundos y que familias enteras habían muerto.
“La geografía de la ciudad cambió completamente con la mitad de la ciudad barrida hacia el mar”, le dijo al servicio árabe de la BBC.
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